Si alguien piensa que la habilitación de los allanamientos nocturnos va a solucionar el tema de la seguridad, está equivocado.
Si alguien se opone a los allanamientos nocturnos, solo por apegarse a rajatablas a la Constitución, está equivocado.
Lo hemos dicho en estas columnas más de una vez, la cuestión no radica en la hora en que se produzcan los allanamientos, sino que fue y es en las condiciones en que se la haga. Creemos imprescindible que en estos casos que haya un juez presente físicamente, incluso para modificar la orden del allanamiento, porque nos consta a y así lo hemos hecho conocer, de que en horas de la noche se suelen pasar por los fondos elementos de la casa que será allanada, a otra u otras que no están comprendidas en la orden de allanamiento y de esta manera se burla a las autoridades.
No hay duda alguna que los allanamientos nocturnos son necesarios. La cuestión es la forma en que se los haga, los controles y la responsabilidad de quienes los llevan a cabo, debe ser siempre un elemento imprescindible.
Los allanamientos nocturnos son una herramienta más y seguramente que puede llegar a ser muy valiosa, pero no es la solución total. No erradicará la violencia no terminará “el recreo”.
Quien crea que sancionando con penas más duras podrá dominar la situación y solucionar el gran problema de la violencia está equivocado. Nueve muertes en seis jornadas como ha ocurrido en estos días es la prueba más contundente.
Las causas son otras. Si bien la mayoría de los crímenes y asesinatos, llamados “homicidios” responden al tema del narcotráfico, hay otros asesinatos, otras muertes, que tienen otras causas, los llamados “femicidios” e incluso la muerte de inocentes cuyo único “pecado” es hallarse jugando en la vereda de su casa cuando se enfrentan algunos delincuentes o a uno de estos se le da por efectuar “tiros al aire”, que terminan matando a alguien.
Creo que el país y el mundo deben dejar de mirar hacia el adversario, para culparlo de todo lo que está mal, o lo que viene mal desde hace muchos años. Es hora de ver y escuchar a los verdaderos analistas de lo más profundo y tomar medidas desde la raíz.
No hay soluciones mágicas, no hay salidas de un día para otro. Creemos que lo más sabio es tomar todas las medidas posibles y al mismo tiempo desarticular el “negocio” de tener a cualquier precio, porque llegará el momento en que la delincuencia será quien decida y mande en el país.
A.R.D.
