Frente a este tipo de noticias, cabe preguntarse si alguna vez Salto puede convertirse en sede de partidos a este nivel. Nuestro medio dispone de toda una serie de posibilidades a favor, entre otras, su capacidad hotelera e infraestructura general. Pero con un déficit: el estadio. Es por eso que los neutrales de la Liga Salteña de Fútbol apuntan a fortalecer el Parque Ernesto Dickinson, desde el piso sintético a ampliar la capacidad locativa. Por ahora, lejos de Durazno, Maldonado, Paysandú o Rivera. Por ahora.