UNA DECISION ENTRE SER LIBRES O ESCLAVOS
Nada es tan desalentador, como un esclavo satisfecho
Ricardo Flores Magón
El Plebiscito propuesto por el PIT CNT es fiel reflejo, no ya de esa desafortunada frase de Mujica de que “lo político por encima de lo jurídico” sino directamente que “el socialismo está por encima de la Republica”. Es una gran escalada, una arremetida, de la ultra izquierda uruguaya en contra del Estado de Derecho y de la libertad del individuo.
Hoy el Uruguay se encuentra ante el fin de la República, sumergido en un estado de incertidumbre total, angustia y preocupación por una trasnochada Asamblea Sindical que impone una decisión irracional por una diferencia de 2 votos, con una aprobación a favor de este irracional plebiscito de 16 votos, 14 abstenciones y 14 en contra. Es esta irrisoria e ínfima mayoría la que hoy pone al Estado de Derecho de rodillas, enfrentándolo a un futuro incierto.
Y, por supuesto, nada bueno para el país puede salir de un ambiente comunista como es el PIT CNT.
La mediocridad del sistema democrático nos evidencia sus falencias cuando los intereses de sindicalistas egoístas se colocan por encima de la República, poniendo en riesgo la prosperidad de todos los uruguayos. Y las falencias se profundizan cuando somos testigos de una recolección de firmas que se realiza en la más absoluta ignorancia, mediante engaños, mentiras, falseando la verdad, y apostando al viejo comercio del trueque, de intercambiar firmas por un “choripán”. Para los socialistas el fin justifica los medios.
Pero la mediocridad de nuestro actual sistema democrático no se queda ahí.
Una vez conseguida las firmas los ciudadanos somos impávidos testigos de cómo otro instituto de la democracia avala el disparate jurídico y concede un Plebiscito que tira por la borda principios jurídicos inexpugnables como la seguridad jurídica y ataca derechos básicos de las personas como es su libertad y propiedad privada.
La Corte Electoral consintió la aberración de que exista una norma jurídica en nuestro ordenamiento que tenga EFECTOS RETROACTIVOS, que no respeta derechos adquiridos de trabajadores que hace 28 años tienen sus ahorros en las AFAPS y que no han prestado su consentimiento para que se le confisque su dinero. Una confiscación ilegal, sin indemnización.
Es imperdonable que la Corte haya cometido tamaño error, permitiendo la concreción de un delito traducido en confiscación y apropiación ilegal de dinero ajeno, en una conducta que si la hace cualquier particular es condenado por robo y va preso, y que ahora se pretende legitimar por la vía de un Plebiscito. Un acto delictivo es un acto delictivo y no existe ningún plebiscito ni artilugio legal que convierta lo inmoral en moral y lo ilegal en legitimo.
Este Plebiscito es un imperdonable atropello a la libertad y la propiedad.
El planteo de la ultra izquierda es lógico, no asombra, si tenemos en cuenta que siempre han deseado como propio el dinero ajeno y promueven la propiedad colectiva, a pesar de que ellos mismos tengan propiedades por doquier, el botín de ahorros de las AFPAS siempre fue su sueño húmedo; lo que no tiene lógica y es incomprensible es que la Corte lo haya avalado tamaño dislate.
Y no solo se ataca la propiedad privada y derechos jurídicamente consolidados, sino que existe un absoluto desconocimiento de la forma que esto se va implementar. Un arrebato de dinero que migra hacia un fideicomiso público en una total ignorancia de como todo esto va a funcionar. Se imaginan ustedes cuanto tiempo va a durar el dinero arrebatado en manos de los burócratas y sindicalistas. El ahorra y la renta de los pobres ahorristas se esfumará.
La aprobación del Plebiscito generará un precedente muy negativo para el país, tanto a nivel nacional como internacional, una desconfianza total de los mercados, quedando sumido en el caos que provocarán los innumerables recursos de inconstitucionalidad que serán presentados por todos los afectados y sumido el país en juicios internacionales multimillonarios que todos los uruguayos deberemos pagar a costa de nuestro bolsillo, por culpa de esta irresponsabilidad.
Todos seremos más pobres porque la única manera que tiene el Estado para solventar el sistema y afrontar el pago de los juicios es aumentando impuestos, emitiendo dinero generando inflación o contrayendo deuda externa.
El PIT CNT pretende nacionalizar ahorros privados y piensa que eso es gratis, cuando existen antecedentes recientes de esto mismo en países que hicieron lo mismo con pésimos resultados, con pagos millonarios por juicios perdidos, que perduran hasta el día de hoy.
Se pretende migrar compulsivamente los ahorros personales a un sistema que es completamente insostenible financieramente. Un sistema que es una verdadera estafa piramidal insustentable a raíz del envejecimiento de la población y la disminución de la tasa de natalidad, donde la balanza entre trabajadores activos y jubilados se ha vuelto desfavorable. Una pirámide que se invirtió y que necesita una relación de 6 a 1 entre cotizantes y pasivos y que hoy es de casi 1 a 1. Absolutamente insostenible, y es ahí donde el PIT CNT quiere colocar tus ahorros. Una locura delirante. Este sistema en el ámbito privado seria tipificado como estafa y sus perpetradores irían presos, tal como sucedió con Ponzi y Madhoff. Sin embargo, el Estado legitima el fraude porque tiene el monopolio de las leyes y la coacción y entonces el sistema no quiebra nunca por el hecho de que el déficit es cubierto por impuestos adicionales, que deberían tener otro destino, y que se destinan a solventar un sistema que no puede solventarse solo, por sus propios medios.
