Durante la última sesión de la Junta Departamental de Salto, la edil Dolly Pereyra destacó la importancia del Mes de Concientización del Síndrome de Down, haciendo especial referencia a la visita en sala de la Asociación Down de Salto.
En su intervención, subrayó la necesidad de promover una mirada más humana, inclusiva y respetuosa hacia las personas con discapacidad intelectual, y expresó su preocupación por la disminución de nacimientos de bebés con esta condición en Uruguay.
“Les quería destacar que hoy esta casa tuvo el privilegio de recibir a unos amigos muy especiales y compartir con ellos una experiencia profundamente humana. Pudimos ver sus logros, sus sonrisas y, sobre todo, su enorme capacidad de dar amor y sentido a quienes los rodean”, expresó Pereyra, al abrir su exposición.
La edil centró su mensaje en el valor de la vida y en la responsabilidad colectiva de garantizar igualdad de oportunidades. “Como sociedad tenemos el deber y también el honor de proteger su derecho a la vida desde el vientre materno y de ofrecerles las mismas oportunidades que a cualquier otro ciudadano. Y no se trata de caridad, sino de justicia”, sostuvo.
Dato preocupante
La edil advirtió sobre el dato preocupante sobre la reducción de nacimientos de bebés con síndrome de Down en el país. “Nos preocupan las cifras actuales de nacimiento en nuestro país y aún más las relacionadas con los bebés con síndrome de Down. Según datos del Sistema de Información Perinatal, entre el 2019 y el 2020 nacieron en Uruguay 109 bebés con esta condición, mostrando una tendencia a la baja”, informó Pereyra.
A su entender esta disminución no debería pasar desapercibida. “Las bajas tasas podrían estar vinculadas con la detección temprana del síndrome y la posibilidad de aborto voluntario. Detrás de estos números hay rostros, hay nombres, hay historias que nunca comenzaron”, reflexionó.
La edil también valoró los avances legislativos en la materia, destacando la aprobación de la Ley 20.014 vigente desde diciembre de 2021, que establece el derecho de los padres a recibir información veraz, actualizada y empática tanto en el diagnóstico prenatal como postnatal.
“Esa ley exige que la comunicación sea realizada por profesionales idóneos, con respeto y sensibilidad, reconociendo el impacto emocional de ese momento y los principios de dignidad humana y respeto por la diferencia”, explicó.
Pereyra resaltó además el rol transformador que cumplen las personas con síndrome de Down dentro de la comunidad. “Las personas con síndrome de Down necesitan vivir en comunidad, nos necesitan a nosotros y también nosotros los necesitamos a ellos. Nos recuerdan lo esencial, nos enseñan a mirar la vida con otros ojos y valorar lo que verdaderamente importa”, expresó con emoción.
Un nuevo riesgo
En otro pasaje de su intervención, alertó sobre nuevos desafíos que enfrenta esta población. “Durante muchos años el mayor peligro para ellos fue el aborto. Demasiadas veces la sociedad, en su obsesión por lo perfecto, decidió que esas vidas no merecían ver la luz. Pero al hacerlo, se privó a sí misma de su alegría, de su ternura y de la lección más profunda de todas: que la dignidad humana no depende de la capacidad, sino del simple hecho de ser”, manifestó.
No obstante, la edil señaló que en la actualidad surge “un nuevo riesgo, más sutil pero igualmente peligroso la llamada muerte digna”. En ese sentido, pidió mantener la misma firmeza con que se defiende el derecho a nacer, ahora para proteger el derecho a vivir hasta el final.
“Si antes debíamos levantar la voz por su derecho a nacer, ahora debemos hacerlo por su derecho a vivir hasta el final sin que nadie, ni por compasión ni por conveniencia, se arrogue el poder de decir que su vida ya no vale la pena”, advirtió.
“Lo que algunos presentan como un gesto de misericordia puede transformarse en realidad en una forma silenciosa de exclusión, y las personas con discapacidad intelectual podrían ser otra vez las primeras en sufrirlo”, agregó.
Finalmente, Pereyra insistió en la necesidad de mantener viva la conciencia social y política sobre esta causa. “Concientizar sobre el síndrome de Down es nuestra obligación y un derecho para ellos y sus familias”, concluyó.









