-A los 8 minutos del segundo tiempo, el asistente Ruben Portela denunció por agresión a Braian Rodríguez. Ledesma completó la obra y expulsó al goleador de Ceibal. No hubo agresión y mal expulsado..
A los 32′ de esa recta complementaria, Braian Ferreira metió la gambeta para ganar un espacio del área por derecha. Le tocan claramente el pie de apoyo: fue penal.
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Cuando Braian Rodríguez se fue expulsado, para Ceibal fue un mazazo. El equipo perdió protagonismo de mitad de cancha para arriba y terminó sitiado. A los 5′, Cáceres había metido el frentazo de gol, después del envío de Agustín Suárez desde la derecha.
El Tanque capitalizó la ventaja numérica. No solo infló el pecho en colectivo y generoso acto de rebeldía, sino que además JUGÓ. Porque orientó el ritmo, supo de criterio para manejar la salida y aplicó más de un molde ofensivo.
Por lo menos cuatro situaciones netas frente al arco de Jorge Fleitas. El Tanque hasta pudo ganar, porque capacidad para desnivelar no le faltó.
Ceibal fue más expresivo en el primer tiempo. Por lo menos en las sociedades que explotó y algunas que concretó, ,hasta esa invasión de Franco Rivero que sacudió el larguero y pudo ser gol. Un tiro libre del «Zurdo» Fagúndez terminó en el vuelo de Paiva para evitar: lo del golero de El Tanque es total. Saca la patente de arquerazo. Lo es.
El Ceibal del primer tiempo hasta pudo ganar. El de los 25′ finales en el partido pudo perder.
El Tanque alteró la situación. La inestabilidad del primer tiempo, y el sentido de cooperativa en el segundo y cuando Braian Rodríguez se fue expulsado, aprovechó la oferta y hasta hubo que valorarlo en la más justa y estricta medida-.
Y que nadie piense que este equipo de El Tanque es una casualidad, porque no les.
Porque es una generosa y vital consecuencia. Porque lo es.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-
