La ministra de Seguridad argentina defendió los aumentos de tarifas en el país vecino y comparó con los valores uruguayos.
La ministra de Seguridad argentina Patricia Bullrich se refirió al fuerte aumento de tarifas que se lleva a cabo en el país vecino y defendió la actualización de los precios de los servicios públicos: “Vaya a Uruguay a ver cuánto cuesta, 5 o 6 veces más”, sostuvo.
A los altos índices de inflación y salarios congelados, en Argentina se suma ahora también el “tarifazo”, un aumento importante —que en algunos casos puede superar el 300%— en las tarifas de los servicios públicos como el gas, la luz y el transporte.
Consultada al respecto, Bullrich sostuvo que los servicios en Argentina “no son caros”. “Pagar 30, 40, 50 dólares un servicio público no es caro”, insistió, dolarizando las tarifas que, en pesos argentinos, irían desde 26.415 a 44.025 pesos según la cotización oficial del dólar; y de 30.150 a 50.250 pesos al tipo de cambio paralelo o blue.
Para ejemplificar su argumento, la ministra de Seguridad dio un ejemplo cercano: “Vaya a Uruguay a ver cuánto cuesta, 5 o 6 veces más”.
En ese sentido, Bullrich señaló que “el problema es que durante años, años y años se mintió”. “Se dijo ‘la electricidad es gratis, la educación es gratis, la salud es gratis’, y así estamos, con todo destruido”, consideró antes de asegurar que el gobierno se siente acompañado porque es la gente la que eligió una política de shock.
La energía más cara, el salario mínimo alto
En la comparación de Bullrich entre la realidad argentina y la uruguaya quedaron, sin embargo, dos puntos por aclarar: por un lado, Uruguay es el país de América Latina con los valores de energía más altos, uno de los factores que condiciona la competitividad del país; y, por el otro, Argentina tiene uno de los salarios mínimos medidos en dólares más bajos de la región.
En cuanto al primer punto, según el último reporte energético de SEG Ingeniería correspondiente a febrero, el precio de la energía eléctrica residencial en el país es de 294 dólares por MWh; muy por encima del segundo lugar de Brasil, que pagaba 208 dólares por MWh.
El problema para Argentina está, sin embargo, en los montos de sus salarios medidos en dólares. Con la última actualización de marzo, en el país vecino el salario mínimo en dólares es de 236 dólares al tipo de cambio oficial y de 207 dólares al tipo de cambio libre, ubicándose entre los cinco más bajos de la región. Mientras que en Uruguay, el salario mínimo es de 594 dólares, el segundo más alto de América Latina.
ámbito
