Por orden judicial y de la Dirección nacional de Aduanas, contándose con apoyo de efectivos militares y policiales, se procedió ayer a la mañana a la destrucción de dos cargamentos de cajillas de cigarrillos productos de contrabando.
La operación fue cumplida en el basurero municipal, donde una pala retroexcavadora procedió a abrir la enorme fosa en que fueron “sepultadas” las cajillas de cigarrillos, las que previamente habían sido mojadas totalmente para su destrucción por parte de efectivos del cuerpo de Bomberos. Hasta el momento en estos casos se procedía a la destrucción por el fuego, pero debido a las nuevas disposiciones que apuntan esencialmente a proteger la capa de ozono, está prohibido proceder a quemar los cigarrillos, se explicó a nuestros cronistas.
Si bien no se especificó la cantidad de cigarrillos destruidos, se confirmó que se trataba de una importante cantidad, que había sido incautada en diferentes procedimientos.
