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lguien nos dijo que esta película no sería lo mismo sin el gran (por musculoso) Arnold Schwarzenegger, quien protagonizara la versión original de “El vengador del futuro” (Total Recall, 1990). Y queda claro que si bien la historia original se mantiene, sufre algunos cambios para ofrecernos una nueva película, que obviamente no pasa solo por una nueva dimensión de la imagen y de los efectos especiales, que los hay y en abundancia.
En principio se pensó que Colin Farrell no era el actor indicado para llenar ese gran vacío que Schwarzenegger obviamente deja, pero permítanme observar que Farrell es más creíble y mejor actor y además, encaja mejor en esta historia.
Ya “El vengador del futuro” del 90 nos traía un diseño de película de ciencia ficción con un despliegue de efectos especiales muy superior a los conocidos en esa época, que si lo vemos de nuevo hoy en perspectiva luego de una evolución de más de 20 años, se nos presentan como efectos muy elementales. Más allá de eso, en perspectiva fue y es una muy buena película de ciencia ficción. No solo por la presencia imponente del héroe de acción del momento, Arnold Schwarzenegger, sino por la muy buena dirección del cineasta neerlandés Paul Verhoeven, quien luego de su también impresionante “Robocop” (1987, que dicho sea de paso, se está terminando de hacer una remake también de esta película), y que posteriormente seguiría con otros buenos éxitos de taquilla con “Bajos Instintos” (1992) o “Starship Troopers” (1997), donde retoma el camino de la ciencia ficción, material recurrente de este director.
Si bien esta película es de una acción tremenda, en lo más profundo se pueden encontrar mensajes que puede hacernos ver la película desde otro punto de vista. Tiene que ver con el disconformismo de quienes somos o tal vez que ante la vorágine del día al día en el trabajo nos vamos perdiendo en este mundo de estrés agobiante y dejamos de apreciar lo maravilloso del mundo que nos rodea, prefiriendo encerrarnos en un mundo de fantasía.
A veces, los grandes autores, como es el caso de Philip K. Dick, quien escribió el cuento “We Can Remember It for You Wholesale” (“Nos lo recuerda por usted al por mayor”, traducción literal) historia que da base a esta película, utilizan grandes escenarios futurísticos y mucha aventura para dejarnos un mensaje que nos deje pensando al menos un par de minutos.
En esta ocasión además de Farrell, encontramos en el elenco a Kate Beckinsale, Jessica Biel, Cranston Bryan y John Cho, mientras que la dirección de la versión 2012 corre por cuenta de Len Wiseman, el mismo realizador a cargo de todas las películas de la saga Underworld.
La historia.
La historia es sencilla y a la vez motivacional; nos ubica en el futuro, donde después de una guerra bioquímica la humanidad entra en una época de declive: los pocos miles o millones de personas que viven ahí son reprimidos por su gobierno. La ambientación oscura y futurista le da un toque muy melancólico y nostálgico. Es como la situación perfecta para que surja una “resistencia” que busque liberar a los ciudadanos de la tiranía… y de hecho así sucede.
Es así como dentro de todo este panorama vacío de sentido conocemos a Douglas Quaid, un obrero que vive en “La Colonia” junto con su esposa Lori (Kate Beckinsale), quien se dedica a la asistencia técnica. Ambos viven un presente desolador y sin expectativas, situación que desemboca en un amargo vacío emocional.
A partir de ese momento la película se pone interesante. Quaid tiene un sueño muy recurrente, en el que se da cuenta poco a poco de lo inevitable: su vida es una ilusión y Melina (Jessica Biel) sabe la verdad. Esta dolorosa verdad lo hace cuestionar su trabajo, sus amistades, su esposa y hasta su nombre…
Esto por supuesto es una situación que lo orilla a investigar la verdad, y la única respuesta la encuentra en “Rekall”, un lugar donde hacen realidad tus sueños. Douglas Quaid ya no es Quaid y necesita escapar de esa ilusión porque como siempre sucede, cuando te enteras de que todo era mentira siempre terminas siendo el enemigo público.
La trama se desarrolla en un escape interminable hacia la búsqueda de la verdad oculta, con muchas secuencias de acción de las cuales se rescatan los efectos especiales y el diseño de las ciudades, de los robots y de los carros, que son como un gran festín de arte visual.
