Dr. Juan Romero y Mg. Leticia Pou
se incorporó al circuito de Centros Universitarios

En un trabajo conjunto que viene realizando la sede Salto de la Universidad de la República y la Unidad N°20 del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) de Salto, con el fin de garantizar el derecho a la educación universitaria de los estudiantes privados de libertad, se ha alcanzado un nuevo acuerdo que consolida el trabajo con estudiantes privados de libertad. El mismo significa que en el presente año la Unidad N°20 del INR de Salto se incorporó al circuito de Centros Universitarios que funcionan dentro de las unidades penitenciarias. Este es el primero de ellos en el interior del país. El trabajo es llevado adelante por docentes de la sede Salto del Centro Universitario Regional Litoral Norte de la Udelar.

La docente Leticia Pou, coordinadora de la Unidad de Apoyo a la Enseñanza (UAE) y el director de la sede, Juan Romero, a través del Portal de la Udelar brindaron detalles sobre el trabajo que se viene realizando.

Democratizar la enseñanza
Pou explicó que el trabajo con estudiantes privados de libertad (EPL) empezó con una prueba piloto en el segundo semestre de 2021 con un estudiante, mientras que en 2022 se sumaron ocho estudiantes en Salto y uno en Paysandú. En este marco, Pou se incorporó a la Comisión Central sobre estudios en privación de libertad de la Udelar como representante de la Comisión Coordinadora del Interior. A partir de allí, «al intercambiar y conocer las realidades de estas políticas en todo el país, vimos la importancia de que la Unidad 20 se una al circuito universitario, lo que también fue valorado positivamente por la Comisión Central sobre EPL», contó, y a fines de 2022 la Comisión Sectorial de Enseñanza (CSE) avaló esta propuesta.
«Empezamos a funcionar a pleno en 2023», puntualizó: la UAE comenzó a llevar adelante el trabajo con docentes referentes territoriales en la Unidad 20, articulando con los coordinadores de carrera del Cenur y sus docentes, y a la vez con el Equipo central de estudiantes universitarios en privación de libertad de la Udelar. Pou resaltó la importancia del apoyo institucional del Cenur para que esta propuesta funcione. «En la prueba piloto fuimos viendo que este trabajo requiere de múltiples dimensiones, del apoyo de toda la comunidad del Cenur y de la experiencia que se tiene en el área metropolitana», indicó.
Por su parte, Romero valoró esta experiencia como «fundamental para el desarrollo universitario en la región» y consideró que «es importante llevar adelante la mayor cantidad de líneas de trabajo que democratizan el acceso a los estudios universitarios de los ciudadanos que viven en el Litoral Norte». En este sentido, aseguró que «esta no es una estrategia benefactora sino una estrategia democratizante». Desde este enfoque se brinda el apoyo institucional y humano para que esta línea de trabajo se pueda consolidar y profundizar, agregó, en el Cenur «estamos convencidos que a medida que se vayan involucrando el resto de los actores y viendo esta actividad como una profundización de derechos, en esta parte del país la Universidad va a estar dando un paso no menor hacia esa democratización en el acceso a los estudios universitarios».
Romero auguró que en algún momento los estudiantes que hoy están en privación de libertad puedan continuar sus estudios en la sede universitaria y formar parte de todas las actividades. También reflexionó sobre la importancia de «aprender que quienes no estamos pagando por un delito debemos saber que esto le puede ocurrir a cualquiera y que nos gustaría que nos trataran como pares, porque para superar ese desafío se necesita de los demás».
De igual manera, Pou señaló que «la inclusión educativa tiene políticas concretas en la Udelar y esto materializa la descentralización porque hace presente esta política de trabajo con EPL en el interior». Destacó que la sede Salto es pionera por ser la primera en promover un Centro Universitario en una unidad del INR fuera del área metropolitana; sostuvo que esto es posible gracias a la confianza de la CSE y a la apertura para poder realizar esta experiencia en el territorio porque «si bien aprendemos mucho de las realidades del área metropolitana, tenemos otras particularidades, es diferente ser un EPL de un Cenur que de una Facultad y el trabajo tiene complejidades distintas». Por eso el equipo de la UAE planteó al Consejo del Cenur la necesidad de contar con un protocolo de actuación específico diferente al que se utiliza en el área metropolitana, comentó; este protocolo se está elaborando junto a la Comisión de Inclusión del Cenur, previendo que la sede de Paysandú también cuente en algún momento con un equipo territorial trabajando en este tema.
