En la temporada pasada, Ferro Carril se coronó campeón salteño, pero la derrota 2-1 ante Ceibal el sábado por la noche, en la tercera fecha de la liguilla, marcó el fin de su reinado. No podrá retener la corona. A pesar de la caída, en la última década, el equipo tiene un balance positivo, con dos títulos (2021 y 2023) frente a uno de Ceibal en 2022.
Una Realidad Dolorosa y un Cambio de Ciclo
Ferro Carril llegó al partido contra Ceibal con una ligera esperanza, pero sabía que todo sería cuesta arriba. La caída significó una herida grave para el equipo, que sufrió varios cambios. El alejamiento de Fabricio Bassa y la salida de casi medio plantel marcaron un quiebre, dejando vacíos importantes en la estructura. Muchos de esos jugadores fueron fundamentales tanto en la temporada pasada como en la edición 2024 del Campeonato del Interior, donde Ferro Carril logró llegar a semifinales después de 12 años.
Un Estadio Despoblado y la Desilusión de la Hinchada
El sábado, la tribuna del Este estaba casi vacía, con apenas unos 100 aficionados presentes, una cifra que reflejaba la falta de apoyo y el desánimo generalizado. En los partidos de la liguilla, Ferro Carril nunca había enfrentado una realidad tan amarga como esta. La hinchada mostró su disconformidad con la gestión deportiva del club, calificando de «desaciertos compulsivos» las decisiones tomadas desde la dirigencia, lo que impactó directamente en el rendimiento del plantel.
Un Plantel Lleno de Grietas y una Misión Quijotesca para el DT
A la salida de jugadores clave, se sumaron lesiones, suspensiones y caídas notorias en el rendimiento individual de varios futbolistas. Luis Alberto «Pato» Avellanal, el director técnico, asumió la misión de intentar dar coherencia y moral al equipo, pero la tarea se mostró casi imposible. «Pelear contra un monstruo de siete cabezas», como lo definió, es una imagen que resume el reto al que se enfrentó.
En Ferro lo saben bien, y el «Pato» también lo sabe. La temporada 2024 ha sido todo un desafío.
