Ya sea por determinado grado de desidia de los propios jóvenes o por los cambios que suponen las nuevas tecnologías e incluso porque hoy la importancia que le asigna un buen número de los jóvenes al estudio y la preparación para el desempeño de una actividad laboral la inserción en el mercado de trabajo sigue siendo una instancia rodeada de incertidumbre. En las siguientes notas procuramos aportar un pantallazo sobre este tema, las dificultades y particularidades que ofrece el mismo.
Ley Nº 19.133 otorga incentivos fiscales por empleo juvenil
El empresario local da oportunidades, pero ve en jóvenes falta de compromiso y facilidad para cambiar de trabajo.
La primera experiencia laboral en los jóvenes no es un tema fácil de encarar, tanto para las empresas como para los mismos jóvenes que deben incorporarse a un mundo nuevo para ellos, el mundo del trabajo, con una dinámica y reglas muy particulares que implican responsabilidad, eficiencia, adaptación y compromiso.
Generalmente los jóvenes ingresan en el mundo laboral de muchas formas diferentes a las empresas del medio, algunos haciendo medio horario, ingresando en fechas de pico de actividad comercial, o en momentos zafrales según el rubro.
Desde el Centro Comercial e Industrial de Salto, el Gerente Martín Apatie, explicó a EL PUEBLO cuál ha sido la experiencia en este tema.
“La experiencia que hemos tenido ha sido a través de la UTU, de los institutos privados de capacitación, a través de programas de pasantías de jóvenes en empresas, donde nuestro rol era facilitar las empresas que estuvieran interesadas en recibir a estos jóvenes. Y muchos, luego de esta experiencia, continuaron trabajando en dicha empresa”, comenzó diciendo Apatie.
La otra modalidad que ha comenzado a implementar el Centro Comercial y se encuentra vinculada al tema de la inserción laboral ha sido el Departamento de Inserción Laboral, que cuenta con una Bolsa de Trabajo, que la próxima semana se estará relanzando en un nuevo formato digital autogestionado, según adelantó el representante de la gremial de empresarios.
Según explicó Apatie, este servicio se fue construyendo a través de la iniciativa de los propios empresarios que sugirieron que se presenten en la Institución los currículums de aquellas personas interesadas en incorporarse al mundo laboral, para después contar con ellos en el momento que necesitan integrar personal a su empresa. Se trata de una modalidad que simplifica a los empresarios la elección del personal al contar con una “bolsa” con potenciales trabajadores.
“Hoy además de la Escuela de Administración podemos destacar el vínculo con las Universidades que están siendo facilitadores para que los jóvenes que se están formando se integren a la actividad laboral, con quienes estamos buscando instrumentar planes y complementarnos en acercar al empresario a los jóvenes que buscan una oportunidad laboral”, agregó Apatie.
LLEVA TIEMPO LA ADAPTACIÓN
Según la información que maneja el Gerente del Centro Comercial e Industrial de Salto, debido a su vinculación con empresas del medio, aseguró que “el empresario local tiene en cuenta a la gente joven y da oportunidades. Reconocen que lleva tiempo el aprendizaje y la adaptación y que muchas veces les gustaría que fuera más rápida”.
Asimismo, señaló que “lo otro que llama la atención es la nueva perspectiva de cómo visualizan los jóvenes el trabajo, que están mientras les interesa y les gusta, luego no tienen problema en cambiar y que también se escucha mucho de parte del empresariado que existe falta de compromiso”, comentó.
INCENTIVOS FISCALES
Cabe destacar que a nivel legal hay iniciativas que buscan fomentar la inserción laboral de los jóvenes. A modo de ejemplo, recientemente se ha reglamentado (el pasado 27 de abril de 2015), la Ley Nº 19.133 de Empleo Juvenil (de setiembre de 2013) que tiene por objeto promover el trabajo decente de las personas jóvenes, vinculando el empleo, la educación y la formación profesional. La cual brinda incentivos fiscales y sin lugar a duda será de gran importancia para dinamizar y promover el empleo juvenil. Cabe mencionar que antes de la reforma tributaria de 2007 existían incentivos a las empresas que integraban jóvenes al mundo del trabajo.
