Para el Economista Javier de Haedo
De reciente visita al Campus Salto de la Universidad Católica para dar una charla sobre política económica regional, el Economista Javier de Haedo dialogó con EL PUEBLO. Consultado sobre la situación de precios diferenciales con la ciudad de Concordia, no se mostró muy optimista en que se pueda alcanzar una solución para equiparar precios.
- ¿Está complicado el vecindario de Uruguay?
- Esa palabra, vecindario, me gusta mucho usarla cuando me refiero a Argentina y a Brasil. Está complicado por los dos lados, tanto por precios como por cantidades, debido a que los países están creciendo poco. Me dirá, pero Argentina va a crecer un 9%, es verdad, pero es el 9% que cayó el año pasado, y Argentina está estancada desde 2007. Brasil ha sido un desastre en materia de crecimiento. En la década pasada las economías emergentes crecieron al 4,2% anual y Brasil creció al 0,2%, o sea, en materia de crecimiento, están y van a seguir complicados.
En cuanto a precios, estamos tremendamente más caros que ambos, Brasil con el dólar a 5.70 Reales, está totalmente barato en términos históricos, y eso es por el ruido que hace la incertidumbre política y también las perspectivas fiscales y reformas que no se realizaron. Mientras que en Argentina tenemos una brecha cambiaria en el orden del 100%, según cual sea el dólar paralelo que se tome. También tenemos los estudios que realiza la Universidad (UCU) aquí en Salto, que muestra una brecha apreciable de precios entre los dos lados del río.
- Justamente, el Observatorio Económico del Campus Salto de la UCU sostiene que la diferencia en materia de precios entre Concordia y Salto es del 55,25%, ¿cómo se podría equilibrar los precios de Uruguay con Argentina?
- Es imposible. Cuando hay una diferencia de precios tan grande no hay posibilidades, pero tampoco tendría lógica que Uruguay corrigiera su tipo de cambio al ritmo del desastre de un vecino, porque si tenemos un vecino que es de los que tiene peor conducta en el mundo, no podemos seguir el tren de ellos. Lo que se puede hacer, y por ese lado son las noticias que veo, se está trabajando en tratar de corregir alguna situación impositiva en la zona, en combustibles que no sea tan rentable ir a cargar del otro lado, que eso es plata siempre, o alguna canasta que no tenga determinado impuesto para los comercios que lo vende. A nivel macro es imposible hacer algo, a nivel micro, sí.
- Una vez conocido el diagnóstico de cómo está nuestro vecindario, ¿tiene alguna idea de por dónde tiene que caminar Uruguay?
- Mi presentación va a tratar de explicar justamente el contexto, en gran parte conceptual, de Uruguay en su barrio y ver algunos números de tipo de cambio real actuales comparados con momentos históricos parecidos, que cuando los muestre, la gente se va a impresionar, porque son momentos que uno recuerda como que Argentina y Brasil estaban en serios problemas. Hoy estamos, a nivel del tipo de cambio real bilateral, en los puntos más bajos de la serie histórica.
- ¿Cómo observa que se ha manejado la economía del país en esta pandemia?
- Estamos aquí en la Universidad Católica, y hay una cita bíblica que es inevitable, “por los frutos los conoceréis”, y los resultados son los que mandan. Uruguay ha tenido una performance sanitaria considerablemente mejor a la de la región, por compararnos con pares. Hoy se conoció el dato de pobreza del primer semestre, 10.2%, había sido 11.6% el año pasado, así que empieza a darse vuelta también ese indicador que siempre preocupa especialmente si lo vemos con los otros países de Sudamérica, estamos en una situación relativamente de privilegio. Entonces, ha sido un balance cuidadoso de salud versus economía. Pero hay que tener en cuenta dos cosas, la herencia económica que recibió este gobierno no fue suficientemente buena como para responder con mucho dinero ante la situación, pero en cambio, y esto no lo dice ni gente del gobierno ni gente de la oposición, la herencia que se recibió del gobierno anterior en materia de políticas sociales y del sistema de salud, fue muy buena, y eso permitió que no se tuviera que utilizar tanto dinero porque tenemos un sistema de salud muy afiatado.
De todas maneras, la situación económica de pandemia ya se dio vuelta, la economía está creciendo, el agro, la industria, la construcción. Obviamente hay sectores más rezagados, pero ahora con la apertura de fronteras van a empezar a respirar por encima del nivel del agua. Ahora tenemos el dato que la pobreza se revirtió parcialmente respecto al año pasado, está a mitad de camino de lo que fue entre 2019 y 2020. El ingreso de los hogares está creciendo, el desempleo que ha bajado y un dato más importante, el empleo ha subido. Así que tenemos un balance que nos dice que no hay ninguna razón para pensar que tengamos tropezones.