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Alguien nos dijo que esta película no sería lo mismo sin el gran (por musculoso) Arnold Schwarzenegger, quien protagonizara la versión original de “El vengador del futuro” (Total Recall, 1990). Y queda claro que si bien la historia original se mantiene, sufre algunos cambios para ofrecernos una nueva película, que obviamente no pasa solo por una nueva dimensión de la imagen y de los efectos especiales, que los hay y en abundancia.
En principio se pensó que Colin Farrell no era el actor indicado para llenar ese gran vacío que Schwarzenegger obviamente deja, pero permítanme observar que Farrell es más creíble y mejor actor y además, encaja mejor en esta historia.
Ya “El vengador del futuro” del 90 nos traía un diseño de película de ciencia ficción con un despliegue de efectos especiales muy superior a los conocidos en esa época, que si lo vemos de nuevo hoy en perspectiva luego de una evolución de más de 20 años, se nos presentan como efectos muy elementales. Más allá de eso, en perspectiva fue y es una muy buena película de ciencia ficción. No solo por la presencia imponente del héroe de acción del momento, Arnold Schwarzenegger, sino por la muy buena dirección del cineasta neerlandés Paul Verhoeven, quien luego de su también impresionante “Robocop” (1987, que dicho sea de paso, se está terminando de hacer una remake también de esta película), y que posteriormente seguiría con otros buenos éxitos de taquilla con “Bajos Instintos” (1992) o “Starship Troopers” (1997), donde retoma el camino de la ciencia ficción, material recurrente de este director.
Si bien esta película es de una acción tremenda, en lo más profundo se pueden encontrar mensajes que puede hacernos ver la película desde otro punto de vista. Tiene que ver con el disconformismo de quienes somos o tal vez que ante la vorágine del día al día en el trabajo nos vamos perdiendo en este mundo de estrés agobiante y dejamos de apreciar lo maravilloso del mundo que nos rodea, prefiriendo encerrarnos en un mundo de fantasía.
A veces, los grandes autores, como es el caso de Philip K. Dick, quien escribió el cuento “We Can Remember It for You Wholesale” (“Nos lo recuerda por usted al por mayor”, traducción literal) historia que da base a esta película, utilizan grandes escenarios futurísticos y mucha aventura para dejarnos un mensaje que nos deje pensando al menos un par de minutos.
En esta ocasión además de Farrell, encontramos en el elenco a Kate Beckinsale, Jessica Biel, Cranston Bryan y John Cho, mientras que la dirección de la versión 2012 corre por cuenta de Len Wiseman, el mismo realizador a cargo de todas las películas de la saga Underworld.
La historia.
La historia es sencilla y a la vez motivacional; nos ubica en el futuro, donde después de una guerra bioquímica la humanidad entra en una época de declive: los pocos miles o millones de personas que viven ahí son reprimidos por su gobierno. La ambientación oscura y futurista le da un toque muy melancólico y nostálgico. Es como la situación perfecta para que surja una “resistencia” que busque liberar a los ciudadanos de la tiranía… y de hecho así sucede.
Es así como dentro de todo este panorama vacío de sentido conocemos a Douglas Quaid, un obrero que vive en “La Colonia” junto con su esposa Lori (Kate Beckinsale), quien se dedica a la asistencia técnica. Ambos viven un presente desolador y sin expectativas, situación que desemboca en un amargo vacío emocional.
A partir de ese momento la película se pone interesante. Quaid tiene un sueño muy recurrente, en el que se da cuenta poco a poco de lo inevitable: su vida es una ilusión y Melina (Jessica Biel) sabe la verdad. Esta dolorosa verdad lo hace cuestionar su trabajo, sus amistades, su esposa y hasta su nombre…
Esto por supuesto es una situación que lo orilla a investigar la verdad, y la única respuesta la encuentra en “Rekall”, un lugar donde hacen realidad tus sueños. Douglas Quaid ya no es Quaid y necesita escapar de esa ilusión porque como siempre sucede, cuando te enteras de que todo era mentira siempre terminas siendo el enemigo público.
La trama se desarrolla en un escape interminable hacia la búsqueda de la verdad oculta, con muchas secuencias de acción de las cuales se rescatan los efectos especiales y el diseño de las ciudades, de los robots y de los carros, que son como un gran festín de arte visual.
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