Pásame la tinta que tengo que mojar la pluma, no puedo dejar que las palabras se me olviden mientras espero que mi trazo se seque.
Así escribía alguien, hace ya mucho tiempo.
Después, otro se sentó frente a la ventana. Sus manos se deslizaron por una antigua máquina de escribir: cada golpe seco en la hoja traía las ideas al papel. Con cada línea, se iba olvidando de aquel trazo chueco que alguna vez llenó los cuadernos de anillos grandes.
Más adelante, ella caminaba y las frases empezaron a invadirle la mente. Encontró una papelería y allí buscó un tesoro de bolsillo. No quería que fuera una libreta más ni una lapicera azul, como todas las que esperaban en su escritorio. Necesitaba que esa libreta fuera la libreta, porque iba a contener la inspiración genuina, la que aparece de apuro. La lapicera tenía que ser igual de pequeña y especial. Eligió una roja, porque le recordaba a la pasión.
Alguien ya en tiempos más cercanos, no sabía muy bien qué estaba pensando ni mirando. Subía y bajaba entre las cosas poco interesantes que mostraba el algoritmo, aunque en ese desinterés algo le despertaba la creatividad. Dudaba entre ir al chat de WhatsApp consigo mismo o a las notas que guardaban miles de frases de otros momentos, como este.
Y aquí estoy yo, ahora, en una tranquila noche de sábado. Mi notebook alumbra mi rostro mientras mis manos corren a toda velocidad, escribiendo estas líneas. Otro archivo de Word, otro documento nuevo que se enviará, otro texto que acompañará por algunos minutos de este domingo especial.
Esta es mi forma: la de la tecnología, la del lápiz y el papel. Es mi forma de escribir, de contar, de crear, y también de soñar con todos aquellos mundos que todavía no iluminé.
El 14 de septiembre se celebra en Uruguay el Día del Escritor. Por resolución del Poder Legislativo, la fecha se enmarca en el nacimiento de Mario Benedetti y pretende reconocer, en su nombre, a todos los escritores que han contribuido a la literatura y la cultura uruguaya.
Y yo, desde este rincón, me abrazo a esa tradición de la única manera posible: escribiendo.