El interés de hacer una investigación sobre la historia del diseño gráfico uruguayo y de ordenar y organizar todo el patrimonio existente en esa área, el cual a juicio de sus autores estaba “desparramado por distintos lados y que aún no había sido reunido”, motivó el extenso pero muy rico trabajo que hace pocas semanas atrás estuvo en Salto y fue apreciado por cientos de lugareños que pudieron cultivarse sobre el tema.
Así, la arquitecta Ximena Moraes y el diseñador gráfico Rodolfo Fuentes, estuvieron en Salto presentando la muestra “Del Plomo al Pixel”, en el Museo de Bellas Artes y Artes Decorativas, una exposición sobre la rica historia del diseño gráfico en Uruguay, desde sus orígenes hasta la vanguardia que la materia impone actualmente.
“Nuestra intención con todo esto, fue darle el valor que se merece a toda la producción de 200 años de trabajo de diseñadores, y tratar de plasmarlo en una muestra, donde más allá de mostrar los trabajos, se explique también la importancia de los cambios tecnológicos, de cómo han influido éstos y de los procesos de diseño y los productos y también su relación con las distintas formas de comunicación, porque el diseño gráfico está indiluíblemente atado a eso. Por tanto, el diseño gráfico va desde la primera imprenta hasta el videojuego”, expresó la arquitecta Ximena Moraes, una de las autoras de la muestra que en aquella oportunidad, fue entrevistada por EL PUEBLO.
EL TIEMPO JUEGA
SU PARTIDO
Según explica Moraes, el mensaje “ha variado los caminos” con el devenir del tiempo. Pero la autora de esta muestra, explica así los cambios que ha sufrido el diseño gráfico: “las formas de comunicación han ido variando en su técnica, además por cuestiones culturales, sociales o implícitas de cada país, de cada sociedad, dependiendo del contexto de cada lugar, es cómo se comunica la gente. Y eso también está atado a lo tecnológico, porque eso te da ciertas posibilidades, ya que a la vez que va avanzando la tecnología, esto a su vez te va abriendo un abanico que cada vez va variando”.
Dijo que al principio “para escribir un texto se imprimían las letras como si fueran sellos, hoy podes hacer imágenes en 3 D, te pones los lentes y parece que las imágenes se te vienen encima, y entonces la tecnología permitió un montón de cosas que antes no eran posibles y también permiten comunicar ciertas cosas que antes eran imposibles, que quizás había que hacer uso de la imaginación para lograrlo, pero hoy es más tangible todo”.
Además se refirió a la puesta a punto de todo esto. “Actualmente estamos en una sociedad donde lo visual tiene una importancia muy grande, entonces el diseño gráfico está atado a lo visual. Porque lo visual es lo que más comunica, por ejemplo, uno puede tener un libro con una tapa con solamente el texto con el título de la obra y con el nombre del autor, pero quizás hoy en día no despierta el interés de nadie”.
Moraes manifestó que quizás “en otra época con eso era suficiente, pero hoy necesita de una imagen que atraiga gente que pase por una librería, primero que lo atraiga la imagen y después ver lo demás, porque lo visual hoy es algo básico. Entonces el diseño gráfico tiende a desarrollar una imagen visual con una importancia mucho mayor a lo que era en años anteriores”.
Aunque el diseñador gráfico “pasa primero de lo que es el papel, y después pasa al campo virtual de lo que es el diseño web, el diseño de videojuegos, ya ahora no se trata de medios físicos, porque ahora los medios tienen otro tipo de dimensión, entonces la evolución de todo eso hace que las denominaciones de ese oficio vayan cambiando durante la historia, según la tecnología que tuviese también aplicada a ese momento”.
En base a esto, señaló que el oficio podría variar su nombre y “se podría llamar de tipógrafo, de grabador, de dibujante, de artista comercial, de diseñador gráfico, ahora diseñador web, o de videojuegos. El nombre del oficio siempre va a estar ligado a la tecnología. Después de esto, lo que desarrollan ellos tendrá una carga social y cultural muy importante, no es lo mismo lo que se diseña en Uruguay que lo que se diseña en cualquier otra parte del mundo. Más allá de la interferencia que haya hoy en día a través de internet, que uno puede tener conocimiento de lo que se hace al instante en cualquier parte, siempre la carga cultural pesa a la hora de crear”.
Para la autora de esta interesante muestra que pasó por nuestra ciudad, los uruguayos a la hora de crear “no somos tan conservadores, uno puede ver las cosas y de alguna manera se puede reconocer un sello propio de acá”.
Dijo que si se comparan producciones de diseño gráfico de Uruguay y de Brasil o de Argentina, más allá de la cercanía “nos damos cuenta que las mismas no son iguales, hay algunas diferencias y formas de comunicarnos que son diferentes y entonces las herramientas de comunicación varían”.
Señaló que “hay algo que nosotros entendemos de cierta manera y es lo que los diseñadores gráficos utilizan para plasmar en sus trabajos”, añadiendo que esto ya formaría parte de lo que es la identidad nacional.
