Representante de protectoras de animales a nivel nacional llegó a Salto a solicitar que se declare “departamento libre de granjas de sangre”
Días pasados llegó a Salto la Prof. Rita Rodríguez, representante de las protectoras de animales del país ante el Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA), con el propósito de solicitar a la Junta Departamental de Salto que declare a nuestro departamento “libre de las sangrías de yeguas”. Entiende que se trata de una práctica “extremadamente cruel”, que “llena los bolsillos de unos pocos empresarios” y nada aporta al país. Solo significa “tortura para los animales”.
Lo que ocurre en las llamadas granjas de sangre (aunque en Salto todavía no las hay pero se teme por ello), es como una escena de película de terror: las yeguas preñadas son mantenidas cautivas para sacarles sangre. Sucede que la sangre contiene una hormona que facilita la crianza de cerdos en gran número para la producción de carne. Sus hijos son abortados o simplemente matados como un “subproducto” de esta hormona. Consiste básicamente en sacarles litros de sangre a yeguas embarazadas para extraer de ahí una hormona que se vende carísima (principalmente a Europa) para “sincronizar el celo” en suinos, ovinos y bovinos, y así poder aumentar las ganancias de la producción.
No le mueve la aguja económica al país, sin embargo genera muchos perjuicios
Esto es parte de lo que comenzaba expresando en diálogo con EL PUEBLO: “Estamos en el marco de la campaña internacional contra las sangrías de yeguas. Se viene trabajando desde hace más de diez años en nuestro país y en Argentina. Uruguay y Argentina son los únicos países que sangran yeguas preñadas para la generación de una hormona que luego se exporta a Europa, llenando los bolsillos de tres o cuatro empresarios. Esto no le mueve la aguja económica al país, sin embargo genera muchos perjuicios en torno a la consideración de Uruguay ante el mundo, y por supuesto que también es una actividad extremadamente cruel para las yeguas que son sometidas a esta práctica, sangrado de yeguas.
La campaña internacional está conformada por dos ONGs europeas, una alemana y una suiza, y en el Río de la Plata estamos trabajando en Uruguay con Animales Sin Hogar y Trato Ético Animal”.
Ya hay departamentos que se declararon “libres de granjas de sangre”
En cuanto a su vínculo con esta organización a nivel internacional, explicó que “concurrí como representante nacional de las protectoras de animales ante el INBA”. Y luego profundizó: “En Argentina, la organización con la que estamos coordinando esta campaña es Proyecto Galgo Argentino. Es una campaña que va avanzando muy bien en nuestro país. Ya tiene varios departamentos que se han declarado libres de granjas de sangre, tal es el caso de Canelones, Maldonado, Rocha y Tacuarembó”.
Concretamente su llegada a Salto, dijo que “vinimos a hablar con la Comisión de Salud de la Junta Departamental de Salto, ya que hubo un tratamiento previo de esta actividad y se había cerrado sin un mayor análisis. Tuvimos una muy buena recepción de los ediles, estuvimos reflexionando con ellos, charlando sobre la información que existe respecto a las granjas de sangre, según los datos que hoy nos proporciona el Ministerio de Ganadería, quien es el responsable actualmente de controlar la actividad”.
Regulación ineficiente
Para Rodríguez, “la regulación actual es absolutamente ineficiente, tan ineficiente que es una actividad que se encuentra regulada desde el año 2017, cuando las imágenes que esta campaña internacional logró hacer visibles en los medios de comunicación. Ahí el Estado se propuso regular, sin embargo el Ministerio de Ganadería hizo una primera inspección recién en 2022. Por eso decimos que la regulación es absolutamente ineficiente y que hay una crueldad y tortura en estos animales. Las yeguas que son utilizadas para el sangrado son más de 4.500 al año y necesariamente tienen que estar preñadas, con una gestación hasta los 130 días, lo que implica que luego se les induce abortos por medios manuales. En muchos de los casos que tenemos registrados, terminan muriendo por diferentes motivos relacionados con este procedimiento, y muriendo en condiciones de abandono total. Es una actividad que no respeta para nada el bienestar de los animales y que no hay forma de seguir sosteniendo. Lo que les solicitamos a los señores ediles es que se trabaje en clave de declarar al departamento de Salto libre de granjas de sangre y blindar un departamento que aún no tiene estas granjas instaladas en él, de la necesidad de estar trabajando o estar controlando para que esta actividad tan cruel no tenga efectos negativos sobre el departamento, así que blindarlo declarándolo libre de granjas de sangre es la mejor alternativa como vienen haciendo otros departamentos del país y como se viene haciendo también a nivel mundial”.
¿Quién es Rita Rodríguez?
La entrevistada contó a este diario que es “profesora de filosofía, activista por los derechos de los animales, actualmente representante de las protectoras de animales a nivel nacional ante el INBA, fundadora de la ONG Trato Ético Animal”. Esta ONG “trabaja específicamente en educación y políticas públicas de protección animal y convivencia responsable, que ya tuvo a cargo la prohibición de carreras de galgos en 2018 y ha trabajado en diferentes campañas de protección animal. Lo que tiene que ver con incursión en zoológicos por ejemplo, la abolición de las jineteadas, ahora en este caso trabajando en contra de las sangrías de yeguas, prohibición de la caza con perros que es uno de los grandes insumos para la formación de jauría temporales, que luego hacen estragos en las ovejas y unas de las grandes razones es porque los perros de los cazadores son utilizados y después abandonados…También soy parte del Partido Verde Animalista, fui candidata a la presidencia en las elecciones internas de junio y superamos el límite de los 500 votos, fueron casi 1.500, pero lamentablemente el partido no pasó la Convención, así que seguimos tratando de formar esta herramienta para la defensa partidaria de los animales con un partido que sea específicamente animalista y posicionando el tema animal tal como lo que es: un tema político”. Además, Rita Rodríguez es parte del grupo académico interdisciplinario de Antrozoología, disciplina que trabaja sobre el vínculo humano-animal, “actualmente con cursos de formación permanente, este año desde la Facultad de Ciencias y el anterior desde la de Psicología. En la Universidad de Buenos Aires estamos trabajando en Facultad de Veterinaria”. También es profesora invitada en la cátedra de Derecho Animal en la Universidad del Sur, Bahía Blanca, Argentina.