“Puentes”, desde Puntas de Valentín a Montevideo

Juan Manuel Echagüe: “El gran objetivo que tengo para mi ONG, es abrir un hogar que reciba de forma solidaria a los familiares de los estudiantes del interior”

0
86
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/75hs
¡Ayúdanos! ¿Qué te pareció este artículo?
+1
5
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0

Juan Manuel Echagüe Núñez, es nacido en Puntas de Valentín y desde hace años reside en Montevideo. Lleva adelante lo que se llama “Proyecto Puentes”, organización que pretende ayudar a todos los jóvenes del interior (sobre todo de la ruralidad) que llegan a estudiar a la capital del país. Sucede que a Juan Manuel, alguna vez le tocó vivir esa realidad en carne propia, y decidió crear su ONG. Pero no solo se trata de esta ayuda, sino que también “Puentes” llega asiduamente a instituciones de los más variados puntos del interior profundo del país, a brindar su colaboración. Con Juan Manuel conversó EL PUEBLO de esta manera:

1-Empecemos por hablar de tus orígenes: ¿Dónde y cuándo naciste?

Liliana Castro Automóviles

Nací en un pequeño y lejano paraje del centro del departamento de Salto llamado Puntas de Valentín, a fines de los 70. Visto en retrospectiva, hoy veo a mi fecha de nacimiento, casi tan lejana como mi pequeño pueblo. Así y todo, mantengo los recuerdos de mi niñez tan vivos como si los hubiese vivido ayer…

2- Qué buen pie para la siguiente pregunta: ¿Qué recuerdos tenés de aquel tiempo y lugar?

Como mis padres trabajaban en estancias, tuve la suerte de ser parte de varias escuelas rurales: Pueblo Biassini, Puntas de Valentín, Pueblo Fernández, Pueblo Cancela, tengo entendido que esta última localidad ya no existe… De todos esos lugares tengo recuerdos hermosos, y de todos me llevé amigos que conservo hasta la actualidad. Recuerdo que en los años que estuve en Puntas de Valentín, todos los lunes íbamos a caballo con mis hermanos desde la estancia hasta el pueblo, para quedarnos en lo de mi abuela durante la semana. Yo amaba esa escuela. Éramos pocos niños, el patio era infinito, y los recreos transcurrían correteando entre los caballos mansos de los compañeros que se trasladaban diariamente desde las estancias cercanas. Esa hermosa institución hace poco cumplió cien años, e increíblemente a ella fueron mi abuela, sus hijos, sus nietos y actualmente, sus bisnietos. Varias generaciones que jugamos y aprendimos bajo la sombra de los mismos árboles.

3-Lugares a los que volvés con frecuencia tengo entendido…

Sí, Proyecto Puentes me da la posibilidad de volver seguido a esos pagos y recorrer nuevamente esos lugares. Si bien hace años vivo en Montevideo, tengo a mis padres aun en el campo. Me gusta recorrer y recordar con ellos anécdotas y vivencias. Cada vez que voy a Puntas de Valentín, un paseo obligado es ir con mi madre al arroyo donde nos bañábamos de niños, el mismo arroyo en cuyas orillas, las lavanderas del pueblo pasaban el día, invierno o verano, “fregando trapos” contra las piedras.

4-¿A qué te dedicas actualmente?

En el año 2006 fundé una Organización no Gubernamental llamada “Proyecto Puentes”, que desde ese entonces se dedica al trabajo solidario con comunidades rurales del litoral y norte del país. Lo que intentamos es mejorar la calidad del acceso a la educación de niños adolescentes y jóvenes del medio rural, y para ello lo que hacemos es acompañar a algunas instituciones, sobre todo las que se encuentran más alejadas de los centro poblados, enviando material de estudio, apadrinando niños de bajos recursos, contribuyendo con materiales como pintura, electrodomésticos e insumos para los comedores.

5-Para ejemplificar estas acciones, creo que estos días están por venir nuevamente a una escuela rural de Salto, ¿verdad?

Sí, en estos días por ejemplo iremos a la localidad de Pueblo Fernández, con la donación de pintura para la escuela, un TV Smart, algunas herramientas…Así mismo a la localidad de Puntas de Valentín, llevaremos varios artículos deportivos como pelotas, camisetas, pesas, etc. para las clases de gimnasia que se dan en el salón comunal del pueblo y que están dirigidas a niños y adultos de la comunidad.