Los estudiantes de las diferentes universidades del medio dieron su opinión sobre el acceso al mercado de trabajo
Para los jóvenes, el ingreso al mundo laboral es algo complicado, sobre todo porque el mercado cada vez es más competitivo exige una mayor preparación y la competencia en las diferentes áreas se vuelve algo más notorio. A esto, hay que sumarle la exigencia de experiencia laboral, algo impensable en jóvenes que recién culminan sus estudios y se vuelcan con todas sus expectativas e inexperiencias en busca de su primer trabajo.
ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA
– Luciano Barcos, 24 años, estudia cuarto año de Contador Púbico en la UCU.
“Estoy por terminar la carrera, que tiene cuatro años y la tesis, por eso empecé a enviar currículums a las empresas que están pidiendo personal y otras que no, o en estudios de contadores. Lo que tiene esta carrera es que te permite vincularte no solamente ejerciendo como contador sino también en otras áreas dentro de la economía”.
– Florencia García, 21 años, estudia cuarto año de Contador Público en la UCU.
“Me parece que la preparación teórica es muy importante pero también el tema de la experiencia laboral y esto último es lo que a mí particularmente me está costando bastante, eso de poder incorporarse al mercado laboral. Yo hago una pasantía acá en la universidad, trabajo con las tareas extra curriculares de la UCU respecto a otras universidades, pero no tiene nada que ver con la carrera que estoy estudiando. Ya estoy enviando currículum hace tiempo y he tenido algunas entrevistas de trabajo y la falta de experiencia me juega un poco en contra. Acá (en la Universidad Católica) se da algo bueno en el plan nuevo de la carrera de contador, que tiene una pasantía obligatoria para los alumnos y eso les brinda esa oportunidad de que una empresa lo tome y por lo menos cuando se reciben tienen esa experiencia y nosotros que estamos en el plan viejo no la tenemos”.
ESTUDIANTES DE UNIVERSIDAD ORT DEL URUGUAY
– Facundo Xavier, 20 años, estudiante de la carrera analista programador.
“Estoy en el cuarto semestre de la carrera, que viene a ser el segundo año en una carrera que tiene una duración de dos años, más el proyecto final que nos otorga el título final. También trabajo como técnico acá en la ORT, porque antes había hecho el curso de técnico en soporte informático que si bien es una carrera que la dejé por la mitad pude obtener el título intermedio que me habilitó a trabajar y hace dos años que estoy acá. Yo creo que para conseguir trabajo depende del nivel de estudios que tengas, porque si no tenés una buena formación es difícil y si tenés algún curso por mínimo que sea te va a ayudar, pero mientras más tengas mejor porque vas a tener más condiciones. En mi caso la carrera que yo estoy estudiando tiene una importante salida laboral y muchos estudiantes antes de recibirse ya están trabajando en el área”.
ESTUDIANTES DE UTU
– Rebeca Dimitruk, 24 años, estudiante de primer año de administración de empresas de la UTU.
“Yo estudio y trabajo. Antes había hecho otro curso particular pero después opté por inscribirme en administración acá en la UTU porque tiene más salida laboral. Se complica un poco y es cansador estudiar y trabajar, pero por suerte me va bien. En mi trabajo no tenía mucha experiencia, así que tuve que ir aprendiendo sobre la marcha, no es fácil tampoco pero lo lográs aprender. Yo entré a trabajar porque ya conocían a mis familiares y eso hizo que fuera más fácil”.
– Romina Ganicoche, 30 años, estudiante de primer año de administración de empresas de la UTU.
“En mi caso trabajo en un local de venta de celulares y de noche vengo a estudiar. Había hecho un curso de auxiliar contable hace varios años, pero ahora vine a la UTU a estudiar porque es mejor este curso. Yo que hice un curso similar en una institución privada y ahora lo hago acá me doy cuenta que éste curso de la UTU es mucho más completo, te forman más como profesional que en otros lados y eso a la hora de conseguir trabajo pesa, el tema de la formación.
