Cuando se viene un problema, el dicho popular aconseja “no esconder la cabeza, como el avestruz…”. Dicen que la enorme ave (nuestro ñandú), realmente mete su cabeza bajo la tierra y deja su corpachón afuera, tratando se esconderse de algún mal; es común que las personas nos hagamos ignorantes de algún mal que se avecina, para no pensar en él.
En política la “escondida del avestruz” puede visualizarse al tratar de ignorar inconvenientes con una gestión, en lugar de reconocerla y procurar buscar soluciones. Se ha dado en todos los ámbitos y a menudo.
No lo considero una práctica ni útil ni honesta.
En las recorridas que hacemos por colectivos sociales, pueblos y barrios, se aprecian denominadores comunes que hay que enfrentar con la cabeza bien alta. Nada ganaríamos con mirar para otro lado cuando, en las colonias, nos abruma la precariedad de caminos, por ejemplo. Ha sido una de las constantes. Tampoco podemos hacer oídos sordos a la falta de atención de algún municipio hacia sus habitantes (región de San Antonio por ejemplo). Menos hay que hacerse los desentendidos cuando los actores de la Cultura se lamentan de la carencia de políticas y presupuestos. Lo mismo pasa cuando se nos reclama actuar en promoción y ordenamiento del Turismo “como antes”, o solucionar el vertedero.
Me expreso en estos tópicos después de oír a decenas de actores. No referirme a ellos sería “esconder la cabeza como el avestruz”. Reconocer que esta administración departamental no ha sido satisfactoria, no es ir contra la unidad. Se trata de ir “a favor de la población”. Un manto silencioso sólo favorecería a quienes acusan al Frente Amplio de gobernar mal, y quieren retornar a la administración del departamento.
Quieren “sacar al Frente del gobierno”. ¿Qué lograrían? Solamente reinstalar a quienes, desde lo nacional, hundieron al país. El retorno de quienes han lucrado con Salto Grande, por ejemplo, no pondría un empleo genuino más en un departamento postrado por el desempleo. Sólo llevaría cargos a dedo a algunos que los votaran. No es el FRENTE AMPLIO quien gobierna mal: habrán sido quienes olvidaron las reglas básicas de la fuerza política. Para eso surgieron primero RAICES, y luego la gran alianza que nos lleva a la Intendencia. Por eso lo primero es decir LA VERDAD, luego gobernar para todos, sin distinciones.
Con Yamandú decimos que SABREMOS CUMPLIR.
