El partido del sábado pasado en el Dickinson, cuando se enfrentaron Ferro Carril y Melo Wanderers, para resolver una plaza en la final del Torneo de OFI en la «A». Al paso de las horas, desde EL PUEBLO crónica de reflexión, acentuando aspectos de «ese anti fútbol que generó el visitante, jugando a no jugar».
¿Nos conformamos con eso y para eso pagamos la entrada?»
Las repercusiones no faltaron, con divisiones en dos bandos: los que justifican ganar al precio que fuese y quienes acusaron el golpe bajo por la agresión a la mismísima esencia del fútbol, con un árbitro complaciente, tolerante, frente a todo el derroche de simulaciones.
Al fin de cuentas, de los 90 minutos, casi 30′ con el fútbol paralizado. Un lector tradujo su decepción en una interrogante que bien vale la pena compartir: «¿nos vamos a resignar que el fútbol pase por esa mediocridad? ¿Nos conformamos con eso y para eso pagamos la entrada?»