Si bien hace 10 años más o menos que trabajo, me inscribí en este curso por un tema de superación personal y para estar más formada. En lo que yo trabajo no tiene nada que ver con esto que estoy estudiando, pero creo que es algo que me va a servir mucho para mi formación, porque es otra cosa más y estás más preparada”.
– Daiana Gracés, 19 años, estudia primer año de administración de empresas de la UTU.
“Estudio y hago trabajos por temporada solamente, en las vacaciones o trabajos cortos como promotora o cosas así. Cuando uno va a conseguir trabajo el tema de la experiencia laboral es muy complicado, sobre todo para nosotros que somos jóvenes, porque para todo te piden experiencia. Por eso estoy haciendo este curso que lleva dos años, porque terminás con una pasantía práctica en empresas y tiene bastante salida laboral”.
Lic. Andrea dos Santos Bottaro. Gerente en VSELEX. Selección y Consultoría Organizacional
«Responsabilidad y capacidad de negociación son palabras claves en la relación laboral en los jóvenes»
La temática referida a la inserción laboral en los jóvenes tiene varias aristas y enfoques. Hoy nos encontramos con nuevos paradigmas que resultan grandes desafíos para los propios empresarios que deben acompasar la dinámica que presenta realidades bien diferentes a las generaciones anteriores.
La Licenciada en Psicología Andrea dos Santos nos vuelca en esta entrevista su experiencia y análisis que apunta a conocer de primera mano las situaciones que se generan a partir del abordaje primario, espíritu de este informe y señala como puntos claves a la responsabilidad y la capacidad de negociación dentro del desempeño laboral y la relación con la empresa para la cual se trabaja.
-«En primer lugar agradezco a Diario EL PUEBLO la convocatoria a dialogar sobre un tema que mucho se ha puesto sobre la mesa en los últimos años y se ha venido trabajando al respecto.
No solo por su importancia, sino a esta altura, por su urgencia a nivel país y al respecto de esta nota pensar qué nos pasa en Salto.
Haciendo esta lectura primeramente de la realidad, entiendo que se ha buscado generar conciencia de la realidad laboral de los jóvenes.
Conciencia que marque un cambio a favor de ellos.
De esta manera se han creado políticas y programas que apuntan a un trabajo decente y productivo para todos los jóvenes a partir de crear conocimiento en ellos mismos pero también en el mercado de trabajo».
«YO ESTUDIO Y TRABAJO»
«Por citar algunos: el MTSS (Ministerio de Trabajo y Seguridad Social) ha lanzado ya hace algunos años el programa «Yo Estudio y Trabajo», que apunta a ofrecer una primera experiencia laboral a jóvenes de entre 16 y 20 años, con un entrenamiento previo y con la consigna de mantener la asistencia a los estudios formales.
Justamente días pasados se lanzó la cuarta edición, con la apertura de nuevas inscripciones. Este programa promueve el Empleo Juvenil comprendido en la Ley 19.133.
También en materia de educación formal y promoción de la inserción laboral, en el CETP (Consejo de Educación Técnico Profesional) desde el período 2008 – 2009 existe el programa FPB (Formación Profesional Básica) que apunta a que los jóvenes mayores de 15 años que no han finalizado el Ciclo Básico puedan hacerlo, y la particularidad de este plan es que cuenta en la currícula con la UAL (Unidad de Alfabetización Laboral) la que tiene por objetivo brindar herramientas para la inserción laboral.
Existen además programas como POROJOVEN (capacitación laboral para jóvenes) y OPCIÓN JOVEN.
Asimismo hay mucha iniciativa privada, de instituciones y asociaciones que se encuentran trabajando en brindar lineamientos para la inserción laboral, con talleres y encuentros para preparar el ingreso de los jóvenes al mercado laboral.
