Hay un ligero cambio en el título de la tercera nota de esta serie, en tanto del análisis de los resultados electorales, con los mismos números, se puede cambiar todo utilizando las herramientas que brinda la legislación electoral.
El caso de la elección departamental de Salto, donde en cinco años cada partido casi no cambio su cantidad de votos, utilizando el lema “Coalición Republicana”, para enfrentar a la “Coalición de las Izquierdas”, se le ganó por 13.908 votos, es indiscutible.
La idea de hacer una coalición los partidos tradicionales, republicanos, democráticos, de izquierda moderada, de centro de o centro derecha, (en Uruguay no hay fascistas ni nazis), estuvo “en el aire” del ánimo ciudadano, y la campaña de Luis Lacalle Pou en 2019, hábilmente, fue invocando un acuerdo de blancos, colorados e independientes, que llamó “Coalición Multicolor”.
Esa coalición era un “slogan” electoral; cada partido del acuerdo “multicolor” votó con su lema, pero la caída del Frente Amplio fue tan importante, que el Partido Nacional le ganó solo, (por un poco más de 5.000 votos).
En esta oportunidad, en que efectivamente se habilitó el lema Coalición Republicana, su éxito ha sido evidente. En Salto se ganó por casi 14.000 votos, en Río Negro se perdió por no hacerlo, y de lo ocurrido en Lavalleja mejor no hablar.
Pero mirando esos acontecimientos: ¿qué hubiera pasado si el lema Coalición Republicana se hubiera habilitado en la elección de 2024?
El Frente Amplio había perdido por 87.487 votos, sin incluir en la suma los 65.796 de Salle Lorier & Hija. (grandes candidatos a la verificación del “principio de von Braun”)
Esta es una realidad que se intentará descalificar como “contrafáctica”, por los mismos que afirman sin pudor que Cuba “es una democracia diferente”, pero los números no mienten, y la suma no es un procedimiento aritmético demasiado complicado.
Si hacemos el ejercicio de sumar los resultados electorales de los años 2004, 2009, 2014, 2019 y 2024, bajo el supuesto de la existencia del lema “Coalición Republicana”, el Frente Amplio habría ganado únicamente en 2004 y en 2014.
En 2009, le habrían faltado 14.342 votos.
En 2014 habría ganado por 22.508 votos.
En 2019 habría perdido por 424.186 votos.
En 2024, habría perdido por 87.487 votos, sin contar los 65.796 sufragios de Indentidad Soberana.
Los años que el Frente Amplio ganó con mayoría absoluta, fueron 2004 (crisis de 2002 mediante), y en 2014, (regreso de Tabaré Vázquez con Raúl Sendic como Vice).
En 2009, y en 2024, el Frente Amplio ganó por la ceguera de las dirigencias de los partidos tradicionales, por no hacer un lema común.
En 2019, el Frente Amplio perdió por 424.186 votos, por sus propios méritos, severamente castigado por la ciudadanía.
Este cuadro es bien esclarecedor:
¿Y en las elecciones departamentales que hubiera pasado?
Los números son muy interesantes; el Frente Amplio solo hubiera ganado en Canelones y en Montevideo, sumando un total de 851.834.
La Coalición Republicana hubiera ganado en los restantes 18 departamentos, acumulando un total de 1:015.191 votos, con una ventaja de 163.357 sufragios.