6-Si no me equivoco, más allá de esas recorridas, desde Montevideo mismo también brindan apoyo a quienes llegan ahí…

En Montevideo hacemos un fuerte acompañamiento a los jóvenes rurales que se trasladan a la capital a realizar sus estudios, sobre todo a los que están en pensiones o en hogares estudiantiles. A ellos les acercamos todo lo que necesiten para su nuevo hogar, desde muebles hasta cubiertos, dependiendo de las necesidades de cada uno. En algunos casos más extremos también hemos contribuido con canastas de alimentos mensuales. En nuestra página de Instagram, hay registro fílmico y fotográfico de la mayoría de las actividades que hemos realizado desde nuestros orígenes hasta la actualidad.

7-¿Cuáles son las principales dificultades que encuentran al momento de concretar esta tarea y cómo las superan?

Las dificultades que enfrentamos en general son las mismas que atraviesan las demás organizaciones que son pequeñas y que tienen poca visibilidad. En Uruguay sucede algo que yo no he visto en otros países de la región, y es que hay dos o tres fundaciones que en diferentes momentos del año acaparan toda la atención pública y todos los medios de comunicación. Lo paradójico es que en general buena parte de esos fondos ni siquiera queda en Uruguay, y para nuestra gente, ya que son organizaciones cuyas casa-madres, están en el extranjero. Yo en estos años he conocido a un montón de organizaciones y personas que desde el silencio más absoluto, dedican buena parte de su tiempo y recursos a los más necesitados de su entorno. Dicho esto, creo que una de las principales dificultades es la financiación de nuestros proyectos. Nosotros hemos elegido no recibir apoyo estatal, para no quedar supeditados a los cambios de colores de gobiernos, y optamos por realizar actividades tendientes a la autofinanciación. Creemos que es lo más sano aunque nos cueste un poco más y no podamos llegar a toda la gente que nos gustaría.

8-Has escrito algunos libros también, ¿cómo surge eso?

Justamente con la idea de autofinanciar las actividades solidarias que realizamos, es que surge el proyecto de los libros. Es una de las formas de colaboración que tiene la gente, y es la que más nos gusta a nosotros. En el acto de comprar uno de nuestros libros, no solo se está colaborando sino que además se está llevando un divertido momento de lectura, un rato de compartir con su nieto, un regalo didáctico para su hijo, y que además está hecho con mucha dedicación y amor…

9-Háblanos de tus libros…

Llevo publicados dos libros: “Cuentos del Pedregal” y “Bicharracos”. El primero es un libro de humor gauchesco donde se reviven los relatos orales y se recrean los mitos y leyendas de la gente de campo de una forma humorística. Antes de publicarlo lo leyeron varios de mis ex profesores de literatura y algunos escritores como Fabián Severo, que me hicieron una muy linda crítica de mis cuentos, por lo que me animé a publicarlos. Bicharracos, en cambio, si bien también tiene algo de humor, está pensado para niños, e intenta ser más didáctico. Es un paseo imaginario por el campo uruguayo, con divertidas historias de interacción entre una niña llamada Martina y varios de los animales típicos de nuestras tierras. Cabe aclarar que Cuentos de Pedregal, también puede ser leído por niños dado que es de lectura ágil, palabras sencillas y de un humor muy sano.

10-¿Cuáles son tus planes a futuro?

El gran objetivo que tengo para mi ONG, es abrir un hogar que reciba de forma solidaria a los familiares de los estudiantes del interior. Ninguno de los hogares estudiantiles tienen un lugar dispuesto para recibir a sus familiares, y todos los que hemos sido “recién llegados” del interior, sabemos lo que cuesta el adaptarse y lo que se extraña los primeros tiempos. En ese sentido, creemos que contribuiría de forma positiva a la mejora de la calidad de la estadía de los muchachos del interior, contar con un lugar que reciba a sus familias en caso de que quieran venir a visitarlos. El contacto con las familias cambia el ánimo, cambia el humor, y obviamente redunda en mejores resultados académicos. Esta casa también serviría de hospedaje transitorio para aquellos jóvenes que se vienen a Montevideo y no han resuelto aún el tema de la vivienda. Ellos podrían instalarse en la capital para comenzar sus estudios, y una vez acá, buscar tranquilos un lugar donde establecerse de forma definitiva. La idea es empezar en breve una campaña de padrinos para poder financiar el alquiler de una finca, pero aún estamos viendo cómo lo viabilizamos. Demás está decir que la idea es seguir como hasta ahora, yendo con nuestra ayuda, aunque sea poca, a los lugares más remotos de nuestro país. Desde nuestro nacimiento como organización, abrazamos el lema de “ir a donde no va nadie”. Llegar con nuestra ayuda a aquellos lugares donde, lamentablemente, no llega ni el Estado, e intentar visibilizar estas realidades del Uruguay tan profundo, como olvidado.

¡Ayúdanos! ¿Qué te pareció este artículo?
+1
5
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/75hs