Algo que llamó la atención fue lo publicado recientemente por el semanario Búsqueda, respecto a que “el Ministerio de Relaciones Exteriores resolvió declarar como reservada hasta 2040 la información vinculada a la coordinación de reuniones y comunicaciones entre los gobiernos de Uruguay y Estados Unidos entre los años 2000 y 2005, así como a los intercambios diplomáticos relacionados con las operaciones militares en Irak en 2003. El ministerio considera que “la documentación surge de los archivos de la secretaría de Estado y refiere a temas y hechos de alta sensibilidad”. Según la fundamentación de la resolución, su divulgación aparejaría “un riesgo claro y específico” a “un interés público protegido”, ya que menoscabaría la “conducción de las negociaciones y de las relaciones internacionales”. (Fuente: Semanario Búsqueda, en sus redes, 9.6.25).
Algo que no sabíamos, me atrevo agregar que nadie sabía pues pasados 20 años y cuatro gobiernos de distinta ideología nadie atinó a apuntar hacia esa documentación que ahora no sabremos de qué se trata hasta dentro de 15 años.
Como quien dice, ahora me atrevo a decir que tengo un motivo más para vivir, al menos hasta el 2040. Quiero saber qué hizo el gobierno de ese entonces, presidido por un Jorge Batlle que tras la crisis de 2002 hay quienes siguen reivindicando y que ahora su memoria queda al menos señalada y oscurecida con aspectos de lo que sólo podremos especular y esperar a que simplemente pase el tiempo para saber si era para tanto.