Jorge Vaz Tourem Director Dptal MIDES
Los refugios gestionados por el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) en el departamento continúan su funcionamiento con avances en cobertura, atención integral y propuestas de inclusión social.
El director departamental del MIDES, Jorge Vaz Tourem, brindó una actualización detallada sobre los diferentes dispositivos en marcha y destacó el enfoque que se le está dando a la revinculación familiar, la capacitación laboral y la mejora de la convivencia.
«El refugio está funcionando normalmente, con un público que oscila mucho de un día al otro, pero en general andan entre los 45 a 50 personas entre el refugio de varones, la atención de mujeres en la pensión y también se suman ahí las personas que van a Batallón. Están funcionando los tres dispositivos en paralelo«, explicó Vaz Tourem, resaltando que actualmente se dispone de una oferta ampliada que permite dar respuesta a la demanda más crítica en los días de frío.
Uno de los recursos más destacados es el dispositivo del Batallón, que cuenta con 26 cupos. Aunque no se completa a diario, mantiene una asistencia estable y se diferencia de otros refugios por su lógica de atención durante todo el día.
El refugio del centro de la ciudad funciona con una lógica de todo el día. «Las personas que quieren permanecer se pueden quedar y tienen la posibilidad de almorzar, de permanecer en el lugar”, comentó.
TALLERES MULTIOFICIOS
Además de la cobertura básica —alojamiento, alimentación y abrigo—, se incorporan propuestas con fuerte énfasis en el desarrollo personal.
«A fines de este mes, comenzará un ciclo de capacitaciones en multioficios, una iniciativa que surge del trabajo articulado entre INEFOP, UTU y el MIDES. Entre los oficios que se enseñarán están albañilería, sanitaria y electricidad, buscando que las personas aprovechen su estancia para mejorar sus habilidades y aumentar sus posibilidades de inserción laboral«.
Los talleres se dictarán en el local de la UTU donde ya se cuenta con la infraestructura adecuada para su desarrollo.
SALUD PARA TODOS
Otro aspecto central del plan es el acompañamiento en salud. Todos los lunes y jueves, la RAP instala una policlínica dentro del refugio y también se traslada al Batallón. “Va el equipo de salud y atiende a las distintas personas. Y bueno, venimos bastante contentos porque algunos están haciendo experiencias laborales, ahora arranca esto educativo, tratando de darle un seguimiento a lo que es todo el proceso, más que nada de inclusión social”, indicó Vaz Tourem.
La convivencia, que históricamente ha sido uno de los desafíos en este tipo de dispositivos, ha mostrado una mejora notable en las últimas semanas, según el jerarca. «En un momento estábamos con el tope de cupos completos y personas que recurrían al refugio por emergencia, no por voluntad propia. Entonces había una situación más delicada«, recordó. Pero actualmente, la situación es distinta. “Incluso hay grupos que se autogestionan algunos recursos, que con algunos hacen colectas y tratan de comprarse una cosa de uso común. La verdad que la parte de la convivencia ahora ha mejorado bastante”.
REVINCULACIÓN SOCIAL Y FAMILIAR
En cuanto a los procesos de revinculación social y familiar, Vaz Tourem subrayó el trabajo del equipo técnico, que ha logrado restablecer vínculos con entornos de referencia de algunas personas en situación de calle. “Tenemos algunos casos que se ha trabajado la revinculación con algunas personas de su entorno, de su familia. Hoy, por ejemplo, nos comentaban de un caso de una persona que encontró la posibilidad de volver a la casa de un familiar”.
El refugio para mujeres, anunciado meses atrás, está pronto para entrar en funcionamiento. Se retrasó su apertura debido a ajustes necesarios para contar con el equipo técnico y el equipamiento adecuado. “El local ya está pronto, las camas, está todo. La intendencia colaboró con la instalación de agua caliente, el termofón, está todo pronto. Vamos en los próximos días a ponerlo a funcionar bien”.
SOLIDARIDAD CON LAS MASCOTAS
Otro de los desafíos planteados por la realidad cotidiana fue el ingreso de mascotas, muchas veces consideradas por las personas como parte inseparable de su núcleo familiar. Este punto también fue atendido con creatividad y compromiso comunitario: “Hay una veterinaria que está cerca del refugio que recibe las mascotas mientras que las personas están en la residencia y eso lo hace además la empresa en forma honoraria, no le implica costo al ministerio, lo hace como colaboración con la comunidad”.
Finalmente, Vaz Tourem hizo un balance general del proceso, destacando los avances y señalando que las mejoras en infraestructura, el incremento de cupos y la consolidación del equipo de trabajo hacen posible una estrategia más efectiva de inclusión.
“Es satisfactorio por el lado de que se hizo una ampliación importante de los cupos, por otro lado también el tema de que se está haciendo todo este trabajo más de integración, inclusión social. También se mejoró las condiciones de la infraestructura, el refugio para varones tiene una mejora importante en relación a lo que funcionó en años anteriores”.
Y agregó que no se puede trabajar en inclusión social si están todos hacinados, apretados, en malas condiciones. «La mejora de la infraestructura también permite el trabajo de inclusión social, más cupos y poder recibir a todas las personas”.