Emilio Minatta, actual titular de Marmolería Minatta, no puede ocultar su emoción al hablarnos de los 133 años de la empresa, habiendo pasado por ella cuatro generaciones, tras lo que fue su fundación en 1876. Varió la ubicación del local, se sucedieron los nombres de la familia que la fueron continuando y también, por que no, las iniciativas que cada uno con su impronta iba permitiendo que la misma perdurara.
Pero al decir de Emilio “nunca se dejó de lado la búsqueda de la calidad en el trabajo”. Y seguramente fue uno de los elementos que determinaron que Marmolería Minatta perdurara en el tiempo más allá que otras comenzaran y se extinguieran en las 13 décadas transcurridas.
Se trata de una generación de italianos provenientes de la Provincia de Como que comenzó a funcionar bajo la dirección de Benjamín, siguiéndole luego Humberto, Lidio y llegando ahora a Emilio. Y si de lugares hablamos, hay que señalar que por el 1900 estuvo ubicada en Artigas y Sarandí (donde hoy se erige el edificio Arapey – Daymán), para pasar con Lidio a calle Grito de Asencio, entre Brasil y Uruguay (frente a Antel), para concluir en calle Larrañaga 425, donde hoy (ya hace 40 años) está asentada la empresa y es objeto de una remodelación edilicia, como para darle un nuevo impulso.
Vaya a saber uno cuántos salteños recurrieron a la Marmolería Minatta para embellecer su casa o para hacer los elementos con que se recuerda a los seres queridos cuyos restos fueron pasando por el Cementerio Central.
Pero no hay que olvidar tampoco las placas que en cientos de lugares de la ciudad recuerdan hechos y personas que fueron pautando la historia del departamento.
Marmolería Minatta… vigente en el país aún 20 años antes que existiera el BROU. Entre las 14 primeras empresas que funcionaron en el Uruguay.
