El director del Instituto Nacional de Estadísticas, Diego Aboal, advierte sobre los efectos del envejecimiento poblacional y el estancamiento demográfico, destacando la necesidad de reformas inmediatas en los sistemas de salud, cuidados y jubilaciones.
Uruguay enfrenta un cambio demográfico profundo: menos nacimientos, más envejecimiento y hogares más pequeños… Tenemos que cuidar a cada niño como un ser precioso para asegurar su educación y futuro laboral
Diego Aboal, Director del INE
Un censo innovador en un contexto desafiante
En una entrevista realizada por Diego Cayota y Tomer Urwicz para El Observador Aboal aborda la problemática a la que se enfrenta nuestro país y las herramientas con las que cuenta para la detección temprana y toma de decisiones.
El censo 2023 marcó un hito en América Latina por el uso combinado de registros administrativos y cuestionarios censales, logrando información de toda la población uruguaya, según Diego Aboal, director del INE. Aunque uno de cada diez habitantes no fue censado directamente, los registros administrativos permitieron completar los datos, una innovación que Aboal considera clave para reflejar la realidad demográfica.
Este modelo, aunque efectivo, revela un aumento en la tasa de omisión del 5% en 2011 al 10,3% en 2023, con mayores dificultades en áreas peligrosas. Sin embargo, Aboal defiende la validez del enfoque y proyecta un futuro donde los registros administrativos puedan sustituir los cuestionarios censales.
Cambios demográficos: hogares más pequeños y población envejecida
El censo muestra un Uruguay envejecido, con una caída en los nacimientos y hogares cada vez más pequeños. Hace un siglo, había 16 niños por cada adulto mayor; hoy, la relación es uno a uno. Además, un tercio de los hogares son unipersonales.
Estos cambios impactan los sistemas de cuidados, salud y seguridad social, aumentando la presión sobre un número reducido de trabajadores activos para sostener a una población mayor. “El nuevo Uruguay deja de tener las redes de asistencia que antes se tenían”, advirtió Aboal, subrayando la urgencia de reformas estructurales.
Propuestas para el futuro: productividad y educación
El nuevo Uruguay requiere sistemas de cuidados, salud y jubilaciones adaptados a la realidad actual
Aboal enfatiza la importancia de invertir en la primera infancia y mejorar la productividad. “No podemos perder a ninguno de los 31.000 niños que nacen al año”, afirmó, destacando que cada uno debe recibir educación de calidad y acceso a empleos de alto valor.
Además, el director del INE subraya el papel de grandes empresas como UPM en impulsar la eficiencia y productividad, pero recalca que esta apuesta debe ir acompañada de capacitación y reconversión para pequeñas empresas y trabajadores.
Conclusión:
El envejecimiento y el estancamiento poblacional de Uruguay exigen acciones inmediatas. Reformar los sistemas de salud y seguridad social, invertir en la educación y mejorar la productividad son pasos clave para enfrentar estos desafíos y garantizar un futuro sostenible para el país.