La Comisión de inclusión se ha enfocado en la situación de discapacidad y en la privación de libertad, apuntó Pou. Con respecto al protocolo, explicó que en su diseño han participado dos EPL que ya están cursando su segundo año, invitados por esta Comisión, porque desde el Cenur se entiende que «no hay nada mejor que contar con la participación de los directamente implicados. Es fundamental que ellos opinen y sean protagonistas porque cuando tienen que estudiar de manera libre los cursos sienten una gran soledad y por eso queremos pensar en mecanismos para que las clases de consulta o la habilitación para llegar reglamentados sea distinta, entre otros aspectos que les inquietan. Este va a ser un espacio para pensar cómo ir resolviendo».
Pioneros en el interior
Romero aseguró que este trabajo «no es sencillo porque no hay nada escrito, estamos “haciendo camino al andar”, aprendiendo mucho de esta experiencia en lo institucional pero también en lo humano porque nunca te imaginás darle clases a una persona privada de su libertad. Sin embargo tenés que armarte, asumir que ese estudiante tiene derecho como cualquiera porque no es ni menos ni más que nadie, que tenés que apoyarlo, ofrecerle la clase como a cualquier estudiante y exigirle como a cualquier estudiante». Asimismo, el director valoró que «existe la cooperación interinstitucional para sacar esto adelante, también está el hecho de ser pioneros en el interior, esto exige que la institución y sus integrantes estén dispuestos a aprender, a ir para atrás porque vamos a cometer errores pero también aprender de ellos y tratar de ir consolidando la herramienta que estamos construyendo».
Por su parte Pou observó que la instalación del centro en la Unidad no sería posible sin una historia de vínculo interinstitucional a partir de distintas actividades que se venían realizado: «una de las más importantes, que nos animó desde la UAE a proponer este trabajo, es un proyecto de investigación sobre inclusión educativa que desarrolló nuestra coordinadora anterior, Laura Domínguez, junto con la docente de Educación Secundaria, Sandra Gardella. Si bien el proyecto no estaba vinculado directamente a los estudios universitarios, fue un primer vínculo para empezar a generar una plataforma de intercambio». Otro ejemplo de relacionamiento entre las dos instituciones es el desarrollo de prácticas de Educación para la salud dentro de la Unidad penitenciaria por parte de estudiantes de la Facultad de Enfermería en Salto, agregó.
Además, la sede Salto ha desarrollado actividades de extensión en la Unidad, comentó, «que son muy importantes también y que sin querer han acercado a la Universidad a personas que a lo mejor ni pensaban en ella. Por ejemplo, como había una demanda puntual de la Unidad 20 de tener una radio, en la Unidad de Comunicación de la sede Salto se generó un espacio de taller donde también participamos con la UAE». Esta experiencia motivó que uno de los participantes dijera «yo podría estudiar esto», relató, «nosotros le dijimos que sí, claro, que podía empezar la Licenciatura en Comunicación porque en el Cenur tenemos el CIO del área social que se puede reconocer como primer año de la carrera. Es decir, se dio una de esas antesalas donde el derecho a la educación, algo que todos deberíamos tener claro, se muestra, se materializa en la presencia de la Universidad con estas acciones que funcionan como un puente hacia los estudios».
La docente agregó que «la Unidad 20 se caracteriza por tener un proyector educativo y social claro y muy abierto. Allí están presentes Primaria, Secundaria y ahora la Universidad y además, esta siempre fue una Unidad ávida de actividades que generen oportunidades de conocer desde distintas miradas la realidad, abiertas a lo artístico, a lo social, al deporte. Por eso fue fácil acordar y construir esto». Agregó que el equipo del área educativa de la Unidad facilita este trabajo, «podemos tener diferencias pero siempre hay un diálogo muy fluido, esta es una Unidad que apuesta mucho a estos procesos, que claramente no se sostienen sólo con que la Universidad quiera estar, tienen que pasar un montón de otras cosas».
Pou comentó que asiste regularmente a la Unidad 20 como referente territorial y también su compañera Natalia Anzuatte, «estamos tratando de incorporar a una docente grado 1 que pasó por las tutorías para que haga un sostén al menos desde la virtualidad». Otros integrantes de la UAE realizan el soporte de las comunicaciones necesarias con docentes y coordinadores de carreras.