Con tan solo 15 años, Tadeo Volpi representó a Uruguay en una competencia mundial de taekwondo celebrada en Arizona, Estados Unidos.
Con esfuerzo, dedicación y el acompañamiento de su familia, amigos y su profesor de toda la vida, Heber Rodríguez, Tadeo logró consagrarse subcampeón entre competidores de diversos países del continente. Más allá de la medalla, la experiencia marcó un antes y un después en su camino deportivo. En esta entrevista, nos cuenta cómo vivió esta oportunidad única, sus emociones, los desafíos y las metas que ya se propone para el futuro.
¿Cómo fue representar a Uruguay en una competencia a nivel mundial?
«Fue un orgullo para mí. Tengo 15 años. Viajé con mi profesor, con su confianza.»
¿Qué fue lo más difícil de esta experiencia que viviste?
«Poder ir, tener la chance de poder ir con el dinero, porque sin el dinero no hubiéramos podido.»
En la competencia, ¿con quién tuviste que pelear?
«Tuve que pelear con varias personas de allá, de Estados Unidos. Es una instancia tan corta que uno no se acuerda los nombres de muchos.»

¿Participaban competidores de muchos países?
«Sí, participaban México, Colombia, Estados Unidos, Uruguay, Argentina, Brasil, Panamá… casi todos».
¿Qué significa para vos haber llegado a ser subcampeón a nivel mundial?
«Es un logro para mí, interno, y me imagino que para mi familia también. Para mí es un logro más».
¿Qué es el taekwondo para vos? ¿Por qué arrancaste desde muy chico?
«Sí, arranqué con 9 años, y para mí, hasta ahora, es un estilo de vida que yo tengo y voy a seguir haciendo».
¿Qué emoción fue para vos representar a Uruguay con tan solo 15 años?
«Sí, muy emocionado, muy feliz, porque al final de cuentas no importa la medalla, sino lo que importa es estar allá».
¿Cómo viviste la final?
«Bien, divertida. Es una competencia, pero siempre hay que divertirse».
¿Tenés nuevas metas después de todos estos logros que has alcanzado?
«Sí, la meta más cercana que tengo ahora es el Panamericano en Brasil, en septiembre».
¿Cómo se llama tu profesor?
«Heber Rodríguez, mi instructor de toda la vida».
¿Qué apoyo fue clave, además del apoyo del profesor? ¿La familia? ¿Los amigos también acompañaron?
«Sí, mis amigos también me ayudaron, estuvieron viendo los vivos, felicitándome, apoyando siempre».
Tus compañeros de taekwondo, cuando se enteraron de que saliste subcampeón, ¿qué dijeron?
«Felices también. Me felicitaron, y yo feliz, porque sin ellos tampoco hubiera podido hacer mucho, porque ellos me ayudaban siempre».
¿Cómo fue la convivencia con los demás compañeros de los diferentes países?
«Bien, me trataron bien, no hicieron muchas diferencias, siempre saludando, felices».
«Muchas gracias por darme el espacio”.