En nota que realizaramos a un jerarca policial retirado, el mismo expresaba “cuando el Estado cede, el delincuente avanza”. Las barras bravas del fútbol conocen de cerca ésta realidad, y se potencian con el apoyo de algunos actores políticos.
LA DIPUTADA “PRO” PEÑAROL
Desde siempre, la Diputada (MPP) Susana Pereira, esposa del ex-Ministro del Interior Eduardo Bonomi,ha sido identificada como hincha de Peñarol, lo que fue admitido por la misma. En varias ocasiones se ha visto involucrada en hechos generados por la barra de la Amsterdam, donde es asidua concurrente. En el año 2012, en medio de incidentes en la tribuna referida en ocasión de un partido entre Peñarol y Juventud de Las Piedras ,la Diputada frenó la actuación policial, presentándose como Diputada y esposa del Ministro. En declaraciones posteriores afirmó que lo dijo para” calmar los ánimos “ y consideró como “ inadecuada” la actuación policial. En la época, en declaraciones a la prensa afirmó que la Tribuna Ámsterdam era un “centro de tráfico de drogas” , y que los hechos de violencia estaban vinculados a “ luchas de poder” entre dos bandos.
En el año 2016 se inició una investigación judicial respecto a actividades ilícitas llevadas a cabo por integrantes de la “barra brava” del Club Peñarol. En el expediente se hace referencia a la intercepción de llamadas telefónicas. Y allí se establece que en alguna de las llamadas aparece la diputada por el MPP, y esposa del entonces Ministro del Interior Eduardo Bonomi Susana Pereyra, quien pide a algunos referentes de la hinchada de Peñarol que lleven gente a votar por ella en las elecciones internas del MPP, realizadas en el año 2013.
De la investigación surge que en una de esas llamadas, Pereyra advierte a algunos referentes de la barra brava de Peñarol de que sus teléfonos estaban pinchados.
En el mismo expediente se denuncia al entonces Ministro de Transporte y Obras Públicas , Enrique Pintado, quien habría autorizado la circulación y salida internacional de autobuses contratados por la hinchada de Peñarol que no estaban en condiciones de circular.
NACIONAL Y SU BARRA FINANCIADA
La peligrosidad y el nivel de violencia de la barra de Nacional no difiere en comparación con su clásico rival. Pero a esto se suma la “ protección” de la dirigencia tricolor.
En el año 2019, El Observador publicaba:
“Nacional le paga a referentes de la barra brava para controlar el comportamiento de su hinchada?” La pregunta se instaló luego de que dos barras bravas del club tricolor, investigados por su presunta participación en un doble homicidio perpetrado el pasado 30 de marzo en el barrio Tres Ombúes, declararan recibir $40.000 por partido para desempeñarse como nexo de la hinchada con la institución”.
En el año 2015 , el ex- Ministro de Industria, Energía y Minería Eduardo Ache, entonces Presidente tricolor, afirmó:“Los dos funcionarios que tenemos, Ramón y el Sapo, son a pedido del Ministerio del Interior, son dos referentes de la hinchada y se han incluido como funcionarios para ser incluidos en ese rol».
En el año 2016 y luego que desde el Gobierno se comunicara a los clubes que deberían hacerse cargo de la seguridad interna de los escenarios,
Nacional fue el único club del fútbol uruguayo que en lugar de contratar una empresa tercerizada, decidió constituir una y registrarla en la Digefe tras entrenar a sus funcionarios. Los 40 nombres fueron proporcionados por los referentes de la barra.
El asesinato del hincha de Peñarol Fiorito ocurrido en el año 2016 en la localidad de Santa Lucía, dejó al descubierto una suerte de complicidad entre hinchas, personal y dirigentes del Club. El grupo de personas se reunió en el estacionamiento de la sede tricolor y desde allí partieron para consumar el homicidio. La justicia actuó, procesó al autor material y sancionó a quien lo acompañó. Desde el Club se informó que los mismos habían sido ingresados a una “ lista negra” por lo que deberían estar prohibidos de ingresar a espectáculos deportivos donde participe la institución. De acuerdo a información que obra en nuestro poder, no solamente siguen ingresando, también reciben entradas de cortesía.