BRINDANDO HERRAMIENTAS A LOS JÓVENES PARA LA INSERCIÓN LABORAL
«El año pasado fui invitada a participar en un taller de inserción laboral que brindó JCI Uruguay aquí en Salto, que se enfocó en brindarles herramientas a los jóvenes para la inserción laboral, desde el armado del CV, la presentación, etc. e incluso al finalizar se realizaron entrevistas laborales, algunas de las cuales tuve a mi cargo, a fin de que los jóvenes «ensayaran».
Sin ir más lejos, Universidad Católica en conjunto con el Rotary brindó el sábado pasado un taller que estuvo a cargo del Cr. Navós. Y estas son instancias que existen, que en su mayoría son gratuitas (lo que no es un detalle menor), que por supuesto sirven, no solo para la preparación para el ingreso a un trabajo futuro sino también para generar nuevos contactos y conocer más acerca del mercado laboral local» – puntualizó dos Santos.
ABORDANDO NUEVOS PROYECTOS DE INSERCIÓN LABORAL PARA LOS JÓVENES
En el día de ayer leía declaraciones en donde el presidente de ANEP Wilson Netto manifestaba que las metas son universalizar egresos en ciclo básico y duplicarlos en medio superior.
Metas que están en relación estricta con los números a los que asistimos como país en materia de formación y capacitación.
En un diálogo mantenido días pasados con el Director de la Sede Salto de Universidad Católica, (institución educativa a la que también pertenezco) me comentaba las cifras actuales que indican que Uruguay no llega a un 30 % de alumnos egresados de Bachillerato en relación al número que ingresa en Secundaria año a año. Lo que es alarmante si nos focalizamos en que cada vez más las empresas y las consultoras buscamos incorporar «personal capacitado».
Si bien el nivel educativo de las nuevas generaciones está mejor posicionado, también se debe tener en cuenta que aún falta proceso, pero que además tenemos un porcentaje mayor de educación en las mujeres que en los hombres, en tanto son las mujeres las que permanecen más tiempo en el sistema educativo, por un montón de factores que no es tema de esta nota, pero que es un dato de la realidad y conviene tenerlo presente.
En lo personal encuentro algunas cosas fundamentales en las que hay que continuar haciendo foco, trabajando y concretando proyectos para el desarrollo de la inserción laboral de los jóvenes. En primer lugar, formalizar el tema del emprendedurismo desde los primeros años escolares.
Supongo que habrá muchos proyectos al respecto.
Puedo mencionar el proyecto que conozco que es el del Lic. Nicolás Remedi, que promovió (a través de JCI Salto) en diciembre de 2015 el Manual de Didáctica Todos somos Emprendedores, cuyo cometido y contenido apunta a llevar a las aulas escolares el emprendedurismo con una formación que incluye lo lúdico y herramientas prácticas, tanto para los maestros como para los alumnos.
Este tema hoy es una realidad impuesta, pero fundamentalmente desde las tecnicaturas y universidades, desde las instituciones y asociaciones que gestionan los emprendimientos y al emprendedor, lo que es importante, pero también es tiempo de comenzar con los más chiquitos desde una educación temprana. Pero además entiendo que el tema del emprendedurismo es algo que se amalgama perfectamente a los múltiples proyectos de Educación Financiera, que se están realizando a nivel país en general pero que también localmente se están diagramando acciones. Por citar uno, el Centro Comercial e Industrial de Salto está trabajando fuertemente en esta línea con las escuelas.
LOS «DEBE» EN LA ENSEÑANZA Y FORMACIÓN
«En otro de los temas en los que, personalmente entiendo que hay que continuar haciendo foco es en el debe que tiene la enseñanza secundaria con los jóvenes de 3º y 4º que se encuentran próximos a elegir la orientación de 5º y 6º, antesala de la elección técnica y universitaria que llevará luego a la inserción laboral.
