Durante la campaña electoral del 2019 y a medida que se fue desarrollando el gobierno de la coalición de derechas, se ha escuchado una y otra vez, que venían a cambiar el país. Se presentaron con grandes marquesinas donde desarrollaron sus slogans; pero que eran solo eso, slogans.
Su campaña fue de crítica constante a los quince años de gobierno frenteamplista y así pasaron el tiempo, criticando lo que se había hecho y haciendo creer que tenían respuesta para todo. Pasados más de cuatro de las derechas en el gobierno, no se ha visto el desarrollo de nada innovador, por el contrario, lo que se ha visto son recortes y ausencia del Estado; lo que ha generando un gobierno de grandes desigualdades sociales.
Las definiciones políticas de defensa y respaldo directo a los que el presidente denominó en su momento «maya oro», fue en desmedro directo de los que menos tienen. El ejemplo más claro es el aumento de la pobreza, la promesa de construir 50.000 viviendas que nunca llegaron y una serie de escándalos donde la responsabilidad cabe a toda la coalición.
Contrario a todo esto, en el Frente Amplio trabajamos fuertemente para el desarrollo de una propuesta programática sería, firme y con visión de desarrollo. Lo aplicamos durante los períodos que estuvimos en el gobierno y lo vamos a seguir haciendo al asumir el gobierno nuevamente
El proyecto de país que programáticamente planteamos, es de transformación de la realidad, protección de los que menos tienen y fuerte presencia del Estado, como instrumento generador de oportunidades superadoras, que incluyan realmente a todos y todas.
La propuesta es de cambio real, dónde nadie quede afuera. La gran pregunta que nos hacemos es ¿Qué les queda por decir?