Siempre se lo ve yendo de un lugar a otro de la ciudad en su camioneta recorriendo cada uno de sus emprendimientos. Luis Silva llegó a Salto en el año 2001 con grandes sueños y expectativas, las que ha ido cumpliendo con mucho esfuerzo personal y con poco respaldo de los organismos públicos, generando de todas maneras un gran movimiento en la construcción de viviendas en Salto en las barracas y en la creación de trabajo. Con él dialogamos para hacer una puesta a punto, porque…
– Hace casi 10 años le hice una primera entrevista para lo que era nuestro suplemento empresarial LINK porque estaba comenzando con su proyecto Volcán. Ha pasado mucha agua bajo el puente, ¿qué balance hace de todo el camino recorrido?
– Primero que nada quiero mandar un saludo muy grande y muy especial a la familia de Gonzalo Leal, un hombre que se merecía mucho más, muy inteligente, una persona de trabajo, y que falleció haciendo lo que quería, cumplir metas, y él cumplió metas en su vida, como padre, como jefe de familia, como médico.
Respecto a lo que me preguntás, esto comenzó allá por el año 2015, vos estuviste, era una chacra que se fue convirtiendo de a poco, cumpliendo un sueño que nace de un viaje que hice a Brasil a visitar a un primo en Florianópolis, él estaba haciendo unos fraccionamientos, vi eso y me dije que eso se podía hacer en Salto. Ahí comenzó la idea del proyecto Volcán, que hoy se llama Fraccionamiento Luis Silva porque van a haber 7 u 8 Volcanes. También están los fraccionamientos Don Valentín, Renacer, Las Cañas, Rocamora que es de los Bisio pero que yo soy el encargado de todo como lo que están haciendo en Maguey Morado. Altos del Ceibal, que es frente al Bagashopping con unas 15 hectáreas. En total, los proyectos Volcán van a desarrollar más o menos unas 90 hectáreas, que son las que se van a fraccionar y hacer.
– ¿Eso cuánto sería en viviendas?
– Fijate que de 90 hectáreas te quedan 60, porque tenés la caminería, la obligación de donar a la Intendencia el 10% de todo lo que fracciones, por eso te quedarán unas 60 hectáreas. El proyecto Volcán Fraccionamiento Luis Silva va a tener cuatro mil personas, son mil casas. Y entre todos los proyectos Volcán, entre las 60 hectáreas de terreno es calculable unas 2.500 casas que van a tener saneamiento, luz, agua, caminería, alcantarilla, todo hecho por el que hace el fraccionamiento, el gasto en este caso es del empresario.
– Lo que está comentando provoca un importante movimiento de barracas…
– Pero por favor, si te estoy hablando de 2.500 casas, fíjate que cada casa tiene 60 metros cuadrados, unas más, otras menos. Hay 40 cooperativas. Ahí estamos hablando de 150 mil metros de construcción a 1.500 dólares el metro, ahí estamos hablando de 250 millones de dólares que mueven la construcción en las barracas, aserraderos, ladrilleros, el que hace el fierro. Te puedo asegurar que el proyecto Volcán Fraccionamiento Luis Silva movió todo lo que tiene que ver con la construcción en Salto, no es más que ir a las barracas y preguntar. Siempre digo a mis amigos de Aguiñagalde que si yo hubiera empezado dos meses antes, Aguiñagalde no cerraba. Todas las empresas que trabajan en mis proyectos son empresas locales, es bueno que se sepa.
– Donde antes no había más que pasto, hoy hay viviendas. Eso lo vi hace 10 años. Hoy en una recorrida que hicimos juntos volví a ver lo mismo, terrenos donde habrán viviendas con todos los servicios. Estamos hablando de viviendas que la Intendencia comenzará a facturar con impuestos y tasas…
– Claro, hablamos de 2.500 casas, que se traduce en 2.500 contadores de luz, 2.500 contadores de agua, 2.500 tasas de recolección, 2.500 conexiones al saneamiento, que lo hace OSE y lo cobra, 2.500 contribuciones inmobiliarias, que todo esto de lo que estoy hablando se va a cobrar de por vida. Luis Silva compra el terreno, lo vende, hace todos los servicios y se va.
– Por tanto, su emprendimiento privado da una importante facturación a las empresas públicas, por lo que le pregunto, ¿hay algún tipo de apoyo, alguna devolución de estas instituciones que comienzan a ganar donde antes no había nada?
– En Salto no se puede decir la verdad porque te cuesta, y más cuando sos empresario, porque arrastrás a mucha gente a una superficie que a nadie le gusta que lo arrastren porque las condiciones capaz de esa gente fueron llevadas por un motivo. Fíjate que a mí la Intendencia nunca me dio nada y en el proyecto Volcán Fraccionamiento Luis Silva le di a la Intendencia de Lima 20 mil metros de tierra por ley, lo que equivale a un millón de dólares, a 50 dólares el metro. Toda esa zona costaba uno o dos dólares el metro la tierra, hoy cuesta 60 o 70 dólares, toda la zona no solo el Fraccionamiento Luis Silva. Esa zona se fue para arriba, como eso también Don Valentín, Las Cañas, Altos del Ceibal. Y todos los costos en la instalación de los servicios salió de mi bolsillo. El saneamiento se lo di a Peirano, las calles y las alcantarillas las puso Bisio, Cujó hizo la luz.
