Encarar la Reforma de la Seguridad Social era lo que un gobierno responsable tenía que hacer, y por eso lo hicimos.
Pablo Mieres
En diálogo con EL PUEBLO, el ex Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, abordó varios temas de actualidad, haciendo, también, un balance de su gestión frentre a una de las secretarías de Estado más importantes. Compartimos con ustedes dicha entrevista.
¿Cuáles serían para usted, los principales logros de su gestión como Ministro de Trabajo y Seguridad Social?
Creo que tuvimos un período muy desafiante, con situaciones muy duras desde el comienzo. Hay que recordar que apenas arrancamos, vino la pandemia, y luego hubo afectaciones -que ustedes en el litoral vivieron particularmente- que fue la diferencia de precios y cambiaria con la Argentina; y la sequía.
A pesar de todas esas circunstancias, yo creo que se cumplió, primero, una función de sostenimiento de los puestos de trabajo, en base a un uso muy intenso de las regulaciones que el país ya tenía, pero que, sobre ellas había que inventar nuevas fórmulas como los seguros de paro, los seguros de paro parcial, las prórrogas, en fin; tipos de subsidios de todas las características. Esto permitió que el Uruguay se destacara en el mundo, en cuanto al sostenimiento de los trabajadores, de las empresas; porque, de no haber tenido esos instrumentos, el resultado, inevitablemente, eran despidos que no se podían pagar. Entonces, el seguro de paro -por ejemplo- tuvo un doble beneficio: beneficio para el trabajador, que lo mantuvo trabajando, incluso, el seguro de paro parcial le permitía mantener un ingreso mayor al del seguro de paro total y, a su vez, las empresas tenían el descanso y la tranquilidad del apoyo del Estado. Eso costó una enorme cantidad de dinero, que el gobierno puso arriba de la mesa.

Después, la recuperación del empleo que -como lo he manifestado muchas veces a lo largo de la campaña electoral, y después, también- es un listón muy alto que vamos a dejar para el próximo gobierno, porque, el país termina con casi 100 mil puestos de trabajo más que en el 2019, a pesar de todas esas dificultades que mencionamos. Recuperamos el empleo, no sólo al momento que comenzó la pandemia, sino que, fueron 100 mil puestos de trabajo por encima. Más allá que, desde el Frente Amplio, se haya relativizado y ninguneado el tema, incluso criticado, al decir que no son de buena calidad, lo cual es patético. Recordemos que, sin pandemia, sin sequía y con bonanza, el Frente Amplio terminó con la pérdida de más de 50 mil puestos de trabajo entre el 2017 y 2019. A esto le sumamos la recuperación del salario real por encima del 2019, lo cual, no es poco.
Por lo tanto, sentimos que hicimos un buen trabajo; con condiciones adversas, y, además, habiendo habido mucha negociación.
La conflictividad fue razonable. Tuvimos tres rondas de Consejos de Salarios, en los cuales los acuerdos funcionaron razonablemente bien; tampoco hubo una conflictividad disparada, ni mucho menos. No es verdad que este gobierno haya actuado con algún sesgo a favor de alguna de las partes. Hemos logrado ser ecuánimes, lo cual, hacía muchos años que no ocurría en el Uruguay.
También, hubo más inspecciones; menos muertes en el trabajo; lo que llevó a una mejora en todos los indicadores. Y claro, la Reforma de la Seguridad Social, que fue otro punto altísimo de la gestión. Por ahí creo que puede ser el análisis
¿Cuál fue la estrategia para mantener una conflictividad “normal” y que no se desbordara?
La estrategia fue, estar dispuestos, siempre, a encontrar un camino de continuidad del diálogo; nunca cerrar la puerta. Diría que, uno de los elementos clave, es que, cuando surgía el conflicto, inmediatamente se abría un espacio de diálogo por parte del Ministerio. Dije desde el principio que, íbamos a estar dispuestos a dialogar, siempre; y que, cuando más diferencias hubiera, más diálogo iba a haber, y, eso, se cumplió. Pero claro, hubo un gran equipo; porque, estas cosas no las puede hacer una sola persona, sobre todo en el Ministerio de Trabajo, donde, se tiene que tener un equipo negociador, un equipo de conducción. La verdad que, en dicho equipo, había directores que, formaban parte de todos los partidos de la Coalición, y funcionamos muy bien, como equipo, exactamente. También, hay que estar dispuesto a dedicar horas, a estar dispuesto siempre, a buscar caminos, aunque a veces demoran más y, otras veces, menos. Hubo conflictos más difíciles que otros, es verdad; hay sectores de actividad que son mucho más neurálgicos para el país como, por ejemplo, el Puerto, que cuando había problemas era un tema complicado por el transporte, las exportaciones, las importaciones, o sea, toda la economía del país. Tuvimos nuestros momentos, pero, diría que, el balance, fue altamente positivo.
Tras la aprobación de la Reforma de la Seguridad Social se etableció una importante polémica donde se acusó al gobierno de no haber promovido al diálogo, ¿es así?
