Fernando Machiavello, principal de Eritrom
Trascendió en las últimas horas que habría en Uruguay inconvenientes en cuanto a las reservas en los bancos de sangre, esto debido en gran medida a la disminución en la movilidad de la población, que habría reducido el número de donantes. Al mismo tiempo se viene hablando mucho de la posibilidad que personas recuperadas de Covid sean donantes de plasmas. Sobre estos temas EL PUEBLO consultó ayer a Fernando Machiavello, supervisor general del principal Banco de Sangre del departamento, Eritrom.
-¿Qué hay de cierto en que estaríamos en riesgo por escasez de reservas en los bancos de sangre?
En parte sí es cierto y en parte no en cuanto a lo heterogénea y distinta que es la situación en el Uruguay y sus distintas localidades. La mayor dificultad es en Montevideo y en los grandes centros, de grandes consumos. Me animo a decir que en el litoral norte, si bien hemos tenido un descenso lentamente pronunciado, y que estamos en la mitad del ingreso promedio del flujo de donantes, todavía estamos en una situación que nos permite generar mecanismos de recuperación de información y sensibilidad en la gente. Hablaste de reservas, yo creo que muy pocos somos los servicios que tenemos reservas, en muchos lados se está trabajando a demanda, es decir se está extrayendo, procesando, analizando y transfundiendo. Además, todavía con la ventaja de que las cirugías programadas se han suspendido y eso ha disminuido en gran parte el número de actos trasfusionales. Pero los pacientes que más consumen por ahora no son los de Covid, son los oncológicos, hematológicos, sumados a los de accidentes de tránsito, más los aneurismas, todos esos procedimientos espontáneos, accidentes vasculares, siguen con un consumo importante de sangre y de distintos hemocomponentes.
-¿Cuáles son los hemocomponentes?
Cuando hablamos de componentes, hablamos de plasma, de plaquetas y otros elementos hemoderivados como la albúmina.
-¿Qué se puede decir sobre la donación de plasma de personas que tuvieron Covid?
Me permito generar un estado de conciencia en la gente e invitarla a razonar sobre lo siguiente. Sin dudas la pandemia ha modificado en general nuestros hábitos de vida. Nos ha cambiado la vida. Pero lo peor de todo, es que se ha llevado muchas vidas. Pero aquellas personas que tuvieron la suerte, o el éxito, de haber cursado la enfermedad y haberla superado, y que hoy se encuentran en un estado general bueno de salud, estas personas estoy seguro que han salido fortalecidas, con más fuerza, con otra visión, con más empatía y con un contenido de solidaridad mayor. Entonces muchas de estas personas pueden transformarse en donantes de plasmas. Sé que hay muchos que tienen la duda, la inseguridad o el temor de si van a transmitirse el Coronavirus a través de la transfusión de plasmas de una persona convaleciente de Coronavirus, y la respuesta es no, negativo, no se puede dar ese contagio. Las condiciones de la selección de ese donante de plasma son las mismas que la selección de un donante de sangre, pero enfatizando ciertos puntos en cuanto a la evolución de su tratamiento para tener la certeza que esa donación tampoco perjudique. Que no perjudique primeramente al donante que tiene esa buena voluntad de dedicar su sangre, su tiempo, sus venas para este procedimiento tan noble; pero también asegurarnos que no sean un elemento transmisor. En esto ya hay un respaldo científico, hay un programa que hace una vigilancia, así que no hay riesgo de transmitir Coronavirus por este medio. Por lo tanto nosotros estamos abriendo un registro esta semana para hacer un relevamiento de aquellas personas que en forma voluntaria -no vamos a entrar en registros para romper la confidencialidad de aquellos que no lo quieran- se anoten para hacer una verdadera preselección y una vez que tengamos un relevamiento del estado de salud, de la Serología, que es el nombre que se da al estudio de las enfermedades que se dan por una transfusión como sífilis, chagas, hepatitis B, hepatitis C, Sida.., se le agrega un estudio que no se va a hacer acá, que es una dosificación de las proteínas que se desarrollaron como inmunidad de haber cursado el Covid. Es una titulación, así es el nombre técnico que se le adjudica, tiene que tener un título muy alto, de muchos donantes potenciales de plasmas y muy pocos son los que van a servir para que puedan ser extraído el plasma en condiciones, en tiempo y forma para uso terapéutico, que realmente está comprobado que en gran parte, ciertos pacientes con este tratamiento han tenido resultado favorable. Nosotros necesitamos ahora un donante protagonista, que done plasma. Pero no quiero olvidarme con esto que se mantiene la necesidad del donante normal y típico de sangre. Hoy hay protocolos nuevos. Y hay dos cosas que quiero remarcar: los que ya pasaron por la vacunación, si fueron vacunados por la vacuna Pfizer a los dos días están habilitados para donar sangre; si fueron vacunados por la otra vacuna, a los catorce días. Y las personas que cursaron la enfermedad y están en buen estado de salud, después de la fecha del alta, a los 28 o 30 días estarían habilitados para donar plasmas. Así que quiero rematar este mensaje a la población invitando a que se organicen para donar, a que se organicen en grupos de donantes, en comisiones barriales, en cooperativas de vivienda, grupos culturales, etc.
