-¿Valió la pena?
«No hay dudas que sí. Importó haber jugado y en cada partido, buscando la mejor respuesta. Yo diría que por esta experiencia que el fútbol nos planteó, no pasamos de largo. Siempre se aprende algo, mucho o poco, pero se aprende. No siempre se tiene la posibilidad de jugar un Campeonato del Interior, más allá de la serie que fuese. De última ganar ese partido, fue una recompensa»
-¿Por haber ganado o por la respuesta?
«Porque El Tanque demostró que en la mayoría de los partidos que jugamos, dimos batalla. Sirvió para calibrarnos y también, porqué negarlo, para echar base en lo futbolístico, teniendo en cuenta que para el Salteño no falta tanto».
-Un gol de penal y un gol de tiro libre. Tus dos goles. Algo más que una anécdota.
«Se dio así, ¿no? Pero más importante todo lo demás. ¿Cuántos de nosotros había tenido la posibilidad de jugar partidos, más allá de la Liga en que se juega? Para la mayoría fue algo nuevo. Otros ámbitos, otras canchas, todo es distinto. Subirse a un ómnibus, viajar, ser parte de un partido en una cancha en que uno nunca jugó. Sin dudas que nos deja una enseñanza. Y a esa enseñanza hay que capitalizarla. No queda otra»
(RAFAEL PAIVA, desde el arco de El Tanque. Pero también, esos dos goles. Como para que la historia no lo olvide. ¡Y él tampoco!).
