Tiempo atrás en EL PUEBLO, el ex Director Técnico de Ferro Carril, Fabricio Bassa, poco menos que sentenció: «el fútbol del torneo de clubes de OFI en el futuro, tendrá una característica semiprofesional o profesional. Al grupo de élite lo compondrán aquellos que más tienen en cuanto respuesta económica. Y una buena mayoría irá quedando por el camino».
El estratega fernandino tiraba sobre la mesa los nombres de Porongos de Trinidad y Río Negro de San José, más allá de los objetivos de Ferro Carril y Universitario. Lo cierto es que la consagración de Porongos tras vencer 2 a 0 a Melo Wanderers recrea aquella convicción de Bassa. La dirigencia de Porongos aceitó el mecanismo de inversión, sumando entre otros jugadores, a Diego Godín, Gonzalo «Chori» Castro, Mauro Portillo y el golero Matheus Brandao.
Claramente: la consagración de Porongos, refleja la potencia de su economía.
Mientras cabe preguntarse: ¿sin dinero no hay gloria posible disponible?
¿El qué gana es el que apuesta desde sus arcas financieras?
Mientras la profecía de Bassa va sabiendo de su primera certeza.
