Cuando una moto (y hemos visto hacerlo a varias), adelanta por la derecha o circula por las banquinas. Está cometiendo una falta grave en materia de circulación o lo que es peor, con respecto a la Ley Nacional de Tránsito.
Ahora bien, aunque no sea un elemento imprescindible. ¿No sería conveniente acaso que existiera cartelería recordando la existencia de estas normas? Concretamente recordando la prohibición de adelantar por la derecha o de circular por la banquina.
Lo hemos dicho e insistimos hoy. Nada de esto existe en los alrededores de la ciudad densamente transitados y donde frecuentemente se observan estas infracciones.
Peor aún en algunos casos hemos notado la presencia de Policía Nacional o la Caminera como le llaman, y esta “no ve infracción alguna” y por lo tanto no notifica siquiera al infractor.
Casi al mismo tiempo nos enteramos que cada vez hay más quejas de la peligrosidad del tránsito en Salto y no sólo en la carretera, debido a las innumerables infracciones que se cometen.
En esta ocasión insistimos en unas de las infracciones más alevosas y peligrosas que se cometen y a nuestro entender ante la vista de quienes tienen por cometido ordenar y sancionar a dichos infractores.
Creemos haber sido claros en esto. Aquí hay omisiones que comienzan por las instituciones que tienen por cometido responsabilidad en el tránsito, pero también las hay en quienes cumplen o debieran cumplir al menos dicha función.
Estas omisiones (al decir de un veterano y ya retirado funcionario de la Caminera, se dan porque nadie quiere “complicarse”), terminan por ser complicidades en caso de accidentes con graves consecuencias.
No reclamamos más que la aplicación de la ley en ese sentido. No pretendemos siquiera, como lo hemos manifestado en estas columnas, que se multe a los infractores, sino que se los notifique.
Claro está que es diferente en el caso de los reincidentes, ya notificados, que vuelven a cometer la infracción. En estos casos hemos insistido en que es necesario aplicar la ley con todo rigor, para que “duela” y por lo menos por temor a la sanción se respete la ley.
No vemos el mismo celo a la hora de exigir casco o las cintas o chalecos reflectivos (para nosotros absolutamente innecesarios a plena luz solar), que en el caso de estas infracciones.
Mientras no se divulguen explicaciones coherentes en relación a estas omisiones, seguiremos insistiendo en el tema porque creemos que es lo que corresponde.
A.R.D.
