back to top
lunes, 2 de junio de 2025
18.1 C
Salto

Que la expectativa sea debidamente fundada

- espacio publicitario -
Diario EL PUEBLO digital
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/cfyu

El año que recién comienza está encuadrado como nunca en un marco de una inusitada expectativa. Podríamos centrarlo en la vacuna contra el coronavirus, COVID 19 que ya ha comenzado a aplicarse en muchos países, aunque su eficiencia para los fines que ha sido proyectada aún está por verificarse.

Desde siempre nos hemos manifestado en contra de las vacunas que no han completado el ciclo de pruebas que se les exige. Es el caso de todas las vacunas que están aplicándose en estos momentos, con una sola diferencia, no debemos olvidar que se está buscando desesperadamente un remedio para enfrentar una pandemia que ha costado ya millones de vidas humanas y por lo tanto si bien siempre habrá riesgo en la aplicación de una vacuna que no ha completado todo el ciclo de verificación que se hace necesario, entendemos que el riesgo es menor frente a una pandemia que no ha cedido, que se verifica día a día y lleva casi un año azotando a toda la humanidad.

Riesgo existe, como los hay frente a otras vacunas, si es menor o mayor que frente a otras, stá para comprobarse.

Una cosa es indudable, el achacarle la “mufa” de la pandemia al año que ha finalizado nos parece ingenuo y totalmente desafortunado, sencillamente lo que se indica es cuando nos llegó el desastre, pero no la culpabilidad o no de este año, cosa totalmente ajena al tiempo en que se produce.

Resulta llamativo ver cómo se “pronostica” un año mejor, en referencia al que recién comienza, porque a la hora de los argumentos, se nota que no hay nada que verifique los pronósticos, salvo la buena voluntad y el deseo de que así sea.

Como seres creados para la vida, esperamos que este año sea mejor al que pasamos. Que lo peor haya pasado y por lo tanto que volvamos a tener mejores condiciones de vida.

Quizás lo mejor de todo esto sea la oportunidad de reflexionar, de cosechar debidamente las enseñanzas que nos deja esta pandemia y si bien aún no sabemos cuando terminará, ni siquiera si lo hará, es en buena medida una ocasión para analizar lo que estamos haciendo, hacia donde vamos y sobre todo el hecho de que somos parte de un ecosistema en el que todos dependemos en alguna medida de todos y lo que hagamos tiene necesariamente repercusiones en otros seres.

Ojalá lo hayamos aprendido y seamos capaces de asumirlo.

A.R.D.

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/cfyu