Y planteo este recorrido para asociarlo al 30 % de egreso del Bachillerato de los jóvenes. Esta tasa tan baja de egresos se relaciona con la falta de orientación vocacional ocupacional que tienen los jóvenes en esa edad en la que comienzan a tomar las primeras decisiones. En Montevideo el INJU (Instituto Nacional de la Juventud) tiene un espacio en donde se brindan durante el año instancias de talleres de Orientación Vocacional Ocupacional, hasta la información que tengo, no es una realidad planteada hasta el momento para Salto, ni en otros lugares del interior. Aunque sé que algunos programas del MIDES (Ministerio de Desarrollo Social) o algún otro organismo aborda desde su planificación esta temática».
¿Por qué comparto todo esto? Porque esto es la base que tenemos hoy día y son algunas de las aristas que nos permiten la mirada a lo que nos falta en materia de la inserción laboral de nuestros jóvenes. Entonces, cuál es la opción al día de hoy, subrayo lo mismo que le digo a aquellos jóvenes con los que trabajo en talleres de Orientación Vocacional Ocupacional: Información. Y esta información debe ser buscada a todo nivel, no solo los jóvenes.
Los padres, los educadores, los empresarios, todos. Yo a los jóvenes los insto a que busquen personas referentes que puedan colaborar con ellos en darles lineamientos, que busquen en internet, hoy internet nos da casi todo en materia de información.
¿Cómo funciona la inserción laboral en los jóvenes como eje de integración social?
En los jóvenes – tal como lo analiza la Lic. Andrea dos Santos – como en todas las personas juega un papel muy importante. Porque el trabajo es fundamental en la socialización como creador de identidad. Esta reflexión va desde mi formación psicológica: el trabajo es constitutivo del ser humano.
Entonces, volviendo a los jóvenes hay que tener en cuenta que atraviesan la etapa de transición a la adultez, es la etapa de la emancipación, de la independencia económica, en donde se toman decisiones que llevarán al bienestar futuro, un bienestar asociado como al de todas las personas con el equilibrio, en definitiva, asociado con la felicidad.
Por eso, en lo personal y profesional le doy un lugar de relevancia a la preparación de nuestros jóvenes para la inserción laboral. Entiendo que generar en ellos esta conciencia es clave. Motivarlos a informarse. Incentivarles la búsqueda acerca de su futuro. Sobre todo porque entiendo en la inserción laboral un instante que es relevante y es el momento fundacional de la relación laboral, y para esto, estar preparado será prioritario. Esto es como el momento fundacional de cualquier relación. Si lo sacamos del ámbito laboral y cito como ejemplo una primera cita en el ámbito de pareja, es muy probable que la preparación que todos los días te lleva media hora para salir de tu casa, esta te lleve una hora o dos (risas). Ahora, volvemos esto al mundo laboral y lo ideal es que suceda exactamente lo mismo. La primera impresión es básica y fundante de lo que será la relación laboral futura. Esa es la razón de la preparación. Y aquí adquiere real sentido la tarea desarrollada por instituciones y asociaciones que hoy te mencionaba que apuntan a preparar la inserción laboral de los jóvenes.
¿Cuáles son las limitaciones y barreras más frecuentes que deben enfrentar los jóvenes para insertarse laboralmente?
“Una de las barreras a mi criterio fundamentales, que lo son en nuestro país, y desde mi experiencia en la consultora, en el interior se ve a diario, es la creencia que se tiene acerca de que antes “el trabajo se valoraba”, esto por citarte alguno de los mitos que nos atraviesan hoy en el mercado de trabajo. No comparto que sea así, sí te puedo decir que se valora de manera diferente, y que lo que era importante antes en materia de inserción laboral hoy no lo es. Y aquí me refiero a que gestionar y amalgamar las distintas generaciones que conviven en las organizaciones es otra de las cosas que se volvieron clave y de primer orden. Me parece fundamental que empresarios, directores, gerentes, mandos medios, es decir todos quienes tengan a su cargo al personal deberían estar preparados. Conocer y generar herramientas de gestión, que entre otras cosas y enfocándonos en el tema que nos convoca en esta nota, permita entender lo que caracteriza y motiva cada generación. Porque en este tema y posicionándonos enteramente en la inserción laboral de los jóvenes, debemos comenzar por entender que ninguna generación es mejor que otra. Son diferentes. Y sin dudas el aporte y la mirada de todos es importante para la organización. El secreto está en saber gestionar y para eso hay que estar preparados.
