Inés Uhart es egresada de la Licenciatura en Piscología del CENUR Litoral Norte y sobre fines del 2023 defendió su tesis de grado, una revisión bibliográfica sobre la transmisión psíquica generacional.
Es la primera profesional en su familia, salteña, madre, tiene 40 años, y en su participación en el programa “En qué nos metimos” en radio La Regional, repasó su experiencia como estudiante de nuestra sede y el camino de la formación en psicología.
“La verdad que disfruté muchísimo de la carrera, que la Universidad esté en Salto es una gran oportunidad. En mi caso de otra forma no hubiese podido estudiar. Hice tres años de Magisterio, pero años después me di cuenta que mi vocación iba por otro lado, y gracias a la Udelar en mi ciudad y a la educación pública fue que pude estudiar Psicología, comenzó narrando Uhart.
Su tesis de grado “Transmisión psíquica transgeneracional: el peso del pasado” fue la oportunidad para realizar una revisión bibliográfica sobre el tema y desde un enfoque psicoanalítico.
“Hay muchas formas de explicar este tema, pero en mi caso tuve que hacer un recorte desde el psicoanálisis como para explicar esto de la transmisión psíquica transgeneracional. Hay partes de nuestro psiquismo que son heredadas de nuestros ancestros y que nosotros vamos a heredar a nuestra descendencia. En la revisión voy mostrando cómo varios autores hipotetizan y van comprobando sobre esta cuestión. Es un tema nada nuevo, ya Freud en el 1912 1914 hablaba de ello”, comenzó narrando.
Uhart habla de aquellos síntomas, acciones, traumas, que no se pueden explicar desde la vivencia de la o del paciente. “En una clínica podemos ver personas con síntomas que no se relacionan con sus vivencias y ahí se sale a buscar desde dónde puede venir eso. Por ejemplo, desde un dolor de cabeza inexplicable hasta una esquizofrenia”.
En 1970 un grupo de psicoanalistas se unieron para comenzar a investigar lo que estaba sucediendo con pacientes esquizofrénicos que padecían delirios, y al reunirse con las familias de esos pacientes comenzaron a conocer relatos y testimonios de vivencias similares en generaciones anteriores, y que los pacientes esquizofrénicos desconocían pro manifestaban en esos delirios. “Ahí tenemos un claro ejemplo de la herencia de lo traumático, de lo no dicho. Lo negativo genera angustia y síntomas, lo traumático tarde o temprano se manifiesta y lo no elaborado se transmite. Durante un tiempo puede reprimirse, puede disfrazarse de otra cosa, podemos activar mecanismos de defensa ante esos acontecimientos dolorosos; pero tarde o temprano esa herencia traumática se manifiesta y es necesario trabajar y elaborar lo sucedido para poder sanar”.
Hay experiencias propias de cada persona, pero hay otras que se traen sobre todo de vivencias de integrantes del clan familiar. Eso tiene mucho peso y suele manifestarse en aquellas cuestiones que no logramos explicar desde nuestra experiencia personal. “Debemos entender de dónde vienen, encontrar explicaciones a eso que estamos padeciendo y que no tiene que ver directamente con nosotros. Hay mucho material psíquico heredado que nos lleva a conductas que de manera consciente no haríamos. Esta herramienta, esta posibilidad de indagar y de trabajar sobre vivencias de los ancestros no es aplicable a todas las personas ni quiere decir que sea una solución mágica, pero sí es una posibilidad, una herramienta para sanar. Tenemos herencia negativa pero también herencia positiva, sólo debemos buscar la mejor forma de sanar aquella herencia negativa”, destacó la profesional.
Para concluir su paso por radio La Regional, Inés hizo hincapié en que “…lo que ya vivió una persona no se puede cambiar; pero poder mirar que puede haber más allá y me está afectando, resignificar esos sucesos, duelar a través de la palabra, se vuelve necesario para sanar y continuar viviendo también pensando en las generaciones que vendrán”, manifestó una feliz profesional emocionada por el camino escogida.