A 40 años de aquella primera Fiesta de la Nostalgia…
Cuando hacemos nuestro lo disfrutable, es cuando de verdad aprendimos a quererlo…
Cuenta la realidad, que en agosto de 1978 un grande, que contaba con tan solo 21 años, toma un pedacito de su cielo para compartirlo con nosotros. Y con música «vieja» y una fecha especial, nos regala una noche mágica: La Noche de la Nostalgia.
Y en estos 40 años ininterrumpidos, su creador Pablo Lecueder, la continúa realizando y lejos de culminar la historia, conservaremos esa fiesta para siempre.
Hoy Pablo se encuentra con nosotros, deleitándonos con su historia sobre ese evento que sigue creciendo y así comienza nuestro diálogo:
«Mi relación con la música y la comunicación, es a través de la radio, con 16 años.
Primero en CX 44 y luego en el año ´77, tomé la Dirección de CX 32, que luego se transformó y dio lugar a Radiomundo. Donde realizaba programas musicales con Old Hits.
¿Cómo nace la idea de su primer evento?
A mi primera fiesta en el año ´78, se nos ocurrió organizarla porque pasábamos música en el programa que llevábamos a cabo con muy buena audiencia y satisfaciendo a la gente.
Pera además, para dar a conocer un poco más la radio que dirigía. Y la denominamos: «La Noche de la Nostalgia».
¿Dónde se llevó a cabo?
La primera fiesta fue en Ton Ton Metek, un lugar bailable de Carrasco.
¿Por qué elegir como fecha agosto?
Buscando un local cuando la idea surge, nadie iba a querer alquilarme, un viernes, ni sábado, teniendo un público ya asegurado.
Debía apostar a una víspera de feriado. Y la primera que tuvimos y nos dio tiempo para organizarla, era el 24 de agosto, siendo el 25, uno de los feriados inamovibles en Uruguay.
¿El éxito se da en su primera noche o fue creciendo?
Es un fenómeno en crecimiento, pero sí tuvo desde sus primeras fiestas, un gran éxito.
Creo que el éxito mayor, fue que nosotros la cuidamos, haciéndola una vez al año. Lo lindo de la música vieja, es no escucharla todo el tiempo. Se logró una asociación muy íntima entre el tipo de fiesta y la fecha.
Como nunca la vimos como negocio, sí para una promoción de la radio, era una fiesta divertida, participativa, donde la gente quería estar.
¿Cómo hizo para llevarla adelante por tanto tiempo?
Lo que más impresiona es conocer que en todo el país y en el exterior, donde hay un grupo de uruguayos, hablan de la Noche de la Nostalgia y hay fiestas donde estén, con otro sabor allí.
¿Fue la fiesta declarada oficialmente?
El Parlamento dictaminó la Ley 14825, que declaró oficialmente, el 24 de agosto como fiesta departamental: «La Noche de la Nostalgia». ¡Es increíble! (sonríe).Donde la Intendencia de Montevideo nos regaló una placa.
Y este año, en la semana entrante, la declaran «Marca País».
Pero yo siempre digo, esto no tiene nada que ver con la idea original. Jamás pensé en hacer una fiesta que perdurara en el tiempo, quizás fue el resultado de hacer las cosas bien y no hacerla tan seguido.
Poniéndole mucho cariño, para que tuviera buenos equipos, buen lugar, diversión, servicios y todo lo necesario.
¿Trabaja un grupo importante de gente con usted esa noche?
Sí, claro, pero yo soy el que menos hago (sonríe).
Por suerte tengo, además del equipo, a mi hija María Eugenia que está tomando las riendas de to do.
¿Sus actividades hoy?
En el año ´92, en un proceso lógico, Radiomundo pasó de ser una A.M a una F.M, para ser una radio musical, logramos adquirir lo que era Emisora del Palacio y a partir de allí, comenzamos con Océano F.M, que viene a ser una hija de Radiomundo.
Además, llevo junto a mi hermano Carlos y a la familia, la administración de los Shoppings.
¿Si tuviera que elegir una actividad hoy, cuál sería?
Siendo muy chico, fui a visitar un amigo que tenía un programa de radio y dije: me encantó la idea. ¡Voy a poner uno! (Sonríe).
Así que se imaginará que lo mío es vocacional.
¿Cuáles son sus satisfacciones?
La mayor, es la de venir de una familia muy unida, de unos padres que admiro y que han formado una familia muy numerosa, manteniéndonos juntos. ¡Es un legado!
Que mis padres me hayan apoyado con mi inclinación por la radio y de haber respondido yo con la mayor responsabilidad.
¿Con qué disfruta?
Ya el hecho de trabajar en lo que me gusta y tener a mi lado a una hija trabajando, es un placer.
Por muchos años, realizamos la fiesta en Zum Zum.
Con el correr de estos, Radio Océano, adquiere el local, que se encuentra frente a un puerto.
Ya con ir a la Radio ubicada en ese lugar espectacular, estoy satisfecho.
¿A quién admira?
A nivel familiar y profesional, a mis padres. Por su enseñanza y responsabilidad inculcada.
Hay una frase que dice: «Yo pude ver más lejos porque estuve subido a hombros de gigante». Eso me pasa y sintiéndome muy acompañado por la familia.
¿Cómo es la mejor manera de disfrutar la Noche de la Nostalgia?
Es una gran pregunta que hace mucho me la estoy haciendo.
Creo que a los cuarenta años de haber nacido, es tomarla de la manera más divertida, más barata y donde la van a pasar mejor.
Juntarse el grupo de amigos y con la música que cada uno quiera. Cada uno lleve una botella de algo y que la festejen juntos, con una fiesta entre amigos.
¿Un saludo a los salteños que esperan ansiosos esa noche que usted creó?
Me gustaría decirles que la Noche de la Nostalgia no tiene dueño. Que es algo que se instaló en el Uruguay y que cada uno lo disfrute como le guste más, ya que es una noche de fiesta.
Desearía ir más por Salto que tanto me gusta, incluso entre mis colaboradores se encuentra el Encargado de Programación de Océano F.M, Álvaro Pintos. Mi mano derecha, alguien insustituible en su trabajo y ¡hay que destacarlo, porque es salteño!
¡Un saludo a todos, un placer por esta entrevista y muchas gracias!
Mary Olivera.