Cifras, reformas y el debate sobre la libreta por puntos
Uruguay se encamina hacia una transformación en materia de seguridad vial con la implementación del sistema de libreta de conducir por puntos, una iniciativa que busca reducir la siniestralidad en las rutas y ciudades del país. En ese marco, Salto se posiciona con cifras que, si bien presentan una tasa de mortalidad relativamente baja en comparación con otros departamentos, exhiben niveles de lesividad que invitan a la reflexión y a la acción coordinada entre autoridades nacionales y locales.
Las cifras del 2024: Salto entre los más seguros en mortalidad, pero con alta lesividad
Según el Informe Anual de Siniestralidad Vial elaborado por la Unidad Nacional de Seguridad Vial (UNASEV), durante el año 2024 se registraron en Salto 17 personas fallecidas en siniestros de tránsito, 88 heridas de gravedad y 1.077 con lesiones leves. Estos datos se traducen en una tasa de mortalidad de 12,6 cada 100.000 habitantes, lo que posiciona a Salto como el cuarto departamento con menor tasa del país, solo superado por Montevideo (7,3), Rivera (7,3) y Soriano (10,8).
Sin embargo, al analizar la tasa de lesividad, el panorama cambia: Salto alcanza un índice de 874 cada 100.000 habitantes, ubicándose en el puesto 11 entre los 19 departamentos. Esta cifra indica una alta prevalencia de siniestros con lesiones, lo que plantea desafíos importantes en términos de prevención y control.
Metediera: “En Uruguay mueren más personas por siniestros de tránsito que por homicidios”
Días atrás, en entrevista exclusiva con Diario El Pueblo, el presidente de UNASEV, Marcelo Metediera, fue categórico: “En promedio, una persona muere por día en Uruguay a causa de un siniestro de tránsito. Hay 59 accidentes diarios, 75 personas resultan lesionadas, 10 quedan con lesiones graves y 4 con secuelas permanentes”. Estos datos, dijo, reflejan una problemática estructural que requiere un abordaje urgente y sostenido.
Metediera se refirió además al sistema de licencia por puntos, cuya implementación se prevé para el segundo semestre del año 2025. “Es la frutilla de la torta de un proceso que comenzó en 2017 con el Permiso Único Nacional de Conducir. No venimos a inventar nada: ya lo aplican países como España, Brasil y Argentina. Pero sí lo vamos a hacer aprendiendo de los errores ajenos”, afirmó.
El sistema establece que los conductores comenzarán con 8 puntos. Quienes no cometan infracciones que resten puntos durante dos años, sumarán 4 puntos más. Luego, si se mantienen sin sanciones por tres años adicionales, se alcanzarán los 14 puntos, y con otros tres años, el máximo de 15. Algunas infracciones, como conducir bajo los efectos del alcohol o drogas, implicarán la pérdida total de puntos.
Junta Departamental de Salto: la implementación depende del aval legislativo local
Si bien el sistema cuenta con el respaldo del Congreso de Intendentes, su aplicación efectiva en cada departamento requerirá la aprobación de las Juntas Departamentales. Así lo confirmó a Diario El Pueblo el presidente de la Junta Departamental de Salto, Pablo Alves, quien señaló que aún se está a la espera de la presentación formal del proyecto para iniciar su discusión en comisión y eventualmente en plenario.
Cualquier norma que afecte los derechos u obligaciones de los ciudadanos dentro del departamento debe pasar por la Junta. La participación del ámbito local es fundamental para garantizar que las medidas nacionales se adecúen a las realidades concretas del territorio.
Motos y prevención: el gran desafío en el norte del país
Uno de los datos más impactantes en la evaluación de UNASEV refiere a los usuarios de motos: representan el 64,5% de los lesionados y el 49% de los fallecidos en siniestros viales en Uruguay. Metediera reconoció que el norte del país presenta particularidades que deben ser consideradas a la hora de planificar políticas de prevención.
“En Salto, como en otros departamentos del norte, la moto es muchas veces la única opción de transporte. No se puede exigir el mismo tipo de soluciones que en Montevideo o Maldonado. Por eso estamos impulsando un enfoque de territorialidad, con medidas específicas para cada región”, dijo el presidente de UNASEV.
Entre las propuestas en evaluación, se destaca un proyecto de ley que obligaría el uso de chalecos con airbag para motociclistas que trabajen en relación de dependencia. Si bien Metediera consideró la idea como positiva en términos de seguridad, también manifestó preocupación por los costos y la aplicabilidad real para los pequeños comercios. “No se puede cargar el costo de la seguridad sobre el trabajador, ni generar desigualdades entre grandes plataformas y pequeños repartidores”, sostuvo.
Cultura vial, educación y fiscalización: tres pilares para cambiar la realidad
Desde UNASEV como desde las autoridades locales se coincidió en que la mejora de los índices de siniestralidad no depende exclusivamente de las sanciones, sino también de la promoción de una cultura vial responsable.
En ese sentido, Metediera subrayó la importancia de acompañar los cambios normativos con campañas educativas y con una fiscalización efectiva. “De nada sirve tener una buena ley si no se fiscaliza, y mucho menos si no se educa. Apostamos a generar conciencia y corresponsabilidad entre conductores, peatones y autoridades”, concluyó.
Mientras tanto, en Salto, el debate ya está instalado. Las cifras respaldan la necesidad de actuar, y las autoridades locales están llamadas a jugar un rol clave en la aprobación e implementación de las nuevas herramientas que propone el sistema nacional. La seguridad vial, coinciden todos, no es una cuestión de óptica, sino de voluntad política, inversión sostenida y compromiso ciudadano.