Para que tengas una idea, el proyecto Renacer, que está frente a la cárcel, no tiene saneamiento, ahí tenemos que hacer 2 mil metros de saneamiento para conectarnos con Cujó, de esos 2 mil, 900 son míos, que en realidad ni son míos, porque en la calle Defensa y Bolívar termino dando saneamiento a los terrenos de enfrente. La OSE tendría, por lo menos, que darme los caños, pero no me los dio. La Intendencia me tendría que exonerar los cortes calle, que son 8 o 10 mil dólares, no influye.
Pero le voy a dar una primicia, ahora el 7 de febrero a las 19 horas, frente a la cárcel, va a haber una reunión de todos esos barrios, porque al Williams, a Las Chacritas, a todos esos barrios de ahí les estoy dando saneamiento. A la cárcel le voy a poner saneamiento, porque hoy la cárcel de Salto está descartando todo en las calles, lo vimos ahora de mañana en las cunetas. ¿El Ministerio del Interior no puede colaborar?
– Por la ley de ordenamiento, no se puede edificar en terrenos donde no tenga servicios, que debería darlos el Estado, ¿es por eso que no puede avanzar en alguno de sus proyectos por no contar con los servicios que debe brindar el Estado?
– Pienso sí que el Estado los debería poner, por lo que no puedo avanzar. Cómo puede ser que yo esté pasando por todo esto y haciendo reuniones. Viste todos los caños que tuve que comprar para este saneamiento, compré 1.200 metros de caños, compré todas las tapas. Y todavía doy financiación a 4 años, 50% en moneda nacional…
– ¿Eso lo hacen todos?
– Es complicado, por algo tuve el éxito que tuve y tuvo la copia.
– ¿Qué pasó durante la pandemia?
– A las cooperativas las exoneré por 3 meses de pagar las cuotas, ahí dejé de percibir una buena plata. Pero acá hay otro tema que me tiene preocupado con las cooperativas. Antiguamente las cooperativas a los 5 o 6 meses de salir sorteadas le daban el préstamo, y sin embargo, tengo 3 cooperativas que hace 5 años están trabajando, salieron sorteadas y todavía no le han dado el préstamo. ¿Qué está pasando con la plata de las cooperativas? Eso me tiene muy preocupado, se lo dije al Ministro Lozano cuando estuvo, pero no por mí, por la gente que trabaja en esas cooperativas y que todavía no le han dado la plata, y veo que hay otras cooperativas que le dan los terrenos y están edificando pero no tienen saneamiento, ni luz, ni agua, no tienen nada. Entonces, hay una competencia muy desleal entre lo que tiene que ver con los terrenos de la Intendencia para cooperativas con lo que pasa en los terrenos de los privados.
En la chacra municipal hay 20 cooperativas, unos van a hacer casas de ladrillos, otros de madera, y ahí el saneamiento sale un millón de dólares, ¿quién lo va a pagar? Las máquinas que hasta ahora están haciendo movimiento de tierras en esos terrenos, ¿quién lo va a pagar? El pueblo, porque las máquinas son de la Intendencia.
– Con sus emprendimientos interviene en el tema de la falta de vivienda, con su construcción mueve a las barracas, genera fuentes de trabajo, ¿le reconocen ese esfuerzo personal y económico que está haciendo?
– No pido reconocimiento, pero lo que me tiene mal es ver cómo se malgasta el dinero de los contribuyentes en cosas que no van a funcionar en lugar de meter ese dinero en ayudarme a traer los servicios a los terrenos donde las cooperativas van a construir sus viviendas. Viajando ayer con mis hijos, mi hija más grande me decía que yo tenía que decir en esta nota que las cooperativas pagan el terreno, a las cooperativas no les regalan nada, a ellas les dan un préstamo que luego durante 20 años tienen que pagar el terreno, no puede estar compitiendo con otras cooperativas que les dan los terrenos, eso es injusto, es inmoral. No puede ser que haya gente que forma una cooperativa, le compra a Luis Silva o a Bisio o a Cujó o a quien sea y tiene que pagar ese terreno, hay una competencia totalmente desleal lo que están haciendo.
– Mientras recorríamos la ciudad visitando los distintos emprendimientos de construcción de viviendas que tiene le preguntaba ¿cuándo va a parar? Pienso en cómo todas estas cosas pueden afectar de alguna manera su salud.
– Y eso habría que preguntarle a mucha gente como a Gonzalo. Pero te hago la otra pregunta. Vine a Salto en 2001, los primeros 8 años de mis hijos no los vi porque estaba con la pinocha de Parque del Lago, con los arándanos, haciendo tajamares, empecé con el proyecto Volcán, me voy a las 7 de la mañana y vuelvo a las 7 de la tarde, y si no hago eso, ¿qué hago? Ahora me fui unos días de vacaciones, pero me aburrí enormemente. A nosotros no nos hicieron conocer el descanso. Yo me levanto temprano y comienzo a recorrer, porque si no recorro y no veo trabajando la máquina no paro. Tengo en mi cabeza hacer muchas cosas por Salto, así que no, por ahora no pienso parar.
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PERFIL DE LUIS SILVA
De chiquito quería ser jugador de fútbol.
Es hincha de Peñarol.
¿Una comida? El asado.
¿Una película? Kramer versus Kramer.
¿Un hobby? Ver fútbol.
¿Qué música escucha? La música de antes.
¿Un día de la semana? El lunes.
¿Qué le gusta de la gente? La sinceridad, la honestidad y la amistad.
¿Qué no le gusta de la gente? La egoísta y la envidiosa.