En una medida para salvaguardar la seguridad ciudadana y el orden vial, el Ministerio del Interior ha intensificado la intervención de caballos sueltos en la vía pública.
Esta tarea está siendo coordinada por la Guardia Republicana, quienes retienen a los animales que obstruyen el tránsito o representan un riesgo para las personas. Una vez intervenidos, los caballos son trasladados a un campo perteneciente al ministerio, donde se espera que sus propietarios los recuperen dentro de un plazo determinado.
Según el decreto vigente, las autoridades comunican la retención a los servicios correspondientes de sanidad animal, notificando a los propietarios para que retiren a los animales en un plazo de 72 horas. En casos de descuido físico-sanitario evidente, se activa la intervención del Instituto Nacional de Bienestar Animal para determinar si procede la devolución o la confiscación de los caballos.