Ocurrió después del partido que días pasados jugaron Dublín Central y Santa Rosa, por la nueva fecha de la Divisional «B». Al accidente lo reportó MAURO GONZÁLEZ, integrante del plantel de Santa Rosa. La gravedad del impacto significó su permanencia en el CTI, hasta que fue logrando la estabilidad buscada.
El hecho es que el aporte económico de Mauro para el mantenimiento de su familia, es a toda luces esencial. Por eso la iniciativa surgió de los propios integrantes del plantel y del Cuerpo Técnico encabezado por Pablo Daniel Larrosa
Sucedió el viernes en horas de la tarde: el tránsito por las cuadras del barrio de influencia de Santa Rosa y la solidaridad que fue surgiendo de los vecinos, con la suma de alimentos o el dinero que fuera posible. La nota gráfica derivada a EL PUEBLO por el propio Director Técnico, refleja el objetivo contemplado.
La «santa» solidaridad expuesta en casos como estos. De lo que no hay dudas: el fútbol no solamente pasa por la pelota, sino también por aquellas señales inconfundiblemente humanas.
