Mucha atención deben prestar quienes circulen por calle Artigas al 1800, sobre todo en horas de la noche. Desde hace tiempo se viene haciendo un arreglo de grandes dimensiones a mitad de cuadra, y desde hace tiempo también, no es adecuada la señalización. Algunas noches directamente no hay ninguna luz indicadora.
“Más árboles, más árboles, más árboles se precisan…”, era el grito casi desesperado que nos transmitía ayer una lectora. Y la verdad que lo hemos comentado varias veces: esta es la época del año en que el calor nos recuerda que siempre es bueno tener más árboles que nos regalen su sombra.Pero para eso, hay que acordarse siempre, no solo cuando se siente la necesidad.
Se vienen días intensos, el movimiento típico de las fiestas tradicionales -algunos años más y otros menos- pero siempre se hace sentir. En el tránsito es algo que repercute notoriamente, todo el mundo parece que anda apurado.
A propósito, una persona que trabaja en la fiambrería de un supermercado nos decía hace unos días: “espero que la gente piense en nosotros, que también queremos estar en nuestras casas lo antes posible, porque siempre pasa que viene gente a hacer grandes surtidos cinco minutos antes de cerrar, y nos atrasa todo”. Es verdad que la gente tiene derecho a entrar y comprar hasta la hora de cierre, pero un poco de empatía no viene mal.