Las cantinas liceales y algunas controversias que se vienen dando

0
57
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/bg8r
¡Ayúdanos! ¿Qué te pareció este artículo?
+1
3
+1
0
+1
0
+1
1
+1
0

Digamos ante todo, que sobre este tema habrá lugar seguro para más de una nota en posteriores ediciones. Es complejo; nos referimos al tema de las cantinas de los liceos, que está causando algunas controversias por estos días. Por un lado, hemos recibido comentarios de quienes tienen a su cargo esta oferta, en cuanto a que la ganancia mensual -argumentan- no es la esperada y sobre todo no es la suficiente para los gastos que implica mantener ese servicio. Para serlo, quizás deberían incluir en las ventas algunos productos que por otro lado,  los propios cantineros saben y aceptan que no son aconsejables para el público que los recibe. En otro orden, hay padres de estudiantes con ciertas molestias porque entienden que las cantina no ofrecen lo que deberían ofrecer (y esto obliga a los estudiantes a salir del local de estudio), mientras que sí ofrecen artículos prohibidos (como chicles), o no cumplen a cabalidad con las obligaciones correspondientes.

En tanto los directores de los liceos han dicho a EL PUEBLO que existe un reglamento que regula esta tarea de oferta-demanda, y que no hay mayores problemas sino que, al contrario, la cantina es un servicio muy importante y un aporte económico sumamente trascendente para la institución. Además, si se lo mira desde el otro lado, hay quienes, si lo saben mantener, pueden llegar a jubilarse con sus aportes, como ha pasado en varios casos, uno de los más notorios es el de Violeta, una cantinera que se jubiló tras más de 25 años  al frente de la cantina del liceo 4 de Salto Nuevo.

Un caso bastante curioso es el del Liceo N°1, el IPOLL, que cuenta con un espacio especialmente acondicionado para cantina, con dimensiones extraordinarias como pocos casos a nivel país, pero que sin embargo una y otra vez ha tenido inconvenientes al momento de adjudicar el servicio. Diferentes discusiones han llevado a problemas reiterados y a un permanente cambio de sus principales, tanto así que alguna vez (hace unos años ya) se hizo público un conflicto dado porque hubo alumnos que difundieron en redes sociales e incluso en afiches en lugares públicos, que el espacio era utilizado con fines bastante alejados de los que correspondería a una cantina liceal. Sin embargo, la actual directora de la institución, Prof. Silvia Sevrini, dijo que “la circular que regula la cantina es la 2476 y es esa para todas las cantinas liceales de la Dirección General de Educación Secundaria”, y que “otros temas más específicos de cada institución son manejados dentro de la institución y con los inspectores”.

Liliana Castro Automóviles

Por su parte, el director del liceo 4, Silvio Previale, sostuvo que las cantinas “se licitan y los oferentes tienen que hacer una propuesta. Algunos liceos tienen un espacio muy bueno. La oferta tiene que cubrir un costo mínimo. El ingreso por alquiler de la cantina se utiliza dentro del liceo dentro del rubro proventos, esto es lo que puede producir ANEP, son para uso del liceo. Se rinde cuenta al liceo, hay que justificar todos los gastos con boletas oficiales y suele ser un apoyo económico importante para los liceos. Después el reglamento establece qué pueden y qué no pueden vender”. Entre lo que no pueden, dijo, que “ahora  está establecido también dentro del punto de vista de la salud, aquello que tiene exceso de grasa no se puede o no se debería vender…Después de eso, no hay otras limitaciones, salvo lo que ya sabemos, como alcohol y cigarrillos por ejemplo, eso está sobreentendido. Las cantinas además tienen la obligación de colaborar si algún estudiante no tienen nada para comer en la merienda; en ese caso tienen la obligación de becarlo, o sea que por lo general ayudan también desde ese punto de vista; suelen ser muy útiles”. Sostuvo además que es importante la cantina para “evitar el tránsito de estudiantes en los alrededores del liceo”.

REGLAMENTO

Por ahora, y digamos una vez más que el tema seguro ameritará volver sobre él, veamos lo que dice parte del reglamento al que pudo acceder EL PUEBLO:

“El servicio de cantina deberá prestarse diariamente, en todos los turnos en que se desarrolla la actividad liceal (diurno y nocturno) en especial durante el funcionamiento de clases, tribunales de exámenes, reuniones de profesores. Fuera de los períodos de clase, deberá brindarse el servicio, acordando con la dirección el horario del mismo. La prestación del servicio solo podrá interrumpirse durante los meses en que el instituto permanezca cerrado. 

La ubicación de la cantina será la que en cada caso se establezca por la Dirección liceal, debiendo estar en un lugar adecuado que asegure el buen cumplimiento del servicio y la observancia d elas debidas normas de higiene.

Se observarán las máximas condiciones de higiene, respetando las normas vigentes, así como las cláusulas que sobre este punto se establezcan en el contrato.

No podrá venderse en las cantinas liceales: cigarrillos, tabacos, revistas, posters, libros, cassettes, productos farmacéuticos, bebidas alcohólicas, gomas de mascar, ni prestarse servicios de fotocopiadora.

¡Ayúdanos! ¿Qué te pareció este artículo?
+1
3
+1
0
+1
0
+1
1
+1
0
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/bg8r