Las conferencias de prensa en Puntas del Sauce Verde siempre fueron famosas. Una fama que se extendió a toda la región, según nos comentara, no hace mucho, Píndaro Teclas, el decano de los periodistas del pueblo.
Nos aseguró que se llegaban a menudo hasta el pueblo decenas de periodistas de otros lados, y ninguno retornaba sin haber participado en un mismo día, en tres o cuatro, y hasta cinco, conferencias de prensa, por lo menos.
Es más, también recordaba Teclas, que profesores de Ciencia de la Comunicación enviaban a sus alumnos a participar en las conferencias prensa, para ver actuar y tomar experiencias de los noteros lugareños, con 365 conferencias de prensa a cuesta, cada año, como mínimo….lo que los transformaba en verdaderas enciclopedias vivas del pregunterio.
“Las fuentes de trabajo están bien preservadas, de eso no hay dudas”, nos dijo teclas, con cierto orgullo.
“En Puntas del Sauce Verde, somos muy comunicativos, nadie oculta nada, y por eso, cuando queremos decir algo, vamos y llamamos a conferencia de prensa, no importa la hora, ni el día, ni el lugar, ni el tema. Y es tan atenta la gente, simplifica tanto el trabajo del periodista, que todo lo que dicen en la conferencia lo tienen fotocopiado y al término de la misma, se lo entregan a cada periodista, ¿se da cuenta?. Y más le digo, por si no entendemos, nos mandan por correo electrónico, un mail con todo lo que dijeron. ¡Son formidables!, manifestó Píndaro Teclas, mirándonos alegremente a los ojos…
Y ahora el whatsApp, fotos, audios y videos. Es más, te dicen fíjate en mis redes sociales y sacá lo que necesites, pero no dejes de ir a la conferencia de prensa, que algo más voy a decir….Que no falten las fotos y los canales….
Grimaldo Sosa, otro veterano escriba nos decía que antes era de sanwiches, saladitos y refrescos, y si era de noche, algún etiqueta negra se floreaba de lo lindo, para deleite de los colegas amantes del té con hielo…
-¿En todas las actividades se da lo de las conferencias de prensa?
– Por supuesto. Ya le digo, la manera de ser de nuestra gente, la comunicación constante de nuestra problemática, nos lleva a contar lo que nos sucede, y qué mejor que citar a los comunicadores sociales y hacerlos partícipes de nuestras inquietudes, para que las transmitan al resto de la población, ¿no le parece?.
– Claro.
“un vez se dio el caso que llamaron a conferencia de prensa para explicar porque esa institución llamaba con frecuencia a conferencias de prensa”.
-¡Que interesante!
– Le digo más. Usted no sabe el caos, la conmoción que provocó en el periodismo vernáculo, la semana en que no hubo ninguna conferencia de prensa.
Era una cosa increíble, era de llamar a las casas de gobernantes los dirigentes, de artistas, de políticos ¡digan algo!, ¡llamen a una por lo menos!, ¡se vienen las internas dentro de cuatro años, de gobernantes, de balances de fin de año, de agricultores, de deportistas, y nadie tenía nada para decir, pareciera que hubieran hecho una huelga de lenguas caídas.
Otros lo tomaron como un atentado a libertad de prensa, ¡fue tremendo!. Por suerte se consiguió a una quinceañera, a una novia en el atrio, y a unos niños en el jardín de infantes, una nos habló de su primer beso, la otra de la ansiedad con que esperaba la noche del debut, y los gurises nos enchastraron los grabadores con plasticina y cascola…
– Pero también hubo una época de diluvio de conferencias de prensa que parecíamos Noe multiplicados yendo con nuestra arca de una conferencia a la otra. Pasábamos del programa de la mosca de la bichera, al sorteo de tres heladeras, lanzamientos de candidaturas políticas a espectáculos circenses. No faltaban las conferencias de prensa por el Día del Chivito, del Pancho con muzzzarella y la renuncia de un director técnico. La inauguración de un gimnasio, de un merendero, y de un paro del sindicato de los cuidadores de pozos en las calles, y de los del Club de Amigos de los Amortiguadores, de los coches eléctricos, y los radiadores de plástico.
– Cuénteme algo puntual, vivido por usted, hay charla previa a las notas, con los entrevistados?
– si, claro, por supuesto. Hay veces algunas mujeres dicen que no están producidas que por favor no le tomen primeros planos. Pero hay varones más coqueto que piden que le enfoquen tal o cual perfil, “porque de ese lado salgo mejor”. “ No me enfoquen las manos, soy muy nervioso y se va a notar que tiemblo un poco”.
“Che hagan preguntas fáciles”, te dicen en tono de broma. “No me pregunten si voy a ser candidato, porque la reunión es esta noche y todavía no hablé con todos”.
– Y aquella historia del Grado 5, fue cierta?
Mirá yo no estuve, pero en los asados algunos colegas la cuentan y aseguran que es verídica. Colegas de otros lados que viven acá, dicen que fue cierta, pero que pasó en otro lado. La historia es más o menos así: Un docente universitario brindaba una conferencia de prensa sobre un tema que se iba a tratar al día siguiente en el Paraninfo con presencia de mujeres de toda la región. El tema de la charla era «Las mujeres y sus trabajos cotidianos»
Un notero le pregunta al catedrático:
– ¿Qué pasaría si se dividiese la mujer en dos?
– Mire -dijo el docente – si partimos la mujer en dos … seguro que a mi me toca la parte que habla….
Y SI FUERAN ELLOS LOS QUE PREGUNTARAN?
Es verdad, a la mayoría de los entrevistados les gusta que le pregunten, pero los hay también, los que se quedan con las ganas de preguntar algo.
Una vez uno, muy curioso me preguntó si me bañaba más de dos veces por día, porque me veía pasar para arriba y para abajo, de mañana, de tarde y de noche.
Para qué medio trabaja fulano de tal?…no trabajaba para ninguno, tenía un grabador y una cámara fotográfica y no faltaba a las conferencias de prensa donde se hacían ágape, como era de cultura, no faltaba a los vernisagges, le decían gota de ácido, donde cae come…
– Otro me preguntó si tenía pensado trabajar en el New York Time, algún día?, y me tuve que sincerar…”como gustar me gustaría, pero, ahora tendrían que pasar muchas cosas, que se alinearan ciertos astros, para poder hacerlo…Como me miraba un tanto incrédulo, y con cierta dudas, con los ojos me hacia seña para que siguiera, supuse yo, y seguí. Tendría que saber escribir, leer y hablar inglés, que supieran que existo, que me den casa comida y un carro, porque allá no se dice auto, se dice carro, me entendés?. Y bueno, y que a Trump les guste un poco más a los latinos…
– No me pienso morir sin verte escribiendo allá…
– Gracias Matusalén, gracias…
Y HAY MÁS….
– Por qué hablan con palabras raras, o perdidas en los diccionarios?
– Para ejercitar la mente?
– La gente te reconoce en las calles?
– Y a no ser los cobradores….
Una vez entrevistamos a un químico muy chistoso que fue profesor del Liceo Zona Este, hincha de Ferro, para más datos, que las clases de los lunes era hablar sólo de fútbol, salvo, que perdiera Ferro…Los chistes no eran suyo, pero siempre los contaba, y una buena risa, podría significar una buena nota…
– ¿Cómo se disculpa un químico a otro químico?
– Ácido sin querer
– ¿Cómo acusa un químico a otro químico?
– Ácido tú culpa
-¿Cómo se despide un químico de una química después de una cita?
-Ácido agradable
-¿Qué le dice un químico a otro químico al salir del laboratorio?
-Ácido una pasada
La del estribo que contaba un colega:
Llega una vez el Presidente de la República a hablar sobre la economía de su país a una conferencia de prensa, entonces le dice un periodista:
Señor presidente, ¿Es verdad que en la actualidad hay crisis económica?
El presidente le contesta:
Pues la verdad, mi gobierno ha hecho un estudio, y déjenme decirles, que realmente sólo hay 6 personas que sufren crisis económica.
Entonces le pregunta otro periodista:
¿Y dígame quienes son esas 6 personas?
El presidente contesta:
Yo, tú, él, nosotros, ellos y ellas.