Decir que no hubo discusión, que no hubo conocimiento por parte de la oposición y del PIT CNT sobre la Reforma, eso, es faltar a la verdad, es una falsedad. El diálogo estuvo desde el principio. El tiempo demostrará que la Reforma estuvo bien hecha. Estoy dispuesto a apostar que, más allá de todo lo que se ha cacareado en estos años -particularmente en el año electoral-, el Frente Amplio, dudosamente esté con condiciones de para modificar sustancialmente la reforma que se votó. Porque, ellos saben la realidad de los hechos; no sería la primera vez. El Frente Amplio en el pasado ha cuestionado muchas cosas y, cuando llega al gobierno, se olvida de lo que cuestionó. Podríamos empezar con Botnia en el 2004, habiendo dicho en la campaña que era una entrega al capital extranjero, al capitalismo trasnacional; y, cuando ganó Tabaré Vázquez, no sólo defendió esa inversión, sino que se peleó con Argentina, cerraron los puentes para defender esa inversión. Estamos acostumbrados el doble discurso. Lo que le puedo decir es que, la Reforma de la Seguridad Social nos llevó casi tres años; hubo una primera etapa que fue la Comisión de Expertos, donde el Frente Amplio participó con tres representantes, o sea que, decir que no tuvieron un espacio, es mentira. Tuvieron espacio y tuvieron la posibilidad de proponer alternativas; lamentablemente, nunca lo hicieron, limitándose solamente a oponerse. Lo mínimo que se le podía pedir era que nos dijeran qué propuesta tenían, y no lo hicieron. Es más, luego de la culminación del trabajo de dicha Comisión, el Presidente de la República, fue hasta la sede del Frente Amplio con el anteproyecto de ley, antes de mandarlo al Parlamento, y le pidió al Presidente de esa fuerza política, Fernando Pereira, que queríamos recibir los aportes del Frente Amplio antes de terminar de cerrar el Proyecto de Ley. En esa instancia, tampoco hubo un solo aporte. Le voy a decir más, nosotros tuvimos, además de la Reforma de la Seguridad Social, la situación de las cajas paraestatales, y dos de ellas prendidas fuego, de una situación muy grave que venía de antes. En el caso de la Caja Bancaria, hubo un acuerdo con el sindicato de bancarios y con la Asociación de Bancos, lo que se ratificó en el Parlamento por unanimidad. Pero, en el caso de la Caja de Profesionales, lamentablemente, ni Cabildo Abierto ni el Frente amplio quisieron votar una salida y, ahora, en el próximo mes cuando asuma el próximo gobierno, van a tener que resolver ese problema, so pena de que la Caja no pueda cumplir con sus obligaciones. ¿Y qué va a ocurrir? Y, que van a votar un proyecto de ley muy parecido al que no nos quisieron votar en el 2023. Esas son las vueltas que tiene la vida.
En definitiva. Encarar la Reforma de la Seguridad Social era lo que un gobierno responsable tenía que hacer y, por eso lo hicimos.
¿Cuál es para usted la perspectiva laboral a nivel nacional y regional en el mediano y largo plazo?
Creo que estamos en un nivel de empleo muy alto, muy importante, los números indican eso y, al mismo tiempo, con un nivel del poder adquisitivo por encima del 2019. Lo que puedo decir es que, en esas circunstancias, cuando se tiene el empleo en línea ascendente y el salario también, hay un punto clave que es, mejorar la productividad. Si no se trabaja en la mejora de la productividad, en algún momento, alguna de esas dos variables tendrá afectación: o se afecta el empleo o se afecta el salario. Esa va a ser el desafío que va a tener el próximo gobierno. Mantener en alza empleo y salario, requiere de un salto en productividad. Creo que Uruguay tiene un escenario del comercio mundial muy desafiante; lamentablemente se están instalando lógicas muy proteccionistas en el mundo, particularmente, en el mundo destinatario de nuestros productos, lo que nos va a desafiar de forma significativa. El contexto regional por el lado de Brasil está muy complicado. Brasil está mostrando vulnerabilidades importantes en materia económica; Argentina, veremos, ya que está en búsqueda de una salida a una brutal crisis con costos sociales muy grandes. Entonces, el contexto que para el Uruguay es muy importante, al ser un país que mira hacia afuera, por una razón obvia, al ser nuestro mercado muy pequeño y para crecer necesitamos exportar; bueno tendremos desafíos relevantes y, eso, va a depender de la capacidad de generar puestos de trabajo y la capacidad de mantener niveles altos de ingresos entre los trabajadores.
Las nuevas tecnologías llegaron para quedarse, ¿qué impacto tienen y tendrán en el ámbito laboral de un país como Uruguay?
Todavía creo que no hemos llegado a comprender el impacto que puede llegar a tener esta tercera trasnformación tecnológica que afecta al mercado de empleo, que es la Inteligencia Artigficial (IA), donde todos asumimos, con la aparición del teletrabajo especialmente en la época de la pandemia, la llegada para quedarse de las nuevas tecnologías, adaptándonos, dentro del todo, bastante bien..
Después, vino el incremento del trabajo por aplicaciones; es decir, en algunos sectores de actividad se desarrolló mucho, una modalidad de relación laboral muy nueva. Y, ahora, aparece esta tercera, que es por lejos la mas relevantes, que es la IA. El impacto de esta, aún no lo tenemos medido, y tengo la impresión que, cambiará los roles laborales, pero no disminuyendo el cuantum de trabajo, sí, el tipo de capacidades y habilidades que se requieren para tener trabajo. Ahí si habrá un enorme desafio.