En el Complejo Recreativo de ADEOMS, en la zona de Nueva Hespérides, se celebró el séptimo aniversario del Centro Siempre Don Calabria, una propuesta educativa y de cuidados que atiende a casi 60 niños, en su mayoría hijos e hijas de trabajadores de la Intendencia de Salto.
Este Centro CAIF funciona en el marco del Sistema Nacional de Cuidados gracias a un convenio firmado entre la Intendencia, INAU, ADEOMS, la Obra Don Calabria y la cooperativa Don Calabria. Desde su apertura, ha sido un espacio de referencia para las familias municipales, con un equipo técnico y educativo altamente calificado.
Durante el acto, el secretario general de la Intendencia, Gustavo Chiriff, destacó:
“Hace siete años asumimos el compromiso de acompañar esta propuesta. La Intendencia apoya en la logística y valora profundamente el trabajo que aquí se realiza”.
Es una función clave, la del cuidado. Este Centro es un ejemplo del compromiso colectivo por atender una necesidad concreta de muchas familias.
intendenta de Salto, Ingrid Urroz
También estuvo presente el presidente de ADEOMS, Juan Carlos Gómez, quien expresó:
Se creó para dar respuesta a una necesidad imperiosa: el cuidado de los hijos de quienes trabajan. Celebramos y reivindicamos este logro.
El director de Desarrollo Social, Fernando Ferrari, remarcó el valor del trabajo interinstitucional:
Cuando las fuerzas se unen, suceden cosas buenas. Este Centro es un ejemplo claro de eso.
La maestra coordinadora del centro, Marina Dos Santos, informó que actualmente el servicio atiende a tres niños en maternal, quince en grupos de un año, veinticuatro en nivel dos y dieciocho en nivel tres. “El equipo está conformado por profesionales en Trabajo Social, Psicología, Psicomotricidad, nueve educadoras y dos auxiliares de servicio”, agregó. El 80% de los niños provienen de familias municipales y el 20% de la comunidad.
Natalia Quintana, presidenta de la cooperativa Don Calabria, recordó los inicios de la iniciativa:
Nuestro sindicato es ADEOMS y la Intendencia de Salto es nuestra empresa. Queremos agradecer muy especialmente a la congregación Pobres Siervos de la Divina Providencia por ceder el edificio donde funciona el Centro.
El Centro Siempre Don Calabria es una de las dos experiencias de este tipo que existen en el país, y representa una muestra del compromiso entre el Estado, las organizaciones sociales y los trabajadores en favor de la infancia y el cuidado.