Otra de las barreras, que tiene que ver netamente con el tema de las generaciones, es la dificultad por parte de los jóvenes de entender la formalidad de una empresa. Para mí es muy común escuchar en las entrevistas de Selección de Personal expresiones como: “¡Ah! Pero yo preferiría trabajar de lunes a viernes”; “Puedo entrar a trabajar a las 10:00 hs. porque antes estudio”; “No tengo problema en integrarme en agosto, pero tengo programado un viaje para septiembre”; etc.
Es decir, son planteos reales para los jóvenes, inconcebible para generaciones más maduras o mayores. ¿Y aquí cuál es la salida? Nos preguntamos.
Ofrecer alternativas, negociar, hacer acuerdos. Quizás ya no desde la formalidad del horario a cumplir, los días etc. sino un acuerdo que tenga que ver con los resultados obtenidos. Es cierto que esto no será posible en todos los casos, un vendedor no puede aparecer en la empresa a las 10 de la mañana porque posiblemente se perdió dos horas de venta.
Pero el recurso de la negociación continua, es también una forma de motivar a los jóvenes para su permanencia dentro de la organización y para que la misma sea productiva.
Otra barrera que se da para ellos, es que siempre decimos que integrar jóvenes a la empresa aporta sangre nueva y es verdad que lo vemos como muy positivo. Pero… una vez dentro de la organización ¿Realmente damos lugar a lo que ellos proponen?”. Muchas veces los jóvenes se frustran por tener que trabajar ceñidos a estructuras empresariales, que no digo que no deban existir, pero que se debe buscar el equilibrio dando lugar a posibles oportunidades que puedan surgir. Pero vuelvo a lo mismo: negociar, permanentemente. Es decir, yo directivo o gerente, debo poder preguntarme si no estoy perdiéndome la posibilidad de innovar, de aumentar mi productividad.
¿Cuál sería la proyección futura en materia de inserción laboral de los jóvenes?
Entiendo que se podría resumir en tres conceptos fundamentales: responsabilidad, compromiso y profesionalización que son los que posibilitan y dan marco a una adecuada pero fundamentalmente necesaria gestión en las organizaciones.
Responsabilidad en lo que refiere a información acerca de esta temática, por parte de todos los actores involucrados, por supuesto que incluyo a los jóvenes. Y comparto contigo una frase que utilizo a menudo con ellos: “la información te da el poder de tomar buenas decisiones”.
Compromiso en integrar en las organizaciones estos paradigmas y aterrizar en la cotidianeidad de nuestras empresas esta información. Que le da marco y formaliza una mirada de la realidad que nos asiste y que no podemos seguir dándole la espalda. Y aquí te cito otra frase que escuché por primera vez hace 15 años de Facundo Cabral: “Ya no se puede elegir, cambiamos o desaparecemos”. Podemos estar de acuerdo en que hemos sido testigos de cambios reales y trascendentes en todos los órdenes de la sociedad (económicos, políticos, institucionales, lo público y lo privado, las familias, etc.) pero en lo personal destaco la vigencia de esta frase.
Y profesionalización, porque está indudablemente asociada al desarrollo. Un país que avanza es aquel en el que sus ciudadanos están potenciados en sus capacidades y competencias”.
La UTU ofrece un sistema de becas y pasantías de 20 horas semanales, a cambio de $8.149 y $10.682, respectivamente.
La Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU) abre anualmente un llamado a becas y pasantías laborales, dirigidos a estudiantes y egresados del Consejo de Educación Técnico-Profesional.