El sistema entonces es absolutamente deficitario, un fraude colosal, y es aquí donde el PIT CNT entiende que los ahorros de los uruguayos van a estar protegidos. Aquí se van a cuidar mejor.
El Estado es netamente ineficiente y despilfarrador, evidencias de esto hay por millones, y sociabilizar el reparto es propio del comunismo, cuyo anhelo es siempre la absurda e impracticable propiedad pública.
El PIT CNT, un acto de irresponsabilidad mayúscula, pone en riesgo la estabilidad económica del país y ataca derechos esenciales de las personas.
Resulta inaudito que se pretenda fijar la edad jubilatoria en 60 años mientras el mundo entero la aumenta, por cuestiones lógicas del aumento de la expectativa de vida. El sistema ya es deficitario, pero para que lo sea menos es necesario que se acompañe la edad jubilatoria con la expectativa de vida, sin embargo, el PIT CNT va a contrapelo del mundo y pretende mantener la edad en 60 años para siempre, de por vida. La evolución vital seguirá su curso y el Uruguay mantendrá la misma edad de retiro, haciendo completamente insostenible el sistema previsional. Hasta la China comunista, que comulga con los manifiestos del PIT CNT, aumento a 65 años la edad jubilatoria mientras que acá pretendemos fijar la edad a 60 años para toda la vida. Un disparate.
Por sobre todas las cosas es un asunto de LIBERTAD siendo inconcebible que se pretenda imponer a la fuerza un sistema estatal de solidaridad intergeneracional de reparto y ahorro forzoso para toda la vida y en forma universal, lo que significa una regresión a prácticas socialistas de ultra izquierda, cercenando toda posibilidad de poder elegir el régimen de ahorro que quieras para tu retiro. No existirá más el ahorro individual, desaparecerá, y tus aportes serán administrados por un burócrata socialista. El fondo de pensiones quedará centralizado a manos del Estado, a quien se le concede el control absoluto, el ciudadano no tiene escapatoria, quedando inmerso en un sistema que se caracteriza por la malversación, mala administración y falta de transparencia. Una agresiva intervención estatal que se traduce en la manipulación de fondos públicos para fines políticos. Y nosotros ya sabemos cuál es el resultado de eso. Con el SI habrás perdido la libertad de elección, el poder de decidir cuál es el sistema más conveniente para tu retiro elección y es allí el preciso momento que te convirtieron en un esclavo dependiente del Estado, quedando a merced de las decisiones de los políticos, que cambiaran drásticamente según el contexto político. Una dependencia y un control total del Estado.
Resulta absolutamente inconcebible que se pretenda incorporar todo esto en la norma más rígida que tiene el Uruguay, la Constitución, cuando precisamente la seguridad social es algo dinámico que va en relación a la vida misma, y que está en permanente evolución y que necesita la aprobación de normas acorde a la realidad, que deben ir acompañando el desarrollo de las sociedades. Fijar este régimen nefasto en la Constitución es hacer todo lo contrario a lo que dicho sistema requiere, convirtiéndolo en algo estanco, inamovible y estructurado.
El PIT CNT no te cuenta que el Plebiscito que proponen ataca el motor principal de una economía que es el ahorro individual de los trabajadores en las AFAPS, sin entender que todo ese ahorro se consume puesto a que es invertido en la económica uruguaya. La aprobación de la reforma extingue el ahorro y entonces el dinero que está en un sector productivo, en un círculo virtuoso, donde el dinero se destina a la producción, generando riqueza genuina, traducida en miles de puestos de trabajo, intercambio de bienes, prestación de servicios, construcción de obras, etc, va a parar a esa maquinaria estatal de reparto irresponsable de dinero ajeno, en un sector completamente improductivo, ineficiente, infértil, ineficiente, donde impera el despilfarro y la corrupción.
Entonces, los ciudadanos que realmente queremos al país debemos preguntarnos:
¿Es la deficiencia y el despilfarro Estatal el mejor lugar para que se administren nuestros ahorros?
¿Es atinado suprimir el ahorra individual que es motor vital de una economía pujante?
¿Es racional cercenarnos para siempre la libertad de elegir un régimen de retiro libre y voluntario que permita al individuo administrar el fruto de su propio esfuerzo y condenarnos para siempre a que sea el Estado el que administre nuestro dinero?
VOTAR SI es esclavizarte de por vida a la dadiva estatal, volverte más pobre y generarle al país una crisis de proporciones inimaginables, que hoy no sabemos que dimensiones puede alcanzar.
La decisión es entre LIBERTAD O ESCLAVITUD.
Tu tendrás la gran responsabilidad de decidir que es lo mejor para ti y tus hijos.