El interés de hacer una investigación sobre la historia del diseño gráfico uruguayo y de ordenar y organizar todo el patrimonio existente en esa área, el cual a juicio de sus autores estaba “desparramado por distintos lados y que aún no había sido reunido”, motivó el extenso pero muy rico trabajo que hace pocas semanas atrás estuvo en Salto y fue apreciado por cientos de lugareños que pudieron cultivarse sobre el tema.
Así, la arquitecta Ximena Moraes y el diseñador gráfico Rodolfo Fuentes, estuvieron en Salto presentando la muestra “Del Plomo al Pixel”, en el Museo de Bellas Artes y Artes Decorativas, una exposición sobre la rica historia del diseño gráfico en Uruguay, desde sus orígenes hasta la vanguardia que la materia impone actualmente.
“Nuestra intención con todo esto, fue darle el valor que se merece a toda la producción de 200 años de trabajo de diseñadores, y tratar de plasmarlo en una muestra, donde más allá de mostrar los trabajos, se explique también la importancia de los cambios tecnológicos, de cómo han influido éstos y de los procesos de diseño y los productos y también su relación con las distintas formas de comunicación, porque el diseño gráfico está indiluíblemente atado a eso. Por tanto, el diseño gráfico va desde la primera imprenta hasta el videojuego”, expresó la arquitecta Ximena Moraes, una de las autoras de la muestra que en aquella oportunidad, fue entrevistada por EL PUEBLO.
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Según explica Moraes, el mensaje “ha variado los caminos” con el devenir del tiempo. Pero la autora de esta muestra, explica así los cambios que ha sufrido el diseño gráfico: “las formas de comunicación han ido variando en su técnica, además por cuestiones culturales, sociales o implícitas de cada país, de cada sociedad, dependiendo del contexto de cada lugar, es cómo se comunica la gente. Y eso también está atado a lo tecnológico, porque eso te da ciertas posibilidades, ya que a la vez que va avanzando la tecnología, esto a su vez te va abriendo un abanico que cada vez va variando”.
Dijo que al principio “para escribir un texto se imprimían las letras como si fueran sellos, hoy podes hacer imágenes en 3 D, te pones los lentes y parece que las imágenes se te vienen encima, y entonces la tecnología permitió un montón de cosas que antes no eran posibles y también permiten comunicar ciertas cosas que antes eran imposibles, que quizás había que hacer uso de la imaginación para lograrlo, pero hoy es más tangible todo”.
Además se refirió a la puesta a punto de todo esto. “Actualmente estamos en una sociedad donde lo visual tiene una importancia muy grande, entonces el diseño gráfico está atado a lo visual. Porque lo visual es lo que más comunica, por ejemplo, uno puede tener un libro con una tapa con solamente el texto con el título de la obra y con el nombre del autor, pero quizás hoy en día no despierta el interés de nadie”.
Moraes manifestó que quizás “en otra época con eso era suficiente, pero hoy necesita de una imagen que atraiga gente que pase por una librería, primero que lo atraiga la imagen y después ver lo demás, porque lo visual hoy es algo básico. Entonces el diseño gráfico tiende a desarrollar una imagen visual con una importancia mucho mayor a lo que era en años anteriores”.
Aunque el diseñador gráfico “pasa primero de lo que es el papel, y después pasa al campo virtual de lo que es el diseño web, el diseño de videojuegos, ya ahora no se trata de medios físicos, porque ahora los medios tienen otro tipo de dimensión, entonces la evolución de todo eso hace que las denominaciones de ese oficio vayan cambiando durante la historia, según la tecnología que tuviese también aplicada a ese momento”.
En base a esto, señaló que el oficio podría variar su nombre y “se podría llamar de tipógrafo, de grabador, de dibujante, de artista comercial, de diseñador gráfico, ahora diseñador web, o de videojuegos. El nombre del oficio siempre va a estar ligado a la tecnología. Después de esto, lo que desarrollan ellos tendrá una carga social y cultural muy importante, no es lo mismo lo que se diseña en Uruguay que lo que se diseña en cualquier otra parte del mundo. Más allá de la interferencia que haya hoy en día a través de internet, que uno puede tener conocimiento de lo que se hace al instante en cualquier parte, siempre la carga cultural pesa a la hora de crear”.
Para la autora de esta interesante muestra que pasó por nuestra ciudad, los uruguayos a la hora de crear “no somos tan conservadores, uno puede ver las cosas y de alguna manera se puede reconocer un sello propio de acá”.
Dijo que si se comparan producciones de diseño gráfico de Uruguay y de Brasil o de Argentina, más allá de la cercanía “nos damos cuenta que las mismas no son iguales, hay algunas diferencias y formas de comunicarnos que son diferentes y entonces las herramientas de comunicación varían”.
Señaló que “hay algo que nosotros entendemos de cierta manera y es lo que los diseñadores gráficos utilizan para plasmar en sus trabajos”, añadiendo que esto ya formaría parte de lo que es la identidad nacional.
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