Se admite. Está bien. Las polémicas y los cuestionamientos en el fútbol, son parte de él.
Ese fútbol que pasa por las decisiones en los escritorios. Pero el fútbol NO DEBE NI DEBERÍA expulsar la raíz. Simplemente: el querer jugar a partir de la oferta, de la actitud, de la propuesta. Y cuando la última fecha de la primera rueda en la Divisional «A», incluye el partido de Salto Nuevo-Ceibal, ¿cómo no suponer que es una manera de alentar al fútbol-fútbol, más allá de tribunales, fallos o colegio de árbitros?
Hoy son los jugadores jugando y el hincha desde la tribuna.
Salto Nuevo y Ceibal, ES UN ESPECTÁCULO EN SÍ MISMO y si esta tarde en el Dickinson se venden más de 2.000 entradas, es la consecuencia de dos equipos de NOTABLE PODER DE CONVOCATORIA. Por eso es llamarada de barrio. Por eso además, los dos con la necesidad de vencer, porque se irán consumiendo los últimos 18 puntos.
Ceibal se prende al fin de ganar el Acumulado y avanzar directo a la liguilla. Salto Nuevo, apostando a ser uno más a la hora de los play off. Tiene que ser uno de los mejores siete equipos, para paladear esa chance.
El partido suma TODOS LOS INGREDIENTES a favor de la gente. Porque la gente, DEBE SER LA RECEPTORA DEL MENSAJE DESDE LOS DOS: jugando, exponiendo.
Ahí está la verdad.
Cuando se enfrentan Ceibal y Salto Nuevo, no solo acuden factores técnicos o aquellos que hacen al secreto de la táctica. Es la influencia también de ese caudal emocional, a partir de un entorno como pocos EN EL FÚTBOL DEL INTERIOR. Entonces: jueguen y produzcan.
Salto Nuevo y Ceibal, es fiesta de fútbol. Es vitalidad creadora y pasión regocijante.
Llamarada de barrio….¡seguro que sí! Y como siempre.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-
