En estas columnas hemos sostenido reiteradamente que uno delos problemas que tiene el tema de la seguridad es que no tiene soluciones “mágicas”, entendiendo por estas a las que podrían llegar en los cinco años que dura un gobierno.
La cuestión es que la mayoría de los problemas que llevan al delito se traen desde muy niños y no porque ya se nazca así, sino porque las condiciones de vida que encuentra el niño y la educación que recibe no le dejan otra opción.
Una técnica universitaria, graduada en la materia no nos hizo ver ayer aspectos que no habíamos visto antes. Nos explicamos, nosotros siempre sostuvimos que la educación en valores debería de comenzarse en el CAIF o sea entre los 2 y los 3 años, para que una vez que estos niños lleguen a la adolescencia, supieran valorar las diferencias y con el paso de los años, pudiéramos recoger el fruto de esa siembra.
Pero lo interesante es que se nos hizo ver un aspecto importante. Hasta esa edad la educación proviene de los padres, del hogar. Si allí no se le enseña al niño o niña, lo que es compartir, qué es respetar y otros valores que se predican con el ejemplo, difícilmente logremos que en la vida de adulto, este pequeño valore debidamente estos aspectos.
Todos los números han bajado y por lo tanto la sociedad debe sentirse más segura, aunque sabemos que esto no es suficiente, se dice en tienda oficiales. Sin embargo podemos decir sin temor a equivocarnos que el tema de la seguridad sigue siendo la gran preocupación de los uruguayos.
Del que sabe que tiene que salir a trabajar, porque si no nó tendrá dinero, ya sea para comer, para vestirse o pagar un alquiler. Más diremos, cuando esto tampoco es suficiente, debe trabajar la pareja y allí se generan los problemas más graves.
Si por cualquier motivo el niño debe permanecer en casa (ya sea por enfermedad, porque hay paro o cualquier otro motivo), les crea a sus padres un problema indirecto y él sufrirá las consecuencias, aunque no sea el “culpable” de la anomalía.
Para entendámonos bien. Si por una vez pretendemos abocarnos a mejorar el tema de la seguridad, comencemos por la educación. La plata fácil no es salida para nadie ni nada comencemos por dejar bien claro esto.
No hay soluciones “mágicas” y nadie ni nada, ni número alguno, indica que en estos momentos se va por el “buen camino”, porque nadie puede prometer una salida al problema en los escasos cinco años que dura un gobierno.
Se entiende ¿verdad?.
A.R.D.