La investigación de la construcción del Antel Arena y la frustrada construcción de la regasificadora no se puede discutir. Cuando reclamamos mayor información se refiere a cualquier obra pública, en cualquier momento y lugar, que se realice o proyecte.
No me inquieta que se investigue e incluso que de probarse que alguien ha hecho las cosas mal, debe hacerse responsable, sea cual sea su ideología, y el partido político que programó o realizó dicha obra, siempre y cuando la investigación se haga en forma justa y honesta.Obrar con honestidad y justicia es lo menos que se puede pedir a una investigadora, nada mejor que echar luz en todo aquello que puede estar oscuro, oculto o escondido de la visión popular.
Es probable que las obras de que se habla sean muy diferentes. Es probable también que la veleidad de los hombres lleve a tratar de echar mantos de corrupción donde no la hay o bien de ocultar los chanchullos hechos.El Antel Arena es una obra colosal, seguramente de primer mundo y allí está, construido y prestando incluso servicios que no tenían una sede adecuada antes de su construcción. En cambio la regasificadora no llegó a concretarse y se limitó a la construcción de algunos pilotes, que ahora habrá que extraer y una altísima demanda al Estado uruguayo, aspectos que deberán ser dilucidados por la ley correspondiente.
En ambos casos se utilizaron dineros del pueblo uruguayo y por lo tanto es justo y corresponde que éste conozca todos los detalles de estas obras, si hubiera errores, extravagancias o cualquier otro tipo de corrupción, se deberá asumir por parte de sus responsables.
Lo que no compartimos y debemos decir que es lo más frecuente, es que quien se halle eventualmente en la oposición procure investigar, analizar y endilgar corrupción de antemano a quien o quienes han sido responsables de las obras o los proyectos.A su vez que los responsables se nieguen a que se los investigue, a veces con argumentos valederos, como el hecho de que los integrantes de las comisiones investigadores condenan antes de los hechos y parten de la base de que hubo corrupción y por lo tanto sólo deben probarla.Ninguno de los dos casos compartimos y por lo tanto somos partidarios de las investigadoras cuando realmente son incuestionables, veraces y objetivas en relación a los temas que les corresponde investigar.Si así se lo hace bienvenida toda investigación. Si está inclinada de antemano la rechazamos abiertamente.
A.R.D.
