Productores destacaron la calidad de la lana uruguaya, el rol de la certificación y los desafíos en carne ovina
La Sociedad de Criadores de la Raza Ideal concretó, entre el 19 y el 20 de junio, su tradicional gira anual, con un recorrido por predios del este del país, visitando establecimientos referentes en los departamentos de Rocha, Lavalleja y Canelones. La actividad reunió a productores, técnicos e integrantes del sector industrial y comercial, promoviendo el intercambio de experiencias, el análisis de la actualidad del rubro ovino y los desafíos a futuro para una raza doble propósito que sigue ganando terreno.
Joaquín Martinicorena, criador de la raza, participó de la gira y valoró positivamente los contenidos técnicos de la actividad, así como la oportunidad de visitar predios con realidades muy distintas.
“El primer día estuvimos en Rocha, en los establecimientos ‘El Peñasco’ de la familia De los Santos, en una zona donde hacía más de una década no se realizaba una visita técnica de este tipo. Allí observamos una majada con fuerte impronta carnicera, ovejas de buen tamaño y lanas finas, con animales que se destinan tanto a la reposición como al remate anual que realizan en Minas”, explicó.
La gira continuó en la zona de Villa Rosario, luego de un pasaje por Aiguá, en pleno corazón de la sierra. Allí se visitaron predios de productores intensivos que utilizan la raza Ideal como base materna para cruzamientos y trabajan con altos niveles de eficiencia reproductiva, con cargas superiores a 100 ovinos por hectárea.
El cierre de la gira se dio en Progreso, Canelones, con la visita a la Barraca Estancias Puppo, empresa exportadora de lana fina que trabaja bajo estrictas certificaciones y con foco en micraje por debajo de 22. La firma destacó el potencial de la lana Ideal y su rendimiento superior en laboratorio, así como la necesidad de acondicionamiento y trazabilidad como condiciones de acceso a los mercados internacionales.
“La industria está demandando lanas de entre 20 y 23 micras. La Ideal históricamente estuvo entre 22 y 24, por lo que el desafío está en ajustar genéticamente y mejorar la selección en bretes. La buena noticia es que la raza rinde en promedio 3 puntos más que otras y tiene un porcentaje inferior menor en años climáticos difíciles”, aseguró Martinicorena.
