Texeira Núñez: el gobierno no pretende pasar por encima de la oposición y espera una discusión seria sobre el rumbo del departamento

Walter Texeira Núñez, secretario general de la Intendencia de Salto, explicó a EL PUEBLO el proceso, los fundamentos y las implicancias del pedido de endeudamiento presentado por el intendente ante la Junta Departamental. Subrayó que la solicitud tiene un procedimiento jurídico-administrativo específico que debe cumplirse estrictamente. Según indicó, la Junta recibe la propuesta, pero no puede analizarla aún, primero debe remitirla al Tribunal de Cuentas, que es el organismo encargado de evaluar la viabilidad del endeudamiento. Dicho Tribunal pedirá una cantidad importante de información para elaborar su dictamen. Si concluye que la operación es viable, recién entonces la iniciativa retornará a la Junta para su consideración.
Texeira remarcó que se trata de un trámite largo y reglado, contrario a lo que, según él, algunas declaraciones opositoras sugieren de forma apresurada. Señaló también que en la solicitud se expresan “topes” —hasta 60 millones de dólares, hasta 20 años para pagar, y hasta un 8% de interés— y que no necesariamente se alcanzarán esos máximos. A su juicio, es fundamental que este proceso involucre a todas las fuerzas políticas del departamento, porque “el Salto que queremos construir es entre todos”. Enfatizó que el oficialismo no pretende pasar por encima de la oposición y espera una discusión seria sobre el rumbo del departamento.
Consultado sobre si este endeudamiento es el único camino posible, respondió con claridad, las deudas actuales de la Intendencia explican la necesidad de una herramienta de largo plazo. Indicó que, considerando los intereses del fideicomiso Daymán, sumando deudas con proveedores y con el Banco República, de corto plazo, que rondan entre 7 y 8 millones de dólares, el pasivo asciende a unos 58 millones de dólares.
En cuanto al destino del crédito, explicó que el 55% se usará para obras, mientras que el 45% se destinará a reestructura de deudas. Señaló que muchas críticas sobre “déficit” confunden la situación. Una administración puede tener sus cuentas relativamente equilibradas en términos de ingresos y gastos corrientes, pero al mismo tiempo arrastrar un déficit enorme en infraestructura. Usó el ejemplo doméstico de una familia, que puede no gastar más de lo que gana, pero si no puede arreglar el techo, cambiar el termofón o reparar elementos clave, entonces vive igualmente en condiciones deficitarias. Para él, eso es lo que ha pasado en Salto durante años, ha existido un deterioro estructural que afecta la calidad de vida de miles de ciudadanos.
Según Texeira, el gobierno no tiene margen para pedir a la población que espere una década para ver mejoras. Subrayó que Salto necesita mostrarse como una ciudad en condiciones, pujante y con infraestructura adecuada, porque de lo contrario no atraerá turistas ni inversiones. Nadie invierte en lugares “decadentes, mediocres y grises”. El desafío es revertir esa situación en el corto plazo, con el objetivo de generar un departamento donde los jóvenes quieran quedarse y proyectar su futuro.
Sobre el instrumento financiero a utilizar, explicó que aún no está definido. Aunque comúnmente se habla de “fideicomiso”, podría utilizarse otra modalidad. La Intendencia está trabajando en la confección del pliego de licitación, del que dependerá el mecanismo final del endeudamiento. Aclaró que no se tomará todo el dinero junto, por lo que quienes hacen cálculos con toda la cifra corren el riesgo de equivocarse. “En política, el que se apura, se apura”, sostuvo.
Respecto a si se piensa “limpiar” el fideicomiso Daymán con este nuevo crédito, admitió que es una posibilidad, pero muy difícil de concretar. Explicó que ese fideicomiso es de oferta pública y tiene un mecanismo complejo de toma de decisiones en el que participan inversionistas institucionales. Afirmó que en el pasado ya se intentó modificarlo sin éxito y que, además, no es posible “llevarse por delante” a los socios financieros, porque su confianza es imprescindible para futuras operaciones. Señaló que para las AFAP estos fideicomisos son muy buenos negocios, por lo que sería improbable que aceptaran condiciones que los perjudiquen.
Consultado sobre si están analizando todos los escenarios posibles para la devolución del crédito, confirmó que sí, y que además el gobierno está trabajando en modificar la estructura del gasto de la Intendencia. Criticó al gobierno departamental anterior y aseguró que durante la administración de Andrés Lima se destinaba casi toda la recaudación —y más— a sueldos y al pago del fideicomiso, dejando escaso margen para inversiones. Expresó que la visión de la actual gestión es diferente, por lo que se pretende racionalizar el presupuesto y orientar más recursos a obras y mejoras sustantivas para la población.
Sobre las obras específicas que incluirá el anexo anunciado por el intendente, prefirió no revelar detalles aún. Dijo que algunas están en el programa de gobierno y otras surgen del diagnóstico sobre la situación real de la Intendencia. Ratificó el compromiso de hacer público ese listado cuando el Tribunal de Cuentas emita su resolución y el tema ingrese formalmente a la discusión en la Junta. En ese momento, afirmó, se brindará toda la información necesaria a los ediles, a la prensa y a la ciudadanía para que el proceso sea transparente y controlable.
Finalmente, Texeira destacó que ningún edil está obligado a votar el endeudamiento, la Intendencia deberá convencerlos con argumentos sólidos. Si algún legislador departamental decide rechazarlo, deberá explicar públicamente sus razones. Para él, este debate debe ser asumido como un asunto entre salteños, que requiere madurez política y responsabilidad. Espera, dijo, que esta discusión permita inaugurar una nueva etapa en el departamento, con mayor diálogo y una mejor orientación del uso de los recursos públicos, algo que siente que Salto se debía desde hace mucho tiempo.
Juan Pablo Rocca: Frente Amplio analiza con cautela el endeudamiento propuesto por la Intendencia de Salto

El ingreso a consideración de la Junta Departamental del pedido de endeudamiento por hasta 60 millones de dólares, a pagar en un plazo máximo de 20 años y con una tasa de interés que no superaría el 8%, abrió un intenso proceso de análisis dentro de la bancada de ediles del Frente Amplio. El edil Juan Pablo Rocca, del Partido Socialista, afirmó que la fuerza política está transitando una etapa de estudio profundo, lejos de las posturas simplistas o binarias que algunos actores han intentado instalar en el debate público.
Rocca señaló que la llegada de un planteo de esta magnitud “pone a prueba” la discusión interna del Frente Amplio, no solo por los montos involucrados sino por las implicancias administrativas, contables y políticas que el fideicomiso generaría. Para el edil, el tema no puede discutirse desde una lógica de “a favor o en contra de Salto”, sino desde una perspectiva técnica y estratégica que evite errores que puedan comprometer las finanzas departamentales en el mediano y largo plazo.
Una de las primeras interrogantes que Rocca identifica es si, con la estructura propuesta, la Intendencia quedaría momentáneamente con dos fideicomisos vigentes en paralelo. “Ese es el primer punto crítico. Generar obras no es el problema, estoy seguro de que existe vocación de diálogo. El problema es que una mala ingeniería financiera puede dejar ahogadas a futuras administraciones”, advirtió. Para el edil, este aspecto exige un análisis minucioso y no una resolución “express o apresurada”, como sostiene que algunos actores han intentado promover.
IMPORTANCIA DEL PRESUPUESTO QUINQUENAL
Rocca entiende como condición fundamental aprobar primero el presupuesto quinquenal, ya que ese instrumento define con claridad ingresos, egresos, estructura del rubro cero, disponibilidad para obras y márgenes fiscales reales. Según el edil opositor, sin este insumo resulta muy difícil evaluar con rigor la necesidad o conveniencia del nuevo endeudamiento.
“Una vez aprobado el presupuesto, muchos ediles —sobre todo los nuevos— podrán dimensionar el peso del fideicomiso actual y entender realmente el estado de situación financiera de la Intendencia. Eso puede cambiar la discusión”, explicó. Además, recordó que el cambio de signo político obliga al Frente Amplio a realizar una autocrítica y adoptar un rol “más propositivo y responsable” en el debate presupuestal.
El edil también subrayó que existen variables externas que influirán en la planificación financiera del departamento, como el reciente acuerdo con OPP que permitirá un incremento significativo de los fondos de descentralización. Ese flujo adicional de recursos también debe incorporarse a la evaluación sobre la necesidad de recurrir a un endeudamiento mayor.
CAMINO INTERNO HACIA UNA POSTURA COLECTIVA
Rocca confirmó que la bancada de ediles ha mantenido reuniones con la Mesa Política del Frente Amplio. La fuerza política resolvió abrir un proceso amplio de escucha de todas las posturas para, luego de ese recorrido, emitir una posición unitaria o al menos representativa del consenso mayoritario. “Las opiniones expresadas hasta ahora han sido a título personal o de cada espacio político. El Frente tomó la decisión correcta, escuchar antes de decidir”, afirmó.
Consultado sobre la existencia de posturas divergentes dentro de la bancada, el edil reconoció que hay ediles que ven con buenos ojos el endeudamiento y otros que se oponen firmemente. Sin embargo, negó la posibilidad de un quiebre interno. “Estas etapas se están realizando justamente para evitar quiebres. No es un tema binario, existen caminos intermedios y alternativas, pero para explorarlas hay que tener los números del presupuesto en la mano”, puntualizó.
Rocca insistió en que el apuro no es buen consejero. Recordó que, si el proyecto de decreto se envía al plenario y no consigue los votos necesarios, deberá pasar un año entero antes de poder volver a tratarse. “Sería un error llegar al plenario sin un acuerdo consolidado y sin la información completa. La Intendencia invirtió recursos en informes externos y no sería responsable someter todo a un rechazo por apresuramiento”, opinó.
UN DESAFÍO PARA LA NUEVA JUNTA
Para Rocca, este proceso es también una oportunidad para que la nueva Junta Departamental gane “musculatura de diálogo” y comience a construir acuerdos en temas sensibles y estructurales. El edil remarcó que el fideicomiso que se propone no solo está destinado a obras, sino también a saldar deudas y a generar un colchón financiero para la caja departamental, lo que vuelve aún más necesario un estudio responsable.
“Tenemos que dar la mejor respuesta y la mejor solución. No es solo votar un endeudamiento, es definir el futuro financiero del departamento y cómo se van a ejecutar las obras tan necesarias para Salto”, afirmó.
Rocca se mostró confiado en que, con diálogo, estudio técnico y responsabilidad política, el Frente Amplio podrá llegar a una postura sólida y contribuir a una discusión de calidad. “Estoy seguro de que podemos lograr los mejores acuerdos. El desafío está en no caer en los eslóganes y tomarnos el tiempo que este análisis requiere”, concluyó.









