Los Instructores de la Organización del Fútbol del Interior, Federico Margall y Matías Alsúa, más el Profesor Emanuel Priario, quien tiene relación con la adecuación física del núcleo de jueces, pero también sumándose el presidente del Colegio, Carlos Ariel Fraga.
Un enfoque puntual y sus derivaciones ayer a la noche en el Consejo Superior: la pérdida del examen teórico por parte de la mayoría de los árbitros, a excepción hecha de Sebastián Samit. La secuencia que impulsa OFI respecto a los árbitros, potenciales postulantes para controlar partidos de selecciones, produjo el impacto. Por esa razón la inquietud se planteó a nivel de neutrales y delegados, desde el momento que se elaboró y aprobó un proyecto, con el fin de jerarquizar a los árbitros salteños, implicando una erogación puntual de algo más de 30 mil pesos por mes. El producto obviamente, no es el buscado.
LA PÉRDIDA ES DE LOS ÁRBITROS
Frente a los resultados amargamente adversos la consigna de ese «saber para entender lo que pasó», por lo que cada uno de los actores señalados, expuso al respecto.
Un apunte sin cortapisas: la ausencia de responsabilidad y compromiso de la gran mayoría de los jueces, para ajustarse a los mecanismos del plan, mientras que uno de los delegados de clubes plasmó una síntesis que vale la pena tener en cuenta, «porque somos rehenes de los árbitros que deberían hacer lo que no hacen».
La delegación de El Tanque (Cristian Pintos), adujo que en definitiva «la pérdida económica es de los árbitros que no podrán ser designados; no de nosotros».
EL PESO DE
LA OBLIGATORIEDAD
Tanto Federico Margall como Matías Alsúa coincidieron en que «para la Liga es doloroso no tener representación. No tenemos herramientas para obligarlos, por lo menos por lo que resta de este año». Como una de las conclusiones esenciales, se determinó que para el año próximo las evaluaciones tendrán que surgir, con el peso incluído de la obligatoriedad.
A su vez, el Profesor Emanuel Priario aportó el detalle sobre el altísimo porcentaje de inasistencia a los entrenamientos, recalando que «los pocos que han tenido continuidad son los que han mejorado».
Mientras, un aspecto será saliente: la aparición de quienes son parte de la actual Escuela de Árbitros, y por lo menos 10 de ellos tendrán posibilidad de una respuesta válida, a la luz de las propiedades que fueron exponiendo.