El último llamado se realizó en julio del presente año, tuvo carácter nacional y abarcó a los alumnos de los cursos de Administración, Electrotecnia y Electrónica, Carpintería, Construcción y Arquitectura, Sanitaria, Mecánica, Gastronomía, Turismo y Comunicación Social.
Ambas modalidades tienen una duración de 18 meses improrrogables (incluida la licencia anual obligatoria), y la carga horaria en de 20 horas semanales.
El sueldo nominal que perciben los becarios es de 2,67 BPC (Bases de Prestaciones y Contribuciones), lo que equivale a 8.149 pesos, al tiempo que los pasantes cobran mensualmente 3,5 BPC, o sea $10.682.
Existe una excepción preestablecida y es para el caso de una becaria embarazada o con un hijo menor a cuatro años, cuya retribución mensual asciende a 3,99 BPC (12,177 pesos).
¿QUÉ SON LAS BECAS Y PASANTÍAS?
El sistema de becas y pasantías es una contribución a la formación y perfeccionamiento de aquellos estudiantes y egresados que han demostrado rendimiento destacado en su trayectoria escolar.
Mediante el mismo, se les otorga a los aspirantes la posibilidad de desempeñar funciones en dependencias de la Administración Nacional de Educación Pública en carácter de becario o pasante, sin que ello implique la calidad de funcionario público.
Es becario aquel que siendo estudiante es contratado con el fin de realizar un aprendizaje laboral, con la finalidad de brindarle una ayuda económica para contribuir con el costo de sus estudios a cambio de la prestación de tareas de apoyo.
Es pasante aquel que habiendo culminado los estudios correspondientes es contratado con la finalidad de que desarrolle una primera experiencia laboral, relacionada con los objetivos educativos de la formación recibida.
El programa de becas y pasantías tiene tres objetivos: 1) introducir al estudiante o egresado en el ámbito en que se desarrollará su actividad profesional o técnica, brindándole un contacto con la realidad en el ámbito laboral; 2) lograr que adquiera una experiencia que le permita mejorar sus competencias, adecuándolas a la coyuntura social actual; 3) acortar la brecha que existe entre la formación teórico-práctica que se brinda y las necesidades reales del mercado.
Los becarios y pasantes son divididos en las siguientes categorías: a) becarios técnicos: son aquellos estudiantes avanzados de carreras terciarias y tecnológicas, asignados para cumplir tareas técnicas directamente relacionadas con las necesidades del organismo; b) becarios y pasantes especializados: son aquellos estudiantes o egresados de distintos oficios (sanitaria, electricidad, carpintería, mecánica, etc.), asignados para cumplir tareas propias de especialización; c) becarios y pasantes administrativos-contables: son aquellos estudiantes o egresados asignados para desempeñar tareas administrativas y/o contables; d) becarios de servicios generales: son aquellos estudiantes sin especialización, asignados para cumplir tareas auxiliares: limpieza, portería, mensajería, etc.
LOS REQUISITOS
Para acceder al sistema de becas, el estudiante tiene que estar cursando y poseer como mínimo un año aprobado (sin asignaturas pendientes) de los cursos vinculados al área para la cual se realiza el llamado. El aspirante no podrá ser repetidor en el momento de acceder a la beca ni haber sido becario con anterioridad.
Para ser calificado para obtener una pasantía se deberá ser egresado de los cursos del Consejo de Educación Técnico Profesional y que no haya transcurrido un lapso mayor a dos años entre la obtención del título y el otorgamiento de la pasantía.
A los becarios se les adecuará sus obligaciones funcionales con los horarios que requiere su actividad estudiantil, a efectos de promover la continuidad de la misma.
Los postulantes al momento de la inscripción deberán presentar un registro de escolaridad acumulativa emitida por el sistema de bedelía escolar, la que se ingresará a la base de datos correspondiente. En el interior, las inscripciones se realizan en los centros educativos donde los postulantes a becarios estén cursando sus estudios y donde los postulantes a pasantes hayan concluido los suyos.
Tanto becarios como pasantes tienen derecho a la cobertura sanitaria del Fondo Nacional de Salud.