Una nota exclusiva de JUANJO ALBERTI, desde Montevideo
PÀRTIO RUMBO AL CIELO
Debutaron las dos juntas en el cine, fue en «Hay que educar a Niní», con la inefable Niní Marshall, en 1940, bajo la dirección de Luis César Amadori. Ellas cumplirían papeles como extras, pero por su buen hablar y desempeño, les dieron un mejor parlamento. Desde allí en más, ambas continuaron adelante en la pantalla grande argentina, pero con actuaciones más destacadas. En casa, de chicas, a una le pusieron «Goldy» por ser la más grande: Silvia, y a la otra «Chiquita», por ser la más pequeña: Mirtha. Muy pronto en el ambiente artístico porteño, se hablaría mucho de ellas. Después de «Hay que educar a Niní», llegarían fotos promocionales estampadas con sus nombres, páginas en periódicos, tapas de revistas, firma de autográfos en determinadas empresas comerciales con cientos de personas que las aclamaban, hasta que se acercaría la oportunidad de seguir rodando por los sets de aquellos tiempos. Las gemelas Mirtha y Silvia Legrand volverían a actuar juntas en «Novios para las muchachas». Mirtha y Silvia nacieron bajo los nombres de Rosa María Juana Martínez Suárez y María Aurelia Paula Martínez Suárez, respectivamente en Villa Cañás, General López, Provincia de Santa Fé, el 23 de febrero de 1927. Desde allí fueron generando su historia, que continuaría entre las luces y las cámaras del cine y la tv. Exactamente, el pasado 1o. de mayo de 2020, Silvia «Goldy» o María Aurelia, fue a la siesta diaria de la tarde y jamás despertó. Dejó de existir a los 93 años, en su residencia de Martínez, a causa de un infarto.
HIJAS DE UNA MAESTRA
El matrimonio español compuesto por Rosa Suárez y José Martínez son los padres de las gemelas Silvia y Mirtha. Tenían un hermano mayor, nacido en 1925, José Antonio Martínez Suárez, quien fue director de cine, desaparecido el pasado año 2019. El padre de origen andaluz era dueño de una librería en Villa Cañás, y su madre se desempeñó como maestra de la escuela de la zona. En 1934, la madre entendió que a las chicas les debía dar una mejor educación y partió junto a ellas a Rosario, a 200 km de donde estaban, mientras que Don José se quedó atendiendo su librería en el pueblo. Ya en Rosario, Silvia y Mirtha además de perfeccionarse en estudiar, tomaron cursos infantiles en Teatro Municipal. En 1936, al morir su padre cuando tenía 37 años, la madre se traslada con sus tres hijos al barrio de La Paternal, de Buenos Aires. En la capital, María Aurelia y Rosa María siguen sus pasos artísticos, asistiendo a la academia PAADI y al Conservatorio Nacional de Arte Escénico. En 1940, ya tendrían ambas su primera aparición en la película de Niní Marshall. Así, repentinamente iniciarían su escalera a la fama.
LA CARRERA DE SILVIA
Silvia «Goldy» Legrand rodó en total 16 filmes: “Hay que educar a Niní”, “La casa de los cuervos”, “El más infeliz del pueblo”, junto a Luis Sandrini,“Un nuevo amanecer”, “Soñar no cuesta nada”, “Claro de luna”, “El tercer beso”, “Su hermana menor”, “Siete mujeres”, “El juego del amor y del azar”, “Campo arado”, “El bote, el río y la gente”, “Los acusados” y “Bajo un mismo rostro”. Tras un paréntesis que realizó entre 1944 y 1959 para casarse y criar a sus hijas, retornó para la etapa más madura de su carrera, que le valió algunas distinciones como actriz dramática.
En teatro se lució especialmente en “Flor de cactus” y “Blum”, que subió a escena en 1963. En la tele también actuó en variados ciclos, los más destacados “Silvia X de X”, “Caer en la tentación”, “Carola y Carolina, las hermanas viceversa”, “Sol, mar y Silvia”, “Silvia muere mañana”, “La mujer y el héroe”, “Alta comedia”, “JC”, “Su comedia favorita” y “El Robot”, junto a Narciso Ibáñez Menta, además de una participación en “Viendo a Biondi”, en 1964. Su última labor en cine fue en “Juan Manuel de Rosas”, en 1972, donde encarnó a Mariquita Sánchez de Thompson, al lado de Rodolfo Bebán. Su despedida definitiva de la actuación fue con varios episodios de “Alta comedia”, que se grabaron y emitieron entre 1973 y 1974, con Ana Emanuelli y Alejandro Staropoli.
EL CLUB DE LA AMISTAD
Silvia también hizo radio y fue junto a su hermana Mirtha. El programa se llamó «El club de la amistad», fue en 1941, y se realizaba en vivo y en directo desde la fonoplatea de Radio Splendid, una vez a la semana, acercando muchísimo público a sus estudios, luego de varias cuadras de cola.
En 1944, Goldy se casó con Eduardo Lópina, coronel del ejército, teniendo con él dos hijas, Gloria y Mónica. Su vida matrimonial fue realmente reservada, hasta que en el año 2005 falleció su esposo, en San Isidro.
Tenía una estrecha relación con su hermana Mirtha, a quien veía, y hablaba con ella por teléfono hasta tres o cuatro veces por día, y con su hermano José Antonio también, hasta la ida de éste.
Era una persona querida por sus amigas, y por el público de sus tiempos.
De un hablar simpático, de más palabras que Mirtha, dejó su imagen registrada en la pantalla grande de la vecina orilla. Se fue sin avisar. Más allá de la nostalgia.
