

En los últimos días, el Gobierno Departamental ha intensificado las tareas de recuperación vial en dos arterias clave de la ciudad. Según informó la propia Intendencia de Salto, los trabajos —a cargo de la empresa Batista— avanzan en calles Agraciada y Treinta y Tres, ambas con problemas estructurales acumulados desde hace años.
Desde Obras señalaron que “en Agraciada ya se completó la primera capa de bitumen en el tramo comprendido entre Julio Delgado y Juan Zorrilla de San Martín”. Esa zona, unos cien metros castigados por baches y deformaciones, llevaba tiempo reclamando intervención. Con la base corregida y la capa inicial aplicada, el proceso entra ahora en su fase final.
Mientras tanto, en Treinta y Tres el movimiento de máquinas marca el inicio de una etapa más compleja. De acuerdo al reporte oficial, los equipos comenzaron a retirar el pavimento viejo entre Orestes Lanza y Manuel Patulé. Sin embargo, detrás de ese tramo puntual se esconde un diagnóstico más amplio: la calle presenta sectores donde la estructura está tan dañada que ya no soporta reparaciones menores.
Por eso, el departamento de Obras definió un plan dividido en dos frentes. En los tramos más comprometidos —especialmente entre Itapebí y Matilde Albisu, además de los metros previos a Patulé— habrá una reconstrucción total del pavimento, base incluida. El resto de la vía recibirá un mantenimiento profundo con bacheo y correcciones, intentando preservar lo que aún puede recuperarse sin levantar toda la calzada.
Aunque la Intendencia destaca que este enfoque permitirá “asegurar una superficie más durable y pareja”, queda por verse si estas intervenciones alcanzarán para revertir años de deterioro acumulado en una calle que es eje clave del tránsito local. Por ahora, las obras avanzan a ritmo sostenido, con el compromiso de que las próximas semanas mostrarán resultados